Un deslizamiento de tierra, provocado por la sobresaturación del suelo, destruyó la vivienda donde se encontraban las menores, quienes quedaron soterradas por los escombros en un poblado del occidental departamento de San Marcos.
La noticia la ofreció la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, que relata cómo fuerzas de socorro rescataron los cuerpos de las víctimas de siete, nueve y 11 años de edad.
Esas son las primeras muertes relacionadas directamente con las precipitaciones pluviales que no cesan hace unos cinco días, como parte de la temporada llamada invernal y la influencia de la tormenta tropical Frank.
La CONRED informa constantemente acerca de desbordamientos de ríos, deslaves, destrucción de casas, sobre todo humildes, y otros efectos de las condiciones climáticas adversas.
Un boletín emitido la víspera menciona la permanencia en albergues habilitados al efecto de tres mil 404 afectados de alguna manera por la situación en todo el país, donde asegura tiene los recursos necesarios para su atención.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, por su parte, ratificó lo inestable de las condiciones en el área del océano Pacífico frente a las costas de Guatemala, lo cual seguirá influyendo en la mayor parte del territorio.
Casi 180 personas han fallecido durante esta época en 2010, caracterizada por su alto nivel de lluvias.
El grueso de esos ocurrió por el paso de la tormenta tropical Agatha a fines de mayo pasado, la cual también dejó pérdidas materiales valoradas en cerca de mil millones de dólares.
La CONRED declaró el pasado viernes la alerta anaranjada institucional para facilitar la atención a las emergencias y mantiene sus llamados a la población a estar pendiente de las indicaciones de las autoridades.