Los desembalses reducen el efecto de la colmatación de Cordobilla

Mié, 02/06/2010

El Día de Córdoba

La colmatación del embalse de Cordobilla a causa de las toneladas de lodo que se han ido acumulando en este enclave natural sigue siendo un problema grave, pero mucho menor que hace sólo unos meses, puesto que los continuos desembalses de agua provenientes de Iznájar han minimizado el efecto negativo del barro sobre los usos de este entorno.

Fueron los regantes de la zona Genil-Cabra los que pusieron el grito en el cielo hace unos meses, puesto que a la estación de bombeo localizada en el embalse apenas llegaba una lámina de agua, lo que ponía en riesgo la posibilidad de portear agua hasta el canal principal. Ahora, la situación es muy distinta, como reconocen los propios comuneros, puesto que hasta Cordobilla llega de forma constante un volumen de agua muy significativo desde la presa de Iznájar, que abrió sus compuertas tras llegar al 100% hace unos meses. Esta circunstancia, unida a que el canal principal del Genil-Cabra acumula gran cantidad de líquido, es la que ha reducido el impacto de la colmatación de este embalse situado en el término municipal de Puente Genil.

Pero además del uso para regadío, Cordobilla cuenta con una serie de infraestructuras para la generación de electricidad, propiedad de Sevillana-Endesa, y este espacio cumple además una función ambiental destacada, ya que acoge una variada flora y fauna que están protegidas por la Junta de Andalucía a través de la figura de paraje natural. Para solucionar esta acumulación de lodos en Cordobilla, la Consejería de Medio Ambiente, a través de la Agencia Andaluza del Agua, está redactando un proyecto en el que se deben contemplar la soluciones a este problema, aunque respetando siempre los usos ambientales, industrial y de regadío del embalse pontanés.

Desde la Delegación de Medio Ambiente se informó ayer de que aún se sigue trabajando en el documento que debe plantear cómo resolver el cúmulo de barro que llena casi toda la cuba del embalse. El proyecto va con retraso respecto a las primeras previsiones, puesto que la intención de la Junta era que estuviera listo para principios de este 2010. Fuentes de los regantes del Genil-Cabra, confirmaron ayer a El Día que los contactos y reuniones para solucionar el problema se mantienen y que aún no hay una propuesta definitiva. Las mismas fuentes indicaron que los responsables de la Agencia Andaluza del Agua manejan 'tres o cuatro alternativas' posibles, pero que su aplicación dependerá de varios factores, como la viabilidad ambiental de los trabajos que se realicen, el coste económico de la actuación y si se contará con aportaciones externas tanto de los propios regantes como de la industria eléctrica que se aprovecha de este recurso natural.

Desde Medio Ambiente se ha planteado también a lo largo del último año la necesidad de plantear un cambio en el sistema de cultivo del entorno de Cordobilla, de manera que se eviten las escorrentías y arrastres de lodos. La Administración autonómica ya tuvo que ejecutar un actuación de emergencia en el pantano, como fue el recrecimiento de la presa con un muro de 25 centímetros, una iniciativa que se realizó a instancias de la compañía Endesa. El paraje natural de Cordobilla se localiza sobre el río Genil, en los términos municipales de Puente Genil y Aguilar de la Frontera y parte de Badolatosa (Sevilla). Tiene una superficie de 1.460 hectáreas, si bien el embalse ronda las 313. Fue declarado como paraje natural mediante la Ley 2/1989, de 18 de julio por la que se aprobó el inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía y se establecieron medidas para su protección. Además, Cordobilla está declarado sitio Ramsar y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). En las zonas que tienen poca profundidad se pueden observar numerosas aves acuáticas, como la cigüeñuela y el andarríos chico, además de garzas y otras especies.