Bolarque celebra su centenario con una nueva central hidráulica
Lun, 26/07/2010
Un siglo después de que su bisabuelo, el Rey Alfonso XIII, inaugurara la presa de Bolarque, Su Alteza Real el Príncipe de Asturias inaugurará hoy en el embalse un nuevo complejo hidráulico, una minicentral de caudal ecológico, de 4,2 MW de potencia.
Don Felipe acudirá hoy al embalse de Bolarque, situado entre los términos municipales de Pastrana y Almonacid de Zorita, en la provincia de Guadalajara, para inaugurar el Complejo Hidráulico «Los Molinos», la tercera instalación que funciona en el pantano, propiedad de Unión Fenosa —recientemente fusionada con la compañía Gas Natural—.
Fue el 23 de junio de 1910 cuando el Rey Alfonso XIII inauguró oficialmente la presa de Bolarque, con una central hidráulica a pie de presa, de 28 MW de potencia. Comenzó a construirse en el año 1907 y contó en 1908 con más de 1.300 obreros. En ese momento era una de las primeras centrales hidroeléctricas españolas generadoras de corriente alterna.
Tras un periodo de pruebas de cuatro meses, el 1 de mayo de 1910 entró en funcionamiento para abastecer la creciente demanda de electricidad de Madrid. Este suministro de electricidad llevó consigo una importante ampliación de la red de distribución de la capital.
Y es que el aprovechamiento hidroeléctrico de Bolarque fue, durante mucho tiempo, una pieza fundamental en el suministro de energía de su área de influencia, y su presa, conservada a pesar de la ampliación del año 1946, se ha convertido en un símbolo de la compañía Unión Fenosa.
Bolarque empezó a crecer con la construcción de las centrales de Zorita y Almogueras que, en 1947, se acoplaron al sistema madrileño. En 1954 se puso en marcha la central Bolarque I y se cerró la anterior. Se recreció la presa, con una recogida de 30,7 hectómetros cúbicos de agua, coincidiendo con la construcción de los embalses de Entrepeñas y Buendía.
La coronación de la presa actual está situada a 643 metros de altura y tiene una longitud de 292 metros. El volumen útil del embalse es de 23 hectómetros cúbicos.
Museo de Bolarque
La maquinaria despojada de la vieja central de Bolarque se convirtió en un museo técnico e histórico. Y fue en el edificio donde estuvo alojada la primera central hidráulica del salto de Bolarque donde se instaló el museo. En él se exponen algunos de los elementos y aparatos que se utilizaron en las distintas épocas. Figuran recuerdos de la gestación, construcción y comienzos del propio salto.
También se pueden ver elementos representativos de la distribución de corriente continua que se efectuaba en las primeras décadas, como una conmutatriz rotativa que alimentaba la red de tranvías de la misma central. Así como una importante colección de aparatos de medidas eléctricas de precisión, así como la colección de contadores, aparatos telefónicos y topográficos.
En 1974 se inauguró la central reversible Bolarque II, con la presencia del entonces Príncipe de España. Don Juan Carlos. Esta instalación tiene una potencia de 208 MW y su objetivo era aprovechar el represado para trasvasar agua del Tajo al Segura, para lo que se construyó una central de bombeo que eleva el agua de la presa de La Bujeda en la Sierra de Altomira, desde la cual y por gravedad cae el agua hasta el embalse de El Talave, ya en la cuenca del Segura.
Caudal ecológico
A mediados de 2009, la compañía completó el complejo de generación de Bolarque con una minicentral de caudal ecológico de 4,2 MW de potencia. Esta moderna central permite realizar el aprovechamiento energético del caudal ecológico del río Tajo. De este modo, la compañía cumple con su doble objetivo: por un lado, contribuir a la preservación ambiental del río y, por otro, cumplir con los requisitos que marca la legislación española en materia de eficiencia energética y generación de electricidad con fuentes de energía renovables.
Este complejo hidráulico, denominado «Los Molinos de Bolarque» es el que inaugurará hoy el Príncipe de Asturias, que estará acompañado en su visita por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda. El proyecto, acometido por la empresa «Generación Peninsular», propiedad de Unión Fenosa, consigue abastecer a un millar de familias.
La nueva central está ubicada en la margen izquierda aguas abajo de la presa y su función será aprovechar al máximo los caudales de mantenimiento necesarios en el Tajo, y actualmente aprovechados por la central Bolarque I, de modo que se incremente la producción al mejorar el rendimiento de las máquinas actuales.
Tras la integración de Unión Fenosa en Gas Natural, la compañía cuenta en estos momentos con 42 centrales hidroeléctricas, con un total de 93 grupos y una potencia total de 1.860 MW. Estos complejos hidráulicos están distribuidos en las comunidades autónomas de Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid.
El centro de control integrado de Bolarque es el punto neurálgico desde el que se controla la explotación de 18 centrales de la zona centro, situadas en las provincias de Cuenca, Guadalajara, Toledo, Segovia, Ávila y Madrid.
