Israelíes y palestinos ven el Tribunal de las Aguas como un instrumento para mejorar las relaciones en Oriente Medio

Vie, 23/07/2010

Europa Press

El profesor israelí Menachem Davizon y del profesor palestino Abdelrahman Tamimi han pronunciado este viernes una conferencia conjunta en la que han analizado y valorado el concepto del Tribunal de las Aguas de Valencia como "instrumento para mejorar las relaciones en Oriente Medio".
Asimismo, se han mostrado convencidos de que la adaptación de esta institución a las condiciones y características culturales de la zona servirá "no sólo para resolver conflictos entre agricultores, sino para reducir tensiones entre israelíes, palestinos y jordanos", según han informado en un comunicado fuentes de la Fundación Agua y Progreso.
"Si aplicamos el modelo del Tribunal de las Aguas, tendremos menos conflicto social y una mejor gestión del agua", ha subrayado al respecto Abdelrahman Tamimi. Así, este experto ha destacado del Tribunal que se trata de un sistema "muy sencillo, transparente y muy rápido", que no necesita de grandes estructuras y no tiene "ningún interés político", además de no requerir ningún coste financiero.
El hidrólogo palestino ha advertido de que "con el cambio climático, nadie sabe cuál va a ser el impacto real, pero lo que sí es seguro es que el agua va a ser un elemento que va a poner en peligro la seguridad humana".
Por ello, considera muy importante "importar y adaptar el modelo del Tribunal de las Aguas para la resolución de conflictos", porque "no nos podemos quedar dormidos, hay que levantarse y hacer algo, porque el agua es un derecho humano básico, y todos, ricos y pobres, tienen derecho a beber agua".
"Y esto es algo que cada vez será más difícil en algunas zonas debido al constante incremento de la población y de la demanda hídrica, mientras que los recursos disponibles van en continuo descenso en el área mediterránea", ha explicado.
"Podemos luchar por el agua o cooperar por ella, depende de nosotros, pero la situación obliga a trabajar juntos, ya que el agua no reconoce fronteras políticas", ha indicado Tamimi, quien ha añadido que "además, hay muchas soluciones posibles, pero el primer paso es confiar unos en otros, porque sin paz no hay solución posible. Si queremos tener paz, debemos cooperar juntos por aumentar la tarta del agua, en lugar de luchar por una tarta tan pequeña".

EL PETRÓLEO DEL FUTURO

Por su parte, Davizon ha destacado que el agua es una "necesidad urgente" y ha considerado que el agua limpia se va a convertir en "el petróleo del futuro", con lo que Canadá se convertirá en "el país más rico del mundo, por su recursos hídricos".
El experto israelí ha coincidido en que "tiene que haber cooperación entre la Autoridad palestina, Israel y Jordania para buscar nuevos recursos hídricos, pero también para ahorrar agua y lograr una gestión más eficiente de la misma".
Finalmente, Davizon ha opinado que "la desalinización debe ser el último recurso a tener en cuenta", porque implica un coste mucho mayor y tiene un impacto muy elevado sobre el medio ambiente, además de un coste energético muy elevado. En cambio, ha considerado los trasvases como "la mejor solución a los problemas de escasez de agua en Israel y en España", y ha manifestado no entender cómo en un país donde hay paz no se llevan a cabo los trasvases que en otros países, como Estados Unidos sí se han puesto en práctica y que en Oriente Medio, de no haber conflictos, "se ejecutarían para llevar el agua a dónde fuera necesaria".
Al respecto, el profesor Daniel Sala, miembro de la Real Academia de Cultura Valenciana ha explicado el funcionamiento del Tribunal de las Aguas y ha destacado las características que han propiciado su pervivencia durante más de 1.000 años, como son la "oralidad, concentración, rapidez y economía", si bien ha destacado la solidaridad como el principio que mejor define a esta institución.
Asimismo, el secretario autonómico de Cohesión Territorial, Rafael Ripoll, ha indicado que se hace necesaria "una solución consensuada para resolver el problema del agua, que es global porque nos afecta a todos" y ha resaltado la importancia de "una gestión solidaria, competitiva y eficiente del recurso agua". En su opinión, el intercambio de buenas prácticas a nivel internacional, como es el caso del proyecto "Water Curia" va por el buen camino para propiciar él entendimiento y la solución definitiva a este conflicto.
Al respecto de esta jornada, el director de la Fundación Agua y Progreso, José Alberto Comos, ha asegurado sentirse "muy orgulloso" por "haber podido aunar a israelíes y palestinos en un mismo foro con el fin de tratar de encontrar soluciones al conflicto por el agua". "Todos coincidimos en nuestro interés por aportar nuestro granito de arena para convertir el agua en un recurso para compartir y no para separar", ha subrayado Comos.