Un avión espía combatirá la sequía del campo murciano desde el cielo
Sáb, 03/07/2010
Un avión no tripulado de dos metros de envergadura y siete kilos de peso sobrevolará la semana que viene los campos de la Región para conocer las necesidades hídricas de los frutales murcianos y combatir la sequía desde el cielo. En concreto, esta aeronave espía desarrollada con fines militares y rediseñada para su uso agrícola, realizará su primer vuelo experimental en nuestra Comunidad el miércoles, en una plantación comercial de almendros, naranjos, limoneros, melocotoneros y albaricoqueros de 50 hectáreas, ubicada en la pedanía muleña de Fuente Librilla.
Esta iniciativa forma parte del proyecto nacional Rideco-Consolider, que dirige el profesor de investigación del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC) Juan José Alarcón y en el que también participan científicos de Cataluña, Valencia, Andalucía y Zaragoza. «El objetivo es desarrollar estrategias de ahorro de agua en el campo de la agricultura», señaló Alarcón, que añadió que «los resultados que se obtengan de los vuelos que se realizarán el miércoles y el jueves de la semana que viene se aplicarán a las diferentes plantaciones de frutales de toda España».
El aparato, que despega con la ayuda de una catapulta y se dirige por radiocontrol, como un avión de aeromodelismo, está equipado con tecnología de última generación capaz de detectar la situación hídrica de los cultivos. «El prototipo, que volará a un kilómetro de altura, está dotado de cámaras de infrarrojos de alta precisión que miden la temperatura de la planta, un factor que guarda una estrecha relación con el grado de deshidratación y el estrés hídrico de los cultivos», explicó el investigador del CEBAS y director del proyecto nacional.
El miércoles se realizará un primer vuelo. Los valores de déficit hídrico registrados desde el aire serán correlacionados con medidas de estrés hídrico tomadas a pie de campo el día siguiente por un grupo de unos 15 científicos que registrarán de forma continua la evolución hídrica de los árboles.
Agricultura de precisión «Con esta técnica de agricultura de precisión podemos apreciar la variabilidad y distribución de una parcela, mientras que con el método clásico debíamos ir planta por planta. Esto nos permite aplicar agua sólo en aquellos cultivos que lo requieran, mejorando la eficiencia de los recursos hídricos y ahorrando agua», subrayó Alarcón. Con este primer vuelo experimental se pretende validar la utilización de este tipo de «vuelos no tripulados» como una herramienta de gran interés para conocer el estado general de los cultivos, permitiendo, después del análisis de las imágenes ofrecidas por estos aviones, aplicar estrategias de riego y fitosanitarias que permitan mejorar la eficiencia de la agricultura de la Región y del conjunto de España.
Esta iniciativa forma parte del proyecto nacional Rideco-Consolider, que dirige el profesor de investigación del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC) Juan José Alarcón y en el que también participan científicos de Cataluña, Valencia, Andalucía y Zaragoza. «El objetivo es desarrollar estrategias de ahorro de agua en el campo de la agricultura», señaló Alarcón, que añadió que «los resultados que se obtengan de los vuelos que se realizarán el miércoles y el jueves de la semana que viene se aplicarán a las diferentes plantaciones de frutales de toda España».
El aparato, que despega con la ayuda de una catapulta y se dirige por radiocontrol, como un avión de aeromodelismo, está equipado con tecnología de última generación capaz de detectar la situación hídrica de los cultivos. «El prototipo, que volará a un kilómetro de altura, está dotado de cámaras de infrarrojos de alta precisión que miden la temperatura de la planta, un factor que guarda una estrecha relación con el grado de deshidratación y el estrés hídrico de los cultivos», explicó el investigador del CEBAS y director del proyecto nacional.
El miércoles se realizará un primer vuelo. Los valores de déficit hídrico registrados desde el aire serán correlacionados con medidas de estrés hídrico tomadas a pie de campo el día siguiente por un grupo de unos 15 científicos que registrarán de forma continua la evolución hídrica de los árboles.
Agricultura de precisión «Con esta técnica de agricultura de precisión podemos apreciar la variabilidad y distribución de una parcela, mientras que con el método clásico debíamos ir planta por planta. Esto nos permite aplicar agua sólo en aquellos cultivos que lo requieran, mejorando la eficiencia de los recursos hídricos y ahorrando agua», subrayó Alarcón. Con este primer vuelo experimental se pretende validar la utilización de este tipo de «vuelos no tripulados» como una herramienta de gran interés para conocer el estado general de los cultivos, permitiendo, después del análisis de las imágenes ofrecidas por estos aviones, aplicar estrategias de riego y fitosanitarias que permitan mejorar la eficiencia de la agricultura de la Región y del conjunto de España.