El Consell plantea convertirse en usuario de Acuamed

Jue, 01/07/2010

Expansión

La crisis económica y la falta de rescursos presupuestarios ordinarios puede conseguir que la Generalitat Valenciana y la empresa estatal encargada de desarrollar los planes hídricos y las desaladoras en la región se conviertan en socios después de haber mantenido una difícil relación, que alcanzó su máxima ruptura con el enfrentamiento por la desaladora de Torrevieja. El director general de Agua de la conselleria de Medio Ambiente, José María Benlliure, esplicó ayer que la propia Generalitat se está planteando convertirse en usuario de Acuamed para poder movilizar recursos destinados a la reutilización de agua que tras cuatro años y medio aún no han sido asignados.

Según Benlliure, la normativa exige a Acuamed que para poner en marcha estas obras cuente con un usuario que asuma los recursos generados, sin embargo, en ningún caso puede ser una cuenca hidrográfica. Por eso, el Consell, que según Benlliure es el único que ha asumido actuaciones para la reutilización de agua en la región se plantea convertirse en usuario.

El director general de Agua fue uno de los ponentes de la jornadaGestión del Agua en la ayer en Valencia, organizada por Unidad Editorial Conferencias y Formación con el patrocinio de Aguas de Valencia.

Acuamed contempla una inversión en reutilización de 148,9 millones de euros, de los que se han ejecutado actuaciones por 40 millones, según los datos de la ponencia del director general de la sociedad estatal, Carlos Massa. Acuamed ha ejecutado obras por 1.873,7 millones y prevé llegar a 4.525 millones.

Benlliure también explicó las próximas licitaciones previstas por su departamento, entre las que destacó el plan 75x100 para ampliar la depuración y reutilización de agua, que contempla la "vía concesional" y que, además de incluir estaciones depuradoras, también añadirá las conducciones para llevar agua reutilizada a zonas de regadío. Benlliure reconoció que los recortes presupuestarios afectarán a su departamento y estima que sus inversiones se reducirán de 110 millones de euros a entre 75 y 80 millones. La Conselleria también recurrirá a Vaersa para acometer algunas actuaciones, estimadas en 20 millones de euros, y espera obtener fondos del futuro Decreto de Sostenibilidad del Regadío que prevé aprobar el Gobierno.