Cercedilla y Sanidad inician una guerra por la salubridad del agua
Vie, 16/07/2010
La calidad del agua en el pueblo serrano de Cercedilla (gobernado por el PSOE) sigue en entredicho. Los 7.023 habitantes del municipio (que pueden llegar a 14.000 en verano) todavía no saben si pueden beber el agua de sus grifos. Si se fían de su Ayuntamiento, la consumirán sin problemas. Pero si hacen más caso a la Consejería de Sanidad, evitarán ingerirla.
La institución municipal y la regional continúan enzarzadas en una guerra de comunicados cruzados y contradictorios. La Comunidad abrió la veda el miércoles declarando el agua «no apta para el consumo humano y con riesgos para la salud». Pero el Ayuntamiento reaccionó en la mañana de ayer publicando unos análisis realizados por técnicos municipales en los que se indicaba que los niveles de cloro estaban «dentro de lo establecido».
Pero la disputa no quedó ahí. Por la tarde, los técnicos de Sanidad volvieron a analizar el suministro hídrico. El resultado confirmó que el cloro ya no era nocivo, lo que dio pie al Ayuntamiento a declarar el agua como potable y a criticar a la Comunidad por «crear alarma social». Sin embargo, Sanidad todavía no daba el agua como apta para el consumo porque «aún faltan los resultados de las bacterias, que se conocerán en los próximos días», según explicó un portavoz de la Consejería a última hora de la tarde. Mientras, el Canal de Isabel II también echaba leña al fuego. Todos los veranos Cercedilla necesita una inyección extra de agua debido al aumentodepoblación,peroelvicepresidente regional, Ignacio González, apuntó que no les dará suministro hasta que el Ayuntamientonolimpielastuberías y el depósito donde se almacena el líquido. situado en el recinto de las oficinas centrales del Canal de Isabel II, en Chamberí.
Cercedilla es uno de los pocos municipios madrileños que no entran dentro de la red de abastecimiento del Canal de Isabel II. Es el propio Ayuntamiento el que proporciona agua, de los embalses y ríos que pasan por su término municipal, a sus vecinos. Sin embargo, el verano es una excepción. En esa época, el Canal ofrece agua al pueblo a petición de su alcalde, debido a que la población se duplica. El Canal acusó ayer a Cercedilla de no pagar esa aportación de agua.
La institución municipal y la regional continúan enzarzadas en una guerra de comunicados cruzados y contradictorios. La Comunidad abrió la veda el miércoles declarando el agua «no apta para el consumo humano y con riesgos para la salud». Pero el Ayuntamiento reaccionó en la mañana de ayer publicando unos análisis realizados por técnicos municipales en los que se indicaba que los niveles de cloro estaban «dentro de lo establecido».
Pero la disputa no quedó ahí. Por la tarde, los técnicos de Sanidad volvieron a analizar el suministro hídrico. El resultado confirmó que el cloro ya no era nocivo, lo que dio pie al Ayuntamiento a declarar el agua como potable y a criticar a la Comunidad por «crear alarma social». Sin embargo, Sanidad todavía no daba el agua como apta para el consumo porque «aún faltan los resultados de las bacterias, que se conocerán en los próximos días», según explicó un portavoz de la Consejería a última hora de la tarde. Mientras, el Canal de Isabel II también echaba leña al fuego. Todos los veranos Cercedilla necesita una inyección extra de agua debido al aumentodepoblación,peroelvicepresidente regional, Ignacio González, apuntó que no les dará suministro hasta que el Ayuntamientonolimpielastuberías y el depósito donde se almacena el líquido. situado en el recinto de las oficinas centrales del Canal de Isabel II, en Chamberí.
Cercedilla es uno de los pocos municipios madrileños que no entran dentro de la red de abastecimiento del Canal de Isabel II. Es el propio Ayuntamiento el que proporciona agua, de los embalses y ríos que pasan por su término municipal, a sus vecinos. Sin embargo, el verano es una excepción. En esa época, el Canal ofrece agua al pueblo a petición de su alcalde, debido a que la población se duplica. El Canal acusó ayer a Cercedilla de no pagar esa aportación de agua.