La Junta de Castilla y León ha invertido 150 millones de euros desde 2007 para la creación y modernización de regadíos en la Comunidad, que contribuyen a la fijación de población y a la generación de puestos de trabajo, tres veces por encima que en tierras de secano.

Así lo ha informado hoy la viceconsejera de Desarrollo Rural, María Jesús Pascual, en declaraciones a los medios de comunicación antes de su participación en la inauguración en León del XXVII Congreso Nacional del Riego, organizado por la Sociedad Española de Riegos y Drenajes, con la colaboración de diferentes entidades, entre otras las Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa del Norte SA).

Esta inversión autonómica responde al compromiso asumido por la Junta con horizonte 2013 de iniciar actuaciones para la implantación de regadíos en más de 50.000 hectáreas y modernizar un total de 70.000 hectáreas.

Los pasos dados desde 2007 muestran que "vamos por buen camino", después de que se hayan iniciado ya actuaciones para la creación de 22.000 hectáreas de regadío y se hayan comenzado las labores de modernización de 35.000 hectáreas.

Estas iniciativas persiguen subsanar las "deficiencias" de la Comunidad en cuanto a la superficie agraria útil transformada en regadío, que en Castilla y León se corresponde con un ocho por ciento, frente al catorce por ciento de la media nacional.

En una Comunidad en la que el 98 por ciento de la superficie es "predominantemente rural", la importancia del regadío se pone de relieve por su capacidad de "generar de empleo y vertebrar el territorio", ha añadido.

Por ello y por la relevancia de los recursos hídricos en la Comunidad, el impulso de los regadíos constituye "una parte muy importante del desarrollo rural".

Sin embargo, la inversión autonómica en regadíos "no tendría ningún sentido sin las aportaciones que pueda hacer la comunidad científica y técnica", ha concluido.

Por su parte, el presidente de la Seiasa del Norte, Graciliano Palomo, ha destacado como España "está en la punta de la tecnología de riego" junto con Israel y California, un logro que se debe a los "magníficos técnicos y académicos" en un momento en el que la situación mundial "exige" un incremento de la producción de alimentos "cada vez mayor".

En este sentido, ha asegurado que "la única seguridad alimentaria" para el conjunto de la población "la da la agricultura de regadío".

Tras dos planes de modernización de regadíos el Gobierno de España, las Comunidades Autónomas, las comunidades de regantes y la Unión Europea han invertido desde el año 2002 una suma de 2.000 millones de euros "con el objetivo de asegurar la producción de alimentos y reducir el consumo de agua", ha explicado Palomo.

En concreto, en la provincia de León se han invertido 225 millones de euros en actuaciones para la modernización de regadíos sobre una superficie de 37.000 hectáreas, que implicarán la reducción del consumo de agua por encima de los 100 hectómetros cúbicos, es decir, varias veces el embalse de Villameca.

Las principales comunidades de regantes han adoptado la decisión de modernizarse, y "el núcleo duro de la agricultura" para proporcionar alientos a las próximas generaciones "ya esta en marcha con la modernización".

El XXVII Congreso Nacional del Riego evaluará y examinará desde hoy y hasta el 17 de junio la aplicación de las nuevas tecnologías hidráulicas destinadas a la agricultura.