La ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de La Antilla ha dado estos días un paso adelante. La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha licitado las obras de ampliación de esta instalación situada en Lepe por un presupuesto que supera los 21,3 millones de euros, donde se incluyen tanto la elaboración del proyecto como la ejecución de la obra así como los servicios de dirección de la misma.

La mejora de la instalación costera posibilitará atender en el futuro una población de hasta 300.000 habitantes en plena temporada de verano.

Esta actuación permitirá la adaptación de la infraestructura a la Directiva Marco Europea de Aguas con unas obras que tienen previstas, una vez que se pongan en marcha, una duración de poco más de tres años.

Con la ampliación de la depuradora de La Antilla, la Consejería de Medio Ambiente persigue un doble objetivo: por un lado, la mejora de las instalaciones para que se puedan recoger las aguas de Isla Cristina, Pozo del Camino, la urbanización de las Colinas-Las Palmeritas y la urbanización Pinares de Lepe; por otro, remodelar y mejorar el tratamiento actual, de manera que las aguas residuales reciban un tratamiento secundario a fin de dejar las instalaciones preparadas para la posible reutilización de las aguas residuales en un futuro.

En la actualidad, la EDAR de La Antilla presta servicio a los núcleos de población de Lepe y Cartaya, así como a las urbanizaciones de Urbasur, Islantilla, La Antilla y La Redondela.

Puede depurar aproximadamente las aguas de unos 150.000 habitantes y un caudal de 27.750,00 m3 al día (para un total de 5,2 Hm3/año), unas cifras que experimentarán tras las obras de ampliación una notable mejora. Así se podrá prestar servicio a una población de hasta 300.000 habitantes en las épocas de mayor acumulación de personas, que coincide con el periodo estival, y un caudal tratado al día de 55.500 m3.

En la actualidad se construyen nuevas depuradoras en la Cuenca Minera, entorno de Doñana y ahora esta instalación de La Antilla. Cuando concluyan las actuaciones las aguas residuales dejarán de llegar a los espacios naturales protegidos de la provincia.

Actualmente, las aguas residuales siguen llegando al Parque Nacional de Doñana a través del Arroyo del Partido, y a la cuenca del río Tinto, donde todos los pueblos de la zona (siete núcleos de población) vierten sus aguas al cauce sin depurar, incluidas las procedentes de centros médicos como el Hospital Comarcal de Riotinto.

Ecologistas en Acción mantiene sus denuncias de deficiente funcionamiento de las depuradoras de aguas residuales en la provincia, incluidas zonas costeras que cuentan con una gran afluencia turística. Los ecologistas acusan a los ayuntamientos y la Junta de 'disimular los vertidos dentro del mar' (a través de largos emisarios submarinos que llevan lejos los residuos fecales). Ecologistas asegura que las depuradoras de Punta Umbría, La Antilla, Mazagón e Isla Cristina presentan una mayoría de muestras de no conformidad en parámetros como demanda química de oxígeno y demanda biológica de oxígeno. En las mismas EDAR se producen elevados índices de vertidos sólidos en suspensión. También advierten de los vertidos a Marismas del Odiel desde Aljaraque. Estas aguas proceden de zonas de expansión como Nuevo Corrales.