Los pozos que suministran agua a la Comunidad de Regantes de Lorca trabajan desde hace varias semanas al 25% de su capacidad con el fin de preservar el acuífero del Guadalentín, que actualmente se encuentra sobreexplotado, según ha confirmado el presidente de los comuneros lorquinos, Manuel Soler. A pesar de ello, según Soler, el agua está garantizada en todo el regadío e incluso augura que el próximo año hidrológico no habrá escasez, gracias a las reservas con las que disponen.

El número de pozos que suministran agua a la comunidad de regantes de Lorca está en torno a los 30, de los cuales cuatro pertenecen a la propia comunidad. La aportación mensual que aportan al regadío en condiciones normales es de 1.200.000 metros cúbicos de agua.

Con la medida que se ha puesto en marcha, la cifra se reduce a unos 300.000 metros cúbicos al mes.

El presidente de los comuneros lorquinos explica que «en estos momentos no es necesario que trabajen al 100%» y añade que «en lugar de que lo hagan unos sí y otros no, hemos establecido la norma de que extraigan agua a unos niveles de entre un 25 y un 30%».

Esta situación se viene dando desde hace un par de meses, según Soler, quien ha señalado que con ello se consigue «que puedan pagar sus gastos fijos y al mismo tiempo disponer de menos agua de mala calidad pues, como es sabido, el agua procedente de los pozos es muy salada. De esta forma, al trabajar menos, hay menos cantidad de agua, con menos salinidad, sobreexplotamos menos el acuífero y todo ello sin que haya peligro de que falte agua». En este sentido, añade que las aportaciones del río Luchena siguen siendo de unos 250 litros de agua por segundo mientras que en el embalse de Puentes se acumulan 7 hectómetros cubicos . La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Región (TSJ) no ha admitido a trámite la denuncia presentada por un vecino de Lorca, contra el Ayuntamiento y Juzgados de esta localidad y contra la Audiencia Provincial a los que acusó de contribuir a que lo desposeyeran de sus tierras y a derivar recursos hídricos hacia otros lugares. El auto indica que «la narración de los hechos de la denuncia carece de lógica y de la más mínima racionalidad para alcanzar una cabal comprensión, concordancia y conexión lógica de los mismos, lo que impide que aquélla pueda ser tomada en consideración». Añade que los documentos aportados a la denuncia «tampoco contribuyen a construir un relato lógico y coherente». Domingo Sánchez Cortijos, el agricultor lorquino que hace unos días se manifestó frente a la sede de la Comunidad de Regantes de este municipio para denunciar que lleva 15 años privado del derecho a riego en sus tierras como consecuencia de las obras de entubamiento que se han llevado a cabo en la zona, pide la intervención del alcalde y concejales de la corporación para resolver el problema. Considera asimismo que si en Lorca «no hay medios para subsanar estas flagrantes irregularidades», se dé traslado del problema a la consejería de Agricultura y al presidente Ramón Luis Valcárcel. En respuesta a la junta de gobierno de la Comunidad de Regantes, Sánchez Cortijos, afirma que los contadores a los que hace mención la citada junta «no resuelven el problema» y piden a sus responsables que «no vayan a lo fácil». Este agricultor afirma que «de llevar a cabo alguna reforma en el riego habría que pasar por los terrenos de otros propietarios», algo con lo que no está de acuerdo.