Medio Ambiente tramita 20 denuncias por infracciones de pesca en los ríos asturianos
Mar, 13/07/2010
La guardería de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) dieron a conocer ayer que, desde que arrancó la temporada 2010 de pesca fluvial, llevan presentadas un total de 31 denuncias. La mayoría, en concreto, un 67% tienen que ver con la actividad directa de los aficionados. Así, una veintena de denuncias están relacionadas con la pesca sin licencia, la práctica de esta actividad en épocas, días o zonas prohibidas por el Principado, la captura de ejemplares fuera de la talla permitida, el uso de cebos no autorizados o la superación del cupo máximo de capturas establecido.
Las 31 denuncias están siendo tramitadas por los servicios jurídicos de la consejería y no se descarta el traslado de actuaciones a la Fiscalía de Medio Ambiente si se apreciara la concurrencia de indicios de delito en alguno de estos casos.
La actuación conjunta del Principado y del Seprona desde que arrancara la presente temporada de pesca, el tercer domingo de marzo, también ha supuesto la tramitación de otra decena de denuncias por infracciones sobre los ríos. Se trata, en la mayoría de los casos, de actuaciones relacionadas con enturbiamientos, vertidos y obras realizadas sin autorización y que han causado «una merma en la calidad de nuestros ríos y cursos de agua, incidiendo en elementos que deben ser considerados parte del ecosistema fluvial y que resultan imprescindibles para la vida acuática», como la vegetación de las riberas, señala la Consejería de Medio Ambiente.
Este departamento considera que sus denuncias «redundarán en beneficio de los ríos y los pescadores», y contribuirán a la erradicación del furtivismo, «una lacra social que tiene un rechazo generalizado entre los auténticos amantes de los ríos», destaca.
Precisamente con la intención de proteger los cauces asturianos y favorecer la recuperación del salmón, el Ejecutivo regional aprobó recientemente una Ley de pesca que no estuvo exenta de polémica por unas restricciones que la mayoría de los pescadores consideraron excesivas.
Con la nueva normativa, los cupos de captura establecidos son de tres salmones por pescador y temporada. En cuanto a las tallas, la mínima es de 45 centímetros de largo y desde el 15 de junio no se pueden capturar salmones de más de 75 centímetros de largo, con el fin de preservar los ejemplares «con mayor carga reproductora en las partes altas de los ríos». La temporada de pesca del salmón finaliza este jueves 15 de julio, aunque al estar prohibida la pesca los jueves no festivos, en realidad el último día de la temporada es mañana miércoles. Aún así, los aficionados podrán continuar con la pesca sin muerte hasta el 31 de este mes. Por su parte, la captura de trucha continúa hasta el próximo 15 de agosto.
Este año, el sistema de vigilancia en los ríos aumentó en 120 efectivos, que se sumaron a los 136 guardas que ya existían. Eso ha permitido inspeccionar zonas en las que antes el nivel de control no era tan intenso. La Consejería de Medio Ambiente destacó en este sentido el alto grado de colaboración con el Seprona, una cooperación «que se ha intensificado a raíz de la nueva normativa de pesca». Son las denuncias presentadas por la Consejería de Medio Ambiente y el Seprona por infracciones sobre los ríos y la pesca. Son denuncias derivadas de pescar en épocas, días y zonas prohibidas, usar cebos no autorizados, capturar ejemplares fuera de talla o superar el cupo permitido por el Principado. De las denuncias están relacionadas con la merma de la calidad de las aguas: enturbiamientos y vertidos y obras de distinta índole sin autorización.
Las 31 denuncias están siendo tramitadas por los servicios jurídicos de la consejería y no se descarta el traslado de actuaciones a la Fiscalía de Medio Ambiente si se apreciara la concurrencia de indicios de delito en alguno de estos casos.
La actuación conjunta del Principado y del Seprona desde que arrancara la presente temporada de pesca, el tercer domingo de marzo, también ha supuesto la tramitación de otra decena de denuncias por infracciones sobre los ríos. Se trata, en la mayoría de los casos, de actuaciones relacionadas con enturbiamientos, vertidos y obras realizadas sin autorización y que han causado «una merma en la calidad de nuestros ríos y cursos de agua, incidiendo en elementos que deben ser considerados parte del ecosistema fluvial y que resultan imprescindibles para la vida acuática», como la vegetación de las riberas, señala la Consejería de Medio Ambiente.
Este departamento considera que sus denuncias «redundarán en beneficio de los ríos y los pescadores», y contribuirán a la erradicación del furtivismo, «una lacra social que tiene un rechazo generalizado entre los auténticos amantes de los ríos», destaca.
Precisamente con la intención de proteger los cauces asturianos y favorecer la recuperación del salmón, el Ejecutivo regional aprobó recientemente una Ley de pesca que no estuvo exenta de polémica por unas restricciones que la mayoría de los pescadores consideraron excesivas.
Con la nueva normativa, los cupos de captura establecidos son de tres salmones por pescador y temporada. En cuanto a las tallas, la mínima es de 45 centímetros de largo y desde el 15 de junio no se pueden capturar salmones de más de 75 centímetros de largo, con el fin de preservar los ejemplares «con mayor carga reproductora en las partes altas de los ríos». La temporada de pesca del salmón finaliza este jueves 15 de julio, aunque al estar prohibida la pesca los jueves no festivos, en realidad el último día de la temporada es mañana miércoles. Aún así, los aficionados podrán continuar con la pesca sin muerte hasta el 31 de este mes. Por su parte, la captura de trucha continúa hasta el próximo 15 de agosto.
Este año, el sistema de vigilancia en los ríos aumentó en 120 efectivos, que se sumaron a los 136 guardas que ya existían. Eso ha permitido inspeccionar zonas en las que antes el nivel de control no era tan intenso. La Consejería de Medio Ambiente destacó en este sentido el alto grado de colaboración con el Seprona, una cooperación «que se ha intensificado a raíz de la nueva normativa de pesca». Son las denuncias presentadas por la Consejería de Medio Ambiente y el Seprona por infracciones sobre los ríos y la pesca. Son denuncias derivadas de pescar en épocas, días y zonas prohibidas, usar cebos no autorizados, capturar ejemplares fuera de talla o superar el cupo permitido por el Principado. De las denuncias están relacionadas con la merma de la calidad de las aguas: enturbiamientos y vertidos y obras de distinta índole sin autorización.