Los representantes de las tres administraciones implicadas en la construcción de la depuradora de Vigo, el Gobierno, la Xunta y el Concello de la ciudad, firmaron ayer el convenio para que esta infraestructura pueda salir adelante, lo que supondrá una inversión de 230 millones de euros.

La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, asistió acompañada por el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, y en la firma del acuerdo participaron el presidente de la Sociedad Estatal Aguas de la Cuenca del Norte (Acuanorte), dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM), Jorge Marquínez; el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández; y el alcalde de Vigo, Abel Caballero.

Este convenio garantiza el ejercicio de las competencias de cada una de las administraciones implicadas y constituye el paso previo a la aprobación de los pliegos de licitación del contrato conjunto del proyecto constructivo y ejecución de las obras.

De este modo, el MARM, a través de Acuanorte, aportará 112 millones de euros, un 48,7 por ciento del total; la Xunta de Galicia contribuirá con más de 104 millones de euros, el 45,3 por ciento, y el Concello de Vigo sufragará más de 13 millones de euros, cerca del 6 por ciento del total.

El Concello también debe poner a disposición los terrenos necesarios, valorados en 13,6 millones de euros, hacer una retención de crédito de 10 millones de euros para las expropiaciones, la que, según Caballero, asumirá la concesionaria Aqualia, y pagará el IVA, unos 37 millones de euros, aunque lo hará a través de una figura jurídico-mercantil, todavía sin definir, para poder luego deducirlo. norte, Jorge Marquínez, explicó que una vez se licite la obra, el próximo septiembre, habrá unos cuatro meses para la presentación de las distintas ofertas y su estudio llevará entre dos o tres meses adicionales, con lo que las obras podrían comenzar en los primeros meses de 2011. En todo caso, Martínez afirmó que, desde que comience la construcción hasta que concluyan las obras pasarán cuatro años. Así, la nueva depuradora podría estar lista en 2016.

La nueva depuradora ocupará doce hectáreas, el doble que las seis con las que cuenta la actual. Jorge Martínez, Abel Caballero, Elena Espinosa y Agustín Hernández durante el acto. La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, compareció después de rubricar el acuerdo.

«Esta es la depuradora más costosa que ejecutará el MARM, es posible que con posterioridad tengamos alguna de un coste superior de alguna gran ciudad de España, pero a día de hoy es la mayor», aseguró.

La ministra destacó la colaboración e implicación del Gobierno central en actuaciones de saneamiento y depuración que son competencia de las comunidades autónomas. No en vano, Espinosa recordó que el Estado, a través de los distintos instrumentos que dependen del MARM, invirtió en Galicia, en los últimos años, más de 300 millones de euros en obras de interés general y 200 millones de euros en obras adicionales que están ejecutándose actualmente.

En el caso de Vigo, la ministra indicó que la contribución del Estado permitirá resolver el problema de los grandes vertidos, afrontar un enorme reto técnico y una inversión de primer orden.

Las tres partes implicadas coincidieron en que este convenio supone solucionar un problema de Vigo, de Galicia y de España.