China inicia su mayor reubicación demográfica desde la Presa Tres Gargantas

Vie, 13/08/2010

EFE

Las autoridades chinas planean reubicar hasta el año 2014 a más de 330.000 residentes para dejar paso al masivo trasvase Sur-Norte del río Yangtsé, el mayor realojo de población desde que en 2008 finalizaran la Presa de las Tres Gargantas.

Según informa hoy la agencia oficial de noticias Xinhua, los primeros 500 reubicados de la provincia central de Hubei abandonaron ayer sus hogares para dejar paso al Proyecto de Trasvase de Aguas Sur Norte (SNWD, siglas en inglés), en el tercer intento por extender un ramal del monumental plan.

Se trata de los vecinos del distrito de Niuhelin, en la ciudad de Danjiankou, que quedará sumergido por las aguas del Yangtsé dentro de cuatro años a 170 metros de profundidad.

Desde ahora hasta septiembre, 60.000 vecinos de este distrito serán realojados en la comarca de Shayang, a 300 kilómetros de distancia.

Se trata de la mayor reubicación china desde que se construyera la Presa de las Tres Gargantas, el mayor proyecto hidroeléctrico del mundo, finalizado hace dos años y que movilizó a más de 1,27 millones de personas en el suroeste del país asiático, según datos oficiales, aunque fuentes independientes indican 1,4 millones.

En total, serán 180.000 residentes en esta provincia, y otros 150.000 en la vecina Henan, los reubicados para dejar paso a un proyecto que ya ha descartado otros dos ramales alternativos para trasvasar el agua del mayor río de Asia desde el lluvioso sur hasta el río Amarillo y el Hai, en el norte.

El objetivo es abastecer a las ciudades septentrionales de Pekín y Tianjin, en el seco norte.

El del agua es el más grave problema medioambiental al que se enfrenta el gigante asiático, con una grave escasez y la mayor parte de sus ríos y costas contaminados.

El primer ramal barajado por trasvasar agua del Yangtsé fue el antiguo Gran Canal, en el este, pero sus aguas están tan contaminadas que depurarlo requería un presupuesto superior al del propio trasvase.

El ramal occidental supondría la construcción de gigantescas presas y túneles a través del altiplano Tíbet-Qinghai y el de Yunnan, con un grave daño ecológico.

El proyecto de trasvase fue ideado por el fallecido líder Mao Zedong, pero desde su planteamiento ha generado controversia por estar considerado un despilfarro de dinero que no prevé las temporadas de sequía del Yangtsé, la evaporación del agua durante el desvío y los graves daños medioambientales que supone.