La Demarcación de la Comunitat Valenciana del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos ha presentado una serie de alegaciones y propuestas ante la próxima reforma del Plan Hidrológico de la cuenca del Júcar, en las que señala que en los últimos años «el coste del agua se ha incrementado para uso urbano o industrial, pero no para uso agrícola, que supone la gran mayoría del consumo...», lo que «desfavorece a sectores como el industrial y servicios y supone grandes desequilibrios entre derechos».

Los ingenieros de Caminos afirman que «en última instancia, los consumos particulares pasan a ser los más desfavorecidos» y ve como «imprescindible» la incorporación de «políticas tarifarias que potencien el uso racional de los recursos hídricos, discriminando la recuperación del coste de los servicios del agua en función del volumen utilizado», según un comunicado de dicha institución.

En otro apartado de las alegaciones del Colegio valenciano de Ingenieros de Caminos se aboga «por el uso eficiente del agua» y se recomienda «potenciar la reutilización de aguas residuales depuradas en los sectores agrícolas, al objeto de liberar otras fuentes de recursos para usos más prioritarios o como reservas para el futuro».

En relación con la calidad de las aguas se vuelve a incidir en los efectos derivados de las actividades agrarias, al proponer que se reduzca la contaminación por nitratos asociada a la agricultura y la ganadería, al tiempo que plantea emplear filtros verdes como regeneración de humedales y construir y mejorar más depuradoras.