La CHD destina 30 millones a la mejora ecológica de ocho ríos
Sáb, 31/07/2010
El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM) está invirtiendo más de 30,5 millones de euros en la mejora del estado ecológico de ocho ríos de Castilla y León pertenecientes a la cuenca del Duero.
Las actuaciones, que ejecuta la Confederación Hidrográfica del Duero, forman parte de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, un programa puesto en marcha por el Ministerio al amparo de la Directiva Marco del Agua. El objetivo es conseguir que los ríos y arroyos no solo recuperen «el buen estado ecológico», sino que además sus usos y actuaciones administrativas sean compatibles con la conservación de los valores naturales.
Este presupuesto ya se aplica en ríos de las provincias de Zamora y Palencia. En concreto, en la cuenca del Duero actualmente se ejecutan las obras de mejora del estado ecológico del río Negro y sus afluentes en Zamora, con una inversión de 3,2 millones de euros.
Las tareas de acondicionamiento se llevan a cabo en un tramo de más de 100 kilómetros en los ríos Negro, Sapo y Fontirín. Uno de los principales problemas que presenta el tramo objeto de actuación, según explica la CHD, es la existencia de numerosos azudes de molinos abandonados, que obstaculizan notablemente el movimiento de los peces, ya que carecen de escalas o remontes que permitan el paso de estos animales.
La situación afecta especialmente a la colonia de náyades 'Margaritífera margarirífera' que habita en sus aguas. Se trata de un mejillón de río protegido que se encuentra muy amenazado, ya que la mayor parte de los individuos adultos sobrepasan los 70 años. El problema radica en la progresiva disminución de las poblaciones de trucha común, pez que parasita al mejillón en su fase larvaria. Los numerosos azudes que se encuentran a lo largo del río obstaculizan el movimiento de las truchas que no pueden completar su fase reproductora. Esto se traduce en una progresiva disminución de las truchas, lo que provoca la extinción de la náyade en el río Negro.
Para corregir esta situación, el proyecto tiene como objetivos principales incrementar la conectividad longitudinal del río, mejorar la calidad del agua y de la vegetación autóctona de ribera y recuperar el patrimonio hidráulico existente en la zona para poner en valor el río como posible foco de atracción turística para los ciudadanos. Pero Zamora no es la única provincia que experimenta mejoras en sus ríos. En la provincia de Palencia se actúa para conseguir, en este caso, la mejora del estado ecológico del río Pisuerga entre la presa de Aguilar de Campoo y Alar del Rey. La primera fase de las obras, que cuenta con un presupuesto de 3,5 millones de euros, tiene como objetivo mejorar el río Pisuerga aguas abajo del embalse de Aguilar.
Se trata de un tramo de río, muy importante desde el punto de vista truchero, que, sin embargo, presenta algunos problemas relacionados con la calidad de las aguas. En concreto, se han detectado grandes concentraciones de sólidos en suspensión procedentes del embalse de Aguilar, debido a que la toma de agua del embalse está situada a una cota muy baja, lo que está afectando a los frezaderos de las truchas. Esto se une a la gran fragmentación del tramo por la existencia de 11 obstáculos infranqueables o difícilmente franqueables que hay en el recorrido.
Los trabajos se completarán con los que también ejecutará la CHD, una vez que concluya la presente campaña de riego, dentro de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, para construir una toma fija en el embalse de Aguilar a una cota más alta de la actual. Las obras, que supondrán una inversión de 2,3 millones, permitirán que se pueda desembalsar agua de las capas superiores, que contiene menores concentraciones de sólidos en suspensión. Así, se evitará el problema de las capas bajas.
Una vez terminada la primera fase de los trabajos en el río Pisuerga y las obras en el embalse, comenzará la segunda fase con un presupuesto de 1,2 millones. Embalse de la localidad palentina de Aguilar.
Las actuaciones, que ejecuta la Confederación Hidrográfica del Duero, forman parte de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, un programa puesto en marcha por el Ministerio al amparo de la Directiva Marco del Agua. El objetivo es conseguir que los ríos y arroyos no solo recuperen «el buen estado ecológico», sino que además sus usos y actuaciones administrativas sean compatibles con la conservación de los valores naturales.
Este presupuesto ya se aplica en ríos de las provincias de Zamora y Palencia. En concreto, en la cuenca del Duero actualmente se ejecutan las obras de mejora del estado ecológico del río Negro y sus afluentes en Zamora, con una inversión de 3,2 millones de euros.
Las tareas de acondicionamiento se llevan a cabo en un tramo de más de 100 kilómetros en los ríos Negro, Sapo y Fontirín. Uno de los principales problemas que presenta el tramo objeto de actuación, según explica la CHD, es la existencia de numerosos azudes de molinos abandonados, que obstaculizan notablemente el movimiento de los peces, ya que carecen de escalas o remontes que permitan el paso de estos animales.
La situación afecta especialmente a la colonia de náyades 'Margaritífera margarirífera' que habita en sus aguas. Se trata de un mejillón de río protegido que se encuentra muy amenazado, ya que la mayor parte de los individuos adultos sobrepasan los 70 años. El problema radica en la progresiva disminución de las poblaciones de trucha común, pez que parasita al mejillón en su fase larvaria. Los numerosos azudes que se encuentran a lo largo del río obstaculizan el movimiento de las truchas que no pueden completar su fase reproductora. Esto se traduce en una progresiva disminución de las truchas, lo que provoca la extinción de la náyade en el río Negro.
Para corregir esta situación, el proyecto tiene como objetivos principales incrementar la conectividad longitudinal del río, mejorar la calidad del agua y de la vegetación autóctona de ribera y recuperar el patrimonio hidráulico existente en la zona para poner en valor el río como posible foco de atracción turística para los ciudadanos. Pero Zamora no es la única provincia que experimenta mejoras en sus ríos. En la provincia de Palencia se actúa para conseguir, en este caso, la mejora del estado ecológico del río Pisuerga entre la presa de Aguilar de Campoo y Alar del Rey. La primera fase de las obras, que cuenta con un presupuesto de 3,5 millones de euros, tiene como objetivo mejorar el río Pisuerga aguas abajo del embalse de Aguilar.
Se trata de un tramo de río, muy importante desde el punto de vista truchero, que, sin embargo, presenta algunos problemas relacionados con la calidad de las aguas. En concreto, se han detectado grandes concentraciones de sólidos en suspensión procedentes del embalse de Aguilar, debido a que la toma de agua del embalse está situada a una cota muy baja, lo que está afectando a los frezaderos de las truchas. Esto se une a la gran fragmentación del tramo por la existencia de 11 obstáculos infranqueables o difícilmente franqueables que hay en el recorrido.
Los trabajos se completarán con los que también ejecutará la CHD, una vez que concluya la presente campaña de riego, dentro de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, para construir una toma fija en el embalse de Aguilar a una cota más alta de la actual. Las obras, que supondrán una inversión de 2,3 millones, permitirán que se pueda desembalsar agua de las capas superiores, que contiene menores concentraciones de sólidos en suspensión. Así, se evitará el problema de las capas bajas.
Una vez terminada la primera fase de los trabajos en el río Pisuerga y las obras en el embalse, comenzará la segunda fase con un presupuesto de 1,2 millones. Embalse de la localidad palentina de Aguilar.