Medio Ambiente aporta 92 millones de metros cúbicos de agua para regenerar la Albufera
Jue, 05/08/2010
El vicepresidente tercero y conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino, ha asegurado este miércoles que su departamento aporta 92 millones de metros cúbicos para regenerar la Albufera, a través del plan de recuperación de los ullals localizados en Sollana, Sueca y Albalat de la Ribera, según ha informado la Generalitat en una nota.
Cotino, que ha realizado estas declaraciones tras participar en la tradicional romería del Cristo de El Palmar, ha destacado que con estas aportaciones del agua depurada procedente de las estaciones de Pinedo, Albufera Sur y Quart Benàger, cada año la Conselleria aporta a través de la red de acequias de las Comunidades de Regantes de Acequia del Oro y de Favara 5,4 veces el volumen de agua de la Albufera, que se estima en 17 millones de metros cúbicos.
Todo ello, junto con las aportaciones del río Júcar, y en menor medida del Turia, lo que permite mantener el cultivo del arroz en este Parque Natural y regenerar el agua, consiguiendo una alta calidad al tratarse de surgencias de agua subterránea.
Asimismo, el vicepresidente ha asegurado que el esfuerzo inversor de la Generalitat en materia de depuración y reutilización del agua ha permitido realizar estas aportaciones adicionales para aliviar el proceso de sequía de los últimos años, lo que contribuye a la mejora paulatina de la calidad del agua.
Además, a las aportaciones adicionales de los efluentes de las depuradoras, se suma al desembalse de gran cantidad de agua fluvial procedente de los embalses de cabecera de los ríos Túria y Júcar, como consecuencia de las abundantes lluvias del pasado invierno, que han supuesto un paréntesis en la situación de estrés hídrico que sufría l'Albufera desde hacía más de una década.
Esta excelente situación ha permitido disfrutar de una fase de agua clara en la Albufera que ha permitido la visibilidad del fondo del lago en muchas zonas, puesto que la transparencia era superior a un metro y medio.
Según los resultados de los análisis que realiza el Servicio de Calidad de la Conselleria, la calidad del agua ha mejorado en los últimos diez años, como demuestra la presencia de macrófitos o especies que evidencian esta mejora.
INSPECCIONES DE VERTIDOS
Además, la Conselleria de Medio Ambiente ha llevado a cabo, en colaboración con el Seprona, una inspección de vertidos en las más de 3.000 empresas ubicadas en las inmediaciones del espacio protegido, comprobando su conexión a los correspondientes colectores. Esto también ha contribuido a controlar en mayor medida la limpieza de las aguas, así como a evitar cualquier riesgo de vertido a la Albufera.
Por último, el vicepresidente ha recordado que la Albufera fue al principio un golfo de agua salada que se cerró con aportes de arena de los ríos, y que alrededor del siglo XVII pasó a ser una laguna de agua dulce donde posteriormente se potenció especialmente el cultivo de arroz.
Cotino, que ha realizado estas declaraciones tras participar en la tradicional romería del Cristo de El Palmar, ha destacado que con estas aportaciones del agua depurada procedente de las estaciones de Pinedo, Albufera Sur y Quart Benàger, cada año la Conselleria aporta a través de la red de acequias de las Comunidades de Regantes de Acequia del Oro y de Favara 5,4 veces el volumen de agua de la Albufera, que se estima en 17 millones de metros cúbicos.
Todo ello, junto con las aportaciones del río Júcar, y en menor medida del Turia, lo que permite mantener el cultivo del arroz en este Parque Natural y regenerar el agua, consiguiendo una alta calidad al tratarse de surgencias de agua subterránea.
Asimismo, el vicepresidente ha asegurado que el esfuerzo inversor de la Generalitat en materia de depuración y reutilización del agua ha permitido realizar estas aportaciones adicionales para aliviar el proceso de sequía de los últimos años, lo que contribuye a la mejora paulatina de la calidad del agua.
Además, a las aportaciones adicionales de los efluentes de las depuradoras, se suma al desembalse de gran cantidad de agua fluvial procedente de los embalses de cabecera de los ríos Túria y Júcar, como consecuencia de las abundantes lluvias del pasado invierno, que han supuesto un paréntesis en la situación de estrés hídrico que sufría l'Albufera desde hacía más de una década.
Esta excelente situación ha permitido disfrutar de una fase de agua clara en la Albufera que ha permitido la visibilidad del fondo del lago en muchas zonas, puesto que la transparencia era superior a un metro y medio.
Según los resultados de los análisis que realiza el Servicio de Calidad de la Conselleria, la calidad del agua ha mejorado en los últimos diez años, como demuestra la presencia de macrófitos o especies que evidencian esta mejora.
INSPECCIONES DE VERTIDOS
Además, la Conselleria de Medio Ambiente ha llevado a cabo, en colaboración con el Seprona, una inspección de vertidos en las más de 3.000 empresas ubicadas en las inmediaciones del espacio protegido, comprobando su conexión a los correspondientes colectores. Esto también ha contribuido a controlar en mayor medida la limpieza de las aguas, así como a evitar cualquier riesgo de vertido a la Albufera.
Por último, el vicepresidente ha recordado que la Albufera fue al principio un golfo de agua salada que se cerró con aportes de arena de los ríos, y que alrededor del siglo XVII pasó a ser una laguna de agua dulce donde posteriormente se potenció especialmente el cultivo de arroz.