Córdoba cierra el año agrícola con más lluvias de la década
Lun, 23/08/2010
Las abundantes precipitaciones que se contabilizaron en la provincia de Córdoba durante el pasado invierno han convertido el año agrícola que se cerrará el 31 de agosto en el más lluvioso en lo que va de década, superando ampliamente los registros medios y contabilizando incrementos que, en algunos casos, duplican las cifras del anterior año agrícola. La red de estaciones agroclimáticas de la Junta de Andalucía recoge lluvias superiores a mil litros por metro cuadrado desde el 1 de septiembre del 2009 en municipios como Córdoba (1.062), Cabra (1.094) o Palma del Río (1.016), aunque también se superan las medias en lugares como Hornachuelos (989), Santaella (973) o Baena (734). Los incrementos respecto al año anterior alcanzan el 146% en Hinojosa, Palma del Río (115%) y Hornachuelos (111%).
Estas importantes precipitaciones han permitido situar los embalses de la provincia con la mayor cantidad de agua de la historia al entrar en explotación nuevos pantanos que han elevado de manera significativa los recursos. Así, el pasado viernes los pantanos tenían 2.528 hectómetros cúbicos y estaban al 78% de su capacidad, cuando hace un año se encontraban al 26,47%. El sistema de regulación general, que es el que abastece a los regadíos, se situaba al 79,61% (4.448,5). Iznájar, pese a que está desembalsando, se encuentra aún al 89,09% de su capacidad y retiene 874,1 hectómetros cúbicos. Los daños por estas abundantes lluvias han sido importantes en la provincia, sobre todo en el caso del olivar o los cítricos, a lo que hay que unir también la pérdida de jornales o el deterioro de los caminos. En el olivar, el parón en la recogida de la aceituna provocó que se cayera una gran parte de la cosecha al suelo, lo que redujo la calidad del aceite y se elaboró, sobre todo, lampante. En el caso de los cítricos, las explotaciones de la provincia sufrieron pérdida de frutos y de la calidad. Solo en Palma se estimaba que los daños ascendieron a más de 5 millones. A estos perjuicios hay que unir los producidos en el viñedo por las últimas lluvias y que pueden acercarse a 30 millones.
Estas importantes precipitaciones han permitido situar los embalses de la provincia con la mayor cantidad de agua de la historia al entrar en explotación nuevos pantanos que han elevado de manera significativa los recursos. Así, el pasado viernes los pantanos tenían 2.528 hectómetros cúbicos y estaban al 78% de su capacidad, cuando hace un año se encontraban al 26,47%. El sistema de regulación general, que es el que abastece a los regadíos, se situaba al 79,61% (4.448,5). Iznájar, pese a que está desembalsando, se encuentra aún al 89,09% de su capacidad y retiene 874,1 hectómetros cúbicos. Los daños por estas abundantes lluvias han sido importantes en la provincia, sobre todo en el caso del olivar o los cítricos, a lo que hay que unir también la pérdida de jornales o el deterioro de los caminos. En el olivar, el parón en la recogida de la aceituna provocó que se cayera una gran parte de la cosecha al suelo, lo que redujo la calidad del aceite y se elaboró, sobre todo, lampante. En el caso de los cítricos, las explotaciones de la provincia sufrieron pérdida de frutos y de la calidad. Solo en Palma se estimaba que los daños ascendieron a más de 5 millones. A estos perjuicios hay que unir los producidos en el viñedo por las últimas lluvias y que pueden acercarse a 30 millones.