China se enfrenta a las inundaciones más devastadoras en 12 años en zonas del centro y sur del país
Jue, 15/07/2010
Las intensas lluvias que en las últimas semanas han caído en diversas provincias del centro y sur de China han provocado numerosas inundaciones y corrimientos de tierra que amenazan con ser los más destructivos desde el año 1998, cuando un temporal de lluvia provocó miles de muertes.
La situación es especialmente peligrosa en algunas provincias de la región centro-sur del país atravesadas por el río Yangtze, donde según el último balance hecho público este miércoles por las autoridades, hay un total de 118 muertos, 47 desaparecidos, un millón de desplazados y se han registrado pérdidas económicas valoradas en 360 millones de yuanes (unos 42 millones de euros).
Según afirmó en declaraciones al diario estatal "China Daily" el máximo responsable de gestionar las situaciones de sequía e inundaciones en la cuenca del río Yangtze, Wang Jingquan, en caso de que prosigan las lluvias en la zona "podrían tener lugar inundaciones similares a las de 1998".
Se trata además de un pronóstico compartido por la Institución Nacional de Sequías e Inundaciones de China, que opina que las situaciones climáticas actuales son muy similares a las de hace doce años.
En verano de 1998 tuvieron lugar en las regiones atravesadas por el río Yangtze una serie de inundaciones y corrimientos de tierra en los que murieron 4.150 personas y un total de 18,4 millones de personas hubieron de ser realojadas. Las pérdidas económicas alcanzaron los 255.000 millones de yuanes (unos 26.000 millones de euros).
Según Wang, el cauce del río ha excedido sus niveles normales para esta época del año. En algunos lugares, como en la Presa de las Tres Gargantas, su nivel es cinco metros más alto del considerado normal.
Debido a que durante los meses de julio y agosto se suelen producir intensas precipitaciones en la zona, existe el riesgo de que el cauce del Yangtze se desborde y provoque aún más daños.
El peligro es aún mayor si el tifón "Conson", que ha su paso por Filipinas ha dejado un saldo de 22 muertos, llegara con fuerza a la zona. "No habrá lugar para el optimismo si el tifón "Conson" agrava la situación de las inundaciones", afirmó Wang.
La situación es especialmente peligrosa en algunas provincias de la región centro-sur del país atravesadas por el río Yangtze, donde según el último balance hecho público este miércoles por las autoridades, hay un total de 118 muertos, 47 desaparecidos, un millón de desplazados y se han registrado pérdidas económicas valoradas en 360 millones de yuanes (unos 42 millones de euros).
Según afirmó en declaraciones al diario estatal "China Daily" el máximo responsable de gestionar las situaciones de sequía e inundaciones en la cuenca del río Yangtze, Wang Jingquan, en caso de que prosigan las lluvias en la zona "podrían tener lugar inundaciones similares a las de 1998".
Se trata además de un pronóstico compartido por la Institución Nacional de Sequías e Inundaciones de China, que opina que las situaciones climáticas actuales son muy similares a las de hace doce años.
En verano de 1998 tuvieron lugar en las regiones atravesadas por el río Yangtze una serie de inundaciones y corrimientos de tierra en los que murieron 4.150 personas y un total de 18,4 millones de personas hubieron de ser realojadas. Las pérdidas económicas alcanzaron los 255.000 millones de yuanes (unos 26.000 millones de euros).
Según Wang, el cauce del río ha excedido sus niveles normales para esta época del año. En algunos lugares, como en la Presa de las Tres Gargantas, su nivel es cinco metros más alto del considerado normal.
Debido a que durante los meses de julio y agosto se suelen producir intensas precipitaciones en la zona, existe el riesgo de que el cauce del Yangtze se desborde y provoque aún más daños.
El peligro es aún mayor si el tifón "Conson", que ha su paso por Filipinas ha dejado un saldo de 22 muertos, llegara con fuerza a la zona. "No habrá lugar para el optimismo si el tifón "Conson" agrava la situación de las inundaciones", afirmó Wang.