La Comunidad da luz verde al Plan de gestión de los ríos Alberche y Cofío, que protege 83.000 hectáreas del suroeste

Vie, 02/07/2010

Europa Press

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha dado este jueves luz verde al Plan de Gestión del Espacio Protegido Red Natura 2000 de las Cuencas y Encinares de los ríos Alberche y Cofío, con el que se declara Zona Especial de Conservación (ZEC) 83.000 hectáreas del suroeste de la región, es decir, el 10 por ciento del territorio madrileño.

Así lo han anunciado en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, y la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Terrirorio, Ana Isabel Mariño, quienes han puntualizado que este plan ordena el territorio madrileño que limita al oeste con Ávila y al sur con Toledo.

También engloba el tramo medio del río Alberche e incluye seis embalses, entre los que destacan el de San Juan y Picadas, y el río Cofío. Además, afecta a 19 municipios, que verán mejorada su economía.

Entre ellos se encuentran las ciudades de Aldea del Fresno, Cenicientos, Colmenar del Arroyo, Chapinería, Fresnedillas de la Oliva, Navalagamella, Navas del Rey, Pelayos de la Presa, Sevilla la Nueva, Valdemaqueda, Villamantilla y Villanueva de Perales.

El Plan también afectará, pero de modo parcial, a los municipios de Cadalso de los Vidrios (81 por ciento), Quijorna (37 por ciento), Robledo de Chavela (81 por ciento), Rozas de Puerto Real (82 por ciento), San Martín de Valdeiglesias (87 por ciento), Valdemorillo (19 por ciento) y Villa del Prado (95 por ciento).

De este modo, el Gobierno regional cumple con las exigencias de las Directivas Europeas de Aves y Hábitats transpuestas en la Ley estatal 42/2007 de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, algo que era necesario hacer antes de 2012.

TRES ÁREAS DE PROTECCIÓN
En concreto, el Plan distingue tres zonas: la Zona de Conservación Prioritaria (27.300 hectáreas), la Zona de Protección y Mantenimiento de Usos Tradicionales (47.300 hectáreas) y la Zona de Uso General (7.700 hectáreas).

La Zona de Conservación Prioritaria se caracteriza por sus excepcionales valores ecológicos, paisajísticos y científicos, mientras que la zona de Protección y Mantenimiento de Usos Tradicionales ha albergado actividades compatibles con la conservación del medio natural, como la ganadería, la agricultura o el ecoturismo.

En este espacio se incluyen las masas forestales, los montes preservados de utilidad pública, las dehesas y las zonas agropecuarias de carácter tradicional que han creado paisajes agrarios que definen esta área.

La tercera zona, de uso general, podrá acoger usos relacionados con la promoción del desarrollo sostenible y con la conservación medioambiental y de los recursos naturales. También podrá incluir actividades industriales que sean compatibles con la preservación del medio ambiente y usos adecuados para el desarrollo rural.

Estos crecimientos se harán a propuesta de los municipios que vean afectados y deberán contar con los informes favorables, el Informe de Impacto territorial aprobado por el Consejo de Gobierno, los estudios ambientales obligatorios. Todo esto deberá pasar, de nuevo, por el Consejo de Gobierno.

Mariño ha precisado que el área que se ve afectada por este Plan no va a ser incluida dentro de ningún Parque regional y ha señalado que el trazado de la M-501, que pasa por la zona, está "perfectamente delimitado" en el Plan de Gestión y Usos.