Una tesis doctoral aborda por primera vez cómo se aprende el tema del agua en Educación Secundaria
Mié, 30/06/2010
Del tema del agua hay muchas investigaciones y tesis doctorales realizadas. Pero apenas hay estudios centrados en la relación existente entre el agua y la educación. Y hasta la fecha no existía estudio alguno centrado globalmente en la visión y los conocimientos que los escolares de Educación Secundaria tienen del agua.
Hasta la fecha, porque el profesor de Ciencias de la Naturaleza del Instituto Miguel Catalán, Carmelo Marcén, ha analizado un total de 12 centros de Educación Secundaria de Huesca, Zaragoza y Teruel, estudiando cómo se enseña el tema del agua y qué aprenden los 980 alumnos de Secundaria de estos institutos aragoneses. Fruto de este estudio ha realizado la tesis doctoral ‘El agua, argumento educativo en la Educación Obligatoria y en el sistema social’, que fue presentada este lunes en la Sala de Juntas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza.
Es la primera tesis doctoral sobre el tratamiento del agua en el sistema educativo aragonés que se desarrolla en la Universidad de Zaragoza, basada en las respuestas obtenidas en un millar de cuestionarios que respondieron alumnos de 1º y 3º de Educación Secundaria Obligatoria.
Ha sido dirigida por José María Cuadrat, catedrático del Departamento de Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Zaragoza. “La investigación se centra en qué contenidos, conocimientos se enseñan en las aulas y en cómo los alumnos aprenden. Los libros proponen muchos conocimientos sobre las características o propiedades físicas-químicas del agua, sobre el agua y el medio físico. Los alumnos aprenden muy bien esos contenidos, pero hay muy poca información que les diga la importante relación entre el agua y el medio físico”, apunta Marcén.
Así, ese profesor explica de forma gráfica que los adolescentes tienen claro conceptos como la importancia de ahorrar agua en comportamientos como cerrar el grifo cuando no se está haciendo un uso, como ocurre al cepillarse los dientes o lavar vajilla. Pero “les cuesta relacionar este buen hábito con reflexiones más profundas”, como que el agua es un bien escaso, que está dentro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, reconocido como Derecho Universal, porque 1.000 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua. De ahí que haya que lograr una mayor conciencia social y participación. “Los jóvenes consiguen reproducir muy bien los conceptos, pero les cuesta reflexionar sobre el alcance de estas conductas. Habría que plantearse una metodología educativa diferente o con algunos cambios, para que les sea más fácil interrelacionar y reflexionar”.
De ahí que el objetivo prioritario de esta tesis doctoral se no sólo identificar los contenidos que se imparten en este periodo educacional sobre los recursos hídricos, sino establecer varias propuestas para acometer un cambio en la enseñanza que ayude a los estudiantes a asimilar procesos de aprendizaje más reflexivos.
Hasta la fecha, porque el profesor de Ciencias de la Naturaleza del Instituto Miguel Catalán, Carmelo Marcén, ha analizado un total de 12 centros de Educación Secundaria de Huesca, Zaragoza y Teruel, estudiando cómo se enseña el tema del agua y qué aprenden los 980 alumnos de Secundaria de estos institutos aragoneses. Fruto de este estudio ha realizado la tesis doctoral ‘El agua, argumento educativo en la Educación Obligatoria y en el sistema social’, que fue presentada este lunes en la Sala de Juntas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza.
Es la primera tesis doctoral sobre el tratamiento del agua en el sistema educativo aragonés que se desarrolla en la Universidad de Zaragoza, basada en las respuestas obtenidas en un millar de cuestionarios que respondieron alumnos de 1º y 3º de Educación Secundaria Obligatoria.
Ha sido dirigida por José María Cuadrat, catedrático del Departamento de Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Zaragoza. “La investigación se centra en qué contenidos, conocimientos se enseñan en las aulas y en cómo los alumnos aprenden. Los libros proponen muchos conocimientos sobre las características o propiedades físicas-químicas del agua, sobre el agua y el medio físico. Los alumnos aprenden muy bien esos contenidos, pero hay muy poca información que les diga la importante relación entre el agua y el medio físico”, apunta Marcén.
Así, ese profesor explica de forma gráfica que los adolescentes tienen claro conceptos como la importancia de ahorrar agua en comportamientos como cerrar el grifo cuando no se está haciendo un uso, como ocurre al cepillarse los dientes o lavar vajilla. Pero “les cuesta relacionar este buen hábito con reflexiones más profundas”, como que el agua es un bien escaso, que está dentro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, reconocido como Derecho Universal, porque 1.000 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua. De ahí que haya que lograr una mayor conciencia social y participación. “Los jóvenes consiguen reproducir muy bien los conceptos, pero les cuesta reflexionar sobre el alcance de estas conductas. Habría que plantearse una metodología educativa diferente o con algunos cambios, para que les sea más fácil interrelacionar y reflexionar”.
De ahí que el objetivo prioritario de esta tesis doctoral se no sólo identificar los contenidos que se imparten en este periodo educacional sobre los recursos hídricos, sino establecer varias propuestas para acometer un cambio en la enseñanza que ayude a los estudiantes a asimilar procesos de aprendizaje más reflexivos.