Las lluvias dejan un millar de muertos en China
Jue, 22/07/2010
700 muertos, 347 desaparecidos, 930.000 hectáreas de cultivos anegadas, 645.000 casas derrumbadas y unos daños valorados en 142.200 millones de yuanes (16.385 millones de euros). Ese es, hasta el momento, el último balance de las lluvias torrenciales que están azotando con una violencia inusitada las zonas sur y centro de China.
Con lo peor del monzón todavía por venir, como la tormenta tropical que golpeará hoy las costas de la provincia meridional de Guangdong y de la vecina isla homónima, los expertos temen que este sea el verano más trágico desde 1998. Ese año, 4.150 personas murieron en violentas inundaciones que desbordaron el río Yangtsé, donde la presa de las Tres Gargantas ha desembalsado agua tras superar su caudal de entrada el récord marcado hace veintidós años.
«Como del 60% al 80% de las precipitaciones tienen lugar en junio, julio y agosto, debemos estar preparados para combatir futuros desastres», alertó el viceministro de Recursos Hidráulicos, Liu Ning, quien señaló que «China cuenta ahora con más medios contra las riadas porque, desde 1998, se han terminado 29 proyectos que serán muy útiles para evitar que se repitan inundaciones».
Como cada año, los efluvios del monzón en el sudeste asiático han vuelto a provocar nuevas catástrofes naturales en la China del progreso y el desarrollo económico, sobre todo en sus paupérrimas zonas rurales. Según el propio Liu Ning, tres cuartas partes de las provincias del país se han visto afectadas por inundaciones y veinticinco ríos han superado los registros máximos que alcanzaron hace doce años. El enorme flujo de agua en los ríos reventó seis presas de pequeño tamaño a lo largo de todo el país, aunque se han descubierto problemas en otro millar de instalaciones similares. Además, otros 25 ríos, entre ellos algunos tan importantes como el río de la Perla (sur) y el Huaihe (centro), registran niveles superiores a cualquier medición histórica.
Lo peor de todo es que en breve se espera la llegada de la tormenta tropical Chanthu y de entre seis y ocho tifones a la largo del verano. «Aunque los niveles de agua en los márgenes superiores del río Yangtsé han sobrepasado los de 1998, la situación de las inundaciones no es todavía grave porque la presa de las Tres Gargantas ha jugado un papel fundamental en la prevención de las riadas», concluyó Liu Ning.
Con lo peor del monzón todavía por venir, como la tormenta tropical que golpeará hoy las costas de la provincia meridional de Guangdong y de la vecina isla homónima, los expertos temen que este sea el verano más trágico desde 1998. Ese año, 4.150 personas murieron en violentas inundaciones que desbordaron el río Yangtsé, donde la presa de las Tres Gargantas ha desembalsado agua tras superar su caudal de entrada el récord marcado hace veintidós años.
«Como del 60% al 80% de las precipitaciones tienen lugar en junio, julio y agosto, debemos estar preparados para combatir futuros desastres», alertó el viceministro de Recursos Hidráulicos, Liu Ning, quien señaló que «China cuenta ahora con más medios contra las riadas porque, desde 1998, se han terminado 29 proyectos que serán muy útiles para evitar que se repitan inundaciones».
Como cada año, los efluvios del monzón en el sudeste asiático han vuelto a provocar nuevas catástrofes naturales en la China del progreso y el desarrollo económico, sobre todo en sus paupérrimas zonas rurales. Según el propio Liu Ning, tres cuartas partes de las provincias del país se han visto afectadas por inundaciones y veinticinco ríos han superado los registros máximos que alcanzaron hace doce años. El enorme flujo de agua en los ríos reventó seis presas de pequeño tamaño a lo largo de todo el país, aunque se han descubierto problemas en otro millar de instalaciones similares. Además, otros 25 ríos, entre ellos algunos tan importantes como el río de la Perla (sur) y el Huaihe (centro), registran niveles superiores a cualquier medición histórica.
Lo peor de todo es que en breve se espera la llegada de la tormenta tropical Chanthu y de entre seis y ocho tifones a la largo del verano. «Aunque los niveles de agua en los márgenes superiores del río Yangtsé han sobrepasado los de 1998, la situación de las inundaciones no es todavía grave porque la presa de las Tres Gargantas ha jugado un papel fundamental en la prevención de las riadas», concluyó Liu Ning.