El Seprona cursa 38 denuncias por pesca ilegal en Mequinenza
Vie, 16/07/2010
El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y el Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) con base en Huesca formularon el pasado sábado un total de 38 denuncias por pesca ilegal en el embalse de Caspe, así como otras 34 contra la normativa de acampada ilegal, prevención de incendios y Ley de aguas. El 90% de las personas denunciadas son de nacionalidad extranjera.
Las infracciones más habituales, en materia de pesca, consistieron en realizar capturas de fauna piscícola sin la correspondiente licencia administrativa, o desarrollar esta actividad con más material del permitido. Así, la Guardia Civil intervino un total de 73 cañas.
Los agentes detectaron también acumulaciones de basura en la zona de policía hidráulica afectada, y denunciaron a seis personas por una infracción a las normas de navegación y desinfección de embarcaciones, al no adoptar medidas para la prevención de la propagación del mejillón cebra. Además, los buceadores de la Guardia Civil retiraron del fondo del río Ebro 70 boyas ilegales, cuya colocación es motivo de una investigación abierta para identificar a sus responsables. El Seprona observó también la comisión de diversas infracciones por hacer fuego al aire libre o acampada ilegal, hechos por los que fueron denunciadas 24 personas.
La pesca ilegal es un problema que se ha recrudecido en los últimos años. Hace solo unos meses, en el marco de la Operación Siluro, la Guardia Civil registró un total de 374 denuncias por casos de este tipo o de navegación furtiva en varios embalses, lo que supone un incremento del 53% respecto al 2008. Este último operativo pretendía hacer frente, sobre todo, a la afluencia masiva de ciudadanos alemanes que transgredían la legislación de las actividades náuticas. La presencia del siluro es uno de los aspectos más preocupantes, al tratarse de una especie invasora muy apreciada para la pesca deportiva y para su venta como masa orgánica.
Las infracciones más habituales, en materia de pesca, consistieron en realizar capturas de fauna piscícola sin la correspondiente licencia administrativa, o desarrollar esta actividad con más material del permitido. Así, la Guardia Civil intervino un total de 73 cañas.
Los agentes detectaron también acumulaciones de basura en la zona de policía hidráulica afectada, y denunciaron a seis personas por una infracción a las normas de navegación y desinfección de embarcaciones, al no adoptar medidas para la prevención de la propagación del mejillón cebra. Además, los buceadores de la Guardia Civil retiraron del fondo del río Ebro 70 boyas ilegales, cuya colocación es motivo de una investigación abierta para identificar a sus responsables. El Seprona observó también la comisión de diversas infracciones por hacer fuego al aire libre o acampada ilegal, hechos por los que fueron denunciadas 24 personas.
La pesca ilegal es un problema que se ha recrudecido en los últimos años. Hace solo unos meses, en el marco de la Operación Siluro, la Guardia Civil registró un total de 374 denuncias por casos de este tipo o de navegación furtiva en varios embalses, lo que supone un incremento del 53% respecto al 2008. Este último operativo pretendía hacer frente, sobre todo, a la afluencia masiva de ciudadanos alemanes que transgredían la legislación de las actividades náuticas. La presencia del siluro es uno de los aspectos más preocupantes, al tratarse de una especie invasora muy apreciada para la pesca deportiva y para su venta como masa orgánica.