La mitad de los municipios con riesgo de riadas carecen de planes de emergencia
Mié, 25/08/2010
Los municipios valencianos están preparados para prevenir grandes riadas, pero queda camino por recorrer en caso de que se produzca una emergencia. Casi la mitad de las localidades de la Comuinitat con riesgo de sufrir inundaciones por sus características geográficas todavía no han realizado el correspondiente plan de actuación municipal ante grandes avenidas de agua, una herramienta específica de cada núcleo urbano a la hora de establecer medidas logísticas y de actuación en caso de catástrofe.
La campaña contra inundaciones del Gobierno valenciano, presentada ayer, contempla las acciones de prevención y control de caudales que deben realizar los municipios valencianos. Además, establece qué localidades tienen zonas susceptibles de anegarse. Son estos ayuntamientos los que además de prevenir, deben tener el plan municipal para actuar tras una riada.
La principal novedad de este año es el aumento de los municipios con riesgo medio o alto en caso de fuertes lluvias, que pasan de 136 a 165. Esto se debe a la inclusión de 29 núcleos situados en el área de influencia de nueve pantanos o balsas de agua de la Comunitat.
En estos casos, es el Ministerio del Interior, a través de la Dirección Nacional de Protección Civil, la que establece las medidas de actuación en caso de emergencia a través de los llamados planes de presa. Una vez aprobados y delimitados los municipios afectados, la Administración autonómica asume esta información para que también sean considerados zonas de riesgo, y por extensión, puedan tomar las cautelas necesarias.
Ayer, durante la presentación de la campaña autonómica, el conseller Serafín Castellano recordó que sólo se han aprobado los planes de nueve infraestructuras hidráulicas de la Comunitat sobre un total de 83 que pueden provocar daños personales o materiales en caso de catástrofe. Por ello, instó al Ejecutivo Central a «agilizar» las normativas pendientes para poder incluir las nuevas zonas de riesgo en las sucesivas campañas preventivas.
Para el próximo año, una vez entre en vigor la nueva Ley de Emergencias, los municipios en zonas de riesgo tendrán la obligación de elaborar sus planes municipales para actuar en caso de riada en un plazo que no podrá superar los tres años. Además, los ayuntamientos deberán actualizar estas medidas cada seis. Es una forma de evitar que las localidades con riesgo se relajen a la hora de elaborar los protocolos de actuación.
De hecho, es lo que tendrán que hacer los 29 nuevos municipios inundables catalogados este año por primera vez. De los 136 restantes, los incluidos en la campaña en los últimos años, el 64% tiene el plan elaborado o en fase de actualización, según indicaronaron desde la Conselleria de Gobernación, mientras que el 34% restante se encuentra en proceso de elaboración. Es decir, de 165 municipios, 78 carecen del plan, mientras que 87 han realizado los deberes.
Entre otras novedades de la campaña preventiva, está la ampliación de la información de zonas inundables que se entrega a los ayuntamientos gracias a los nuevos documentos cartográficos que se remiten. Además, se insta a las localidades a realizar controles de caudales y pluviométricos, a vigilar las zonas con riesgo y a informar a los municipios cercanos que también puedan resultar afectados por la crecida de un río.
«La campaña profundiza en la prevención y en la coordinación de todas las Administraciones en caso de avenidas, avalanchas de agua, lluvias intensas o riadas», explicó Castellano durante la presentación. Para facilitar toda la información a las localidades valencianas, se hará llegar a los ayuntamientos cedés que también incluirán consejos a la población. Además, esta información se puede consultar en la página web de Emergencias (www. 112cv.com).
Respecto a los planes de presa, Castellano recordó que algunos están pendientes de elaboración desde hace décadas, y destacó que la Conselleria lleva dos años instando al Ministerio a que se agilice su tramitación. Entre los embalses que carecen de este documento se encuentran los más grandes de la Comunitat, como Tous, de triste recuerdo tras la catástrofe de 1982, Benagéber o Loriguilla. Tampoco se ha realizado el plan en los pantanos de Contreras y Alarcón, los dos más grandes de los que abastecen a la Comunitat, pertenecientes a la cuenca del Júcar.
La campaña contra inundaciones del Gobierno valenciano, presentada ayer, contempla las acciones de prevención y control de caudales que deben realizar los municipios valencianos. Además, establece qué localidades tienen zonas susceptibles de anegarse. Son estos ayuntamientos los que además de prevenir, deben tener el plan municipal para actuar tras una riada.
La principal novedad de este año es el aumento de los municipios con riesgo medio o alto en caso de fuertes lluvias, que pasan de 136 a 165. Esto se debe a la inclusión de 29 núcleos situados en el área de influencia de nueve pantanos o balsas de agua de la Comunitat.
En estos casos, es el Ministerio del Interior, a través de la Dirección Nacional de Protección Civil, la que establece las medidas de actuación en caso de emergencia a través de los llamados planes de presa. Una vez aprobados y delimitados los municipios afectados, la Administración autonómica asume esta información para que también sean considerados zonas de riesgo, y por extensión, puedan tomar las cautelas necesarias.
Ayer, durante la presentación de la campaña autonómica, el conseller Serafín Castellano recordó que sólo se han aprobado los planes de nueve infraestructuras hidráulicas de la Comunitat sobre un total de 83 que pueden provocar daños personales o materiales en caso de catástrofe. Por ello, instó al Ejecutivo Central a «agilizar» las normativas pendientes para poder incluir las nuevas zonas de riesgo en las sucesivas campañas preventivas.
Para el próximo año, una vez entre en vigor la nueva Ley de Emergencias, los municipios en zonas de riesgo tendrán la obligación de elaborar sus planes municipales para actuar en caso de riada en un plazo que no podrá superar los tres años. Además, los ayuntamientos deberán actualizar estas medidas cada seis. Es una forma de evitar que las localidades con riesgo se relajen a la hora de elaborar los protocolos de actuación.
De hecho, es lo que tendrán que hacer los 29 nuevos municipios inundables catalogados este año por primera vez. De los 136 restantes, los incluidos en la campaña en los últimos años, el 64% tiene el plan elaborado o en fase de actualización, según indicaronaron desde la Conselleria de Gobernación, mientras que el 34% restante se encuentra en proceso de elaboración. Es decir, de 165 municipios, 78 carecen del plan, mientras que 87 han realizado los deberes.
Entre otras novedades de la campaña preventiva, está la ampliación de la información de zonas inundables que se entrega a los ayuntamientos gracias a los nuevos documentos cartográficos que se remiten. Además, se insta a las localidades a realizar controles de caudales y pluviométricos, a vigilar las zonas con riesgo y a informar a los municipios cercanos que también puedan resultar afectados por la crecida de un río.
«La campaña profundiza en la prevención y en la coordinación de todas las Administraciones en caso de avenidas, avalanchas de agua, lluvias intensas o riadas», explicó Castellano durante la presentación. Para facilitar toda la información a las localidades valencianas, se hará llegar a los ayuntamientos cedés que también incluirán consejos a la población. Además, esta información se puede consultar en la página web de Emergencias (www. 112cv.com).
Respecto a los planes de presa, Castellano recordó que algunos están pendientes de elaboración desde hace décadas, y destacó que la Conselleria lleva dos años instando al Ministerio a que se agilice su tramitación. Entre los embalses que carecen de este documento se encuentran los más grandes de la Comunitat, como Tous, de triste recuerdo tras la catástrofe de 1982, Benagéber o Loriguilla. Tampoco se ha realizado el plan en los pantanos de Contreras y Alarcón, los dos más grandes de los que abastecen a la Comunitat, pertenecientes a la cuenca del Júcar.