Por sus cualidades naturales, el salto de Bolarque tiene una larga tradición hidráulica. La zona ha acogido durante siglos molinos de cereales, probablemente de origen árabe, por su desnivel y suficiente caudal para mover este tipo de maquinaria.
Don Felipe acudirá hoy al embalse de Bolarque, situado entre los términos municipales de Pastrana y Almonacid de Zorita, en la provincia de Guadalajara, para inaugurar el Complejo Hidráulico «Los Molinos», la tercera instalación que funciona en el pantano, propiedad de Unión Fenosa —recientemente fusionada con la compañía Gas Natural—.
Fue el 23 de junio de 1910 cuando el Rey Alfonso XIII inauguró oficialmente la presa de Bolarque, con una central hidráulica a pie de presa, de 28 MW de potencia. Comenzó a construirse en el año 1907 y contó en 1908 con más de 1.300 obreros. En ese momento era una de las primeras centrales hidroeléctricas españolas generadoras de corriente alterna.
Tras un periodo de pruebas de cuatro meses, el 1 de mayo de 1910 entró en funcionamiento para abastecer la creciente demanda de electricidad de Madrid. Este suministro de electricidad llevó consigo una importante ampliación de la red de distribución de la capital.
Y es que el aprovechamiento hidroeléctrico de Bolarque fue, durante mucho tiempo, una pieza fundamental en el suministro de energía de su área de influencia, y su presa, conservada a pesar de la ampliación del año 1946, se ha convertido en un símbolo de la compañía Unión Fenosa.
Bolarque empezó a crecer con la construcción de las centrales de Zorita y Almogueras que, en 1947, se acoplaron al sistema madrileño. En 1954 se puso en marcha la central Bolarque I y se cerró la anterior. Se recreció la presa, con una recogida de 30,7 hectómetros cúbicos de agua, coincidiendo con la construcción de los embalses de Entrepeñas y Buendía.
La coronación de la presa actual está situada a 643 metros de altura y tiene una longitud de 292 metros. El volumen útil del embalse es de 23 hectómetros cúbicos.
Museo de Bolarque
La maquinaria despojada de la vieja central de Bolarque se convirtió en un museo técnico e histórico. Y fue en el edificio donde estuvo alojada la primera central hidráulica del salto de Bolarque donde se instaló el museo. En él se exponen algunos de los elementos y aparatos que se utilizaron en las distintas épocas. Figuran recuerdos de la gestación, construcción y comienzos del propio salto.
También se pueden ver elementos representativos de la distribución de corriente continua que se efectuaba en las primeras décadas, como una conmutatriz rotativa que alimentaba la red de tranvías de la misma central. Así como una importante colección de aparatos de medidas eléctricas de precisión, así como la colección de contadores, aparatos telefónicos y topográficos.
En 1974 se inauguró la central reversible Bolarque II, con la presencia del entonces Príncipe de España. Don Juan Carlos. Esta instalación tiene una potencia de 208 MW y su objetivo era aprovechar el represado para trasvasar agua del Tajo al Segura, para lo que se construyó una central de bombeo que eleva el agua de la presa de La Bujeda en la Sierra de Altomira, desde la cual y por gravedad cae el agua hasta el embalse de El Talave, ya en la cuenca del Segura.
Caudal ecológico
A mediados de 2009, la compañía completó el complejo de generación de Bolarque con una minicentral de caudal ecológico de 4,2 MW de potencia. Esta moderna central permite realizar el aprovechamiento energético del caudal ecológico del río Tajo. De este modo, la compañía cumple con su doble objetivo: por un lado, contribuir a la preservación ambiental del río y, por otro, cumplir con los requisitos que marca la legislación española en materia de eficiencia energética y generación de electricidad con fuentes de energía renovables.
Este complejo hidráulico, denominado «Los Molinos de Bolarque» es el que inaugurará hoy el Príncipe de Asturias, que estará acompañado en su visita por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda. El proyecto, acometido por la empresa «Generación Peninsular», propiedad de Unión Fenosa, consigue abastecer a un millar de familias.
La nueva central está ubicada en la margen izquierda aguas abajo de la presa y su función será aprovechar al máximo los caudales de mantenimiento necesarios en el Tajo, y actualmente aprovechados por la central Bolarque I, de modo que se incremente la producción al mejorar el rendimiento de las máquinas actuales.
Tras la integración de Unión Fenosa en Gas Natural, la compañía cuenta en estos momentos con 42 centrales hidroeléctricas, con un total de 93 grupos y una potencia total de 1.860 MW. Estos complejos hidráulicos están distribuidos en las comunidades autónomas de Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid.
El centro de control integrado de Bolarque es el punto neurálgico desde el que se controla la explotación de 18 centrales de la zona centro, situadas en las provincias de Cuenca, Guadalajara, Toledo, Segovia, Ávila y Madrid.
Por sus cualidades naturales, el salto de Bolarque tiene una larga tradición hidráulica. La zona ha acogido durante siglos molinos de cereales, probablemente de origen árabe, por su desnivel y suficiente caudal para mover este tipo de maquinaria.