La comarca consume el doble de agua por habitante que la media española
Mar, 01/06/2010
Aseguran los expertos que es recomendable beber litro y medio de agua al día. Sin embargo, cada habitante de la comarca consume más de 317 si suma todas las actividades diarias que realiza. La cifra, en la que no se incluye el agua para regadío pero sí la distribuida en hogares, industrias y centros de trabajo, sitúa a la comarca lejos de ser un modelo de ahorro de agua para consumo humano. Las principales poblaciones de la comarca duplican la media española de dotación por ciudadano y día, según datos de la Confederación Hidrográfica del Xúquer (CHJ).
Existe una mayor concienciación y las cifras han bajado en los últimos años, pero aún así el consumo de agua en los domicilios de la comarca está muy lejos de la media española y también de la autonómica. Las principales poblaciones de la comarca, Alzira, Algemesí, Sueca y Cullera, consumen de media 317 litros por habitante y día mientras que la media española se sitúa en torno a los 160. Es prácticamente el doble. El cálculo se ha realizado a partir de los datos ofrecidos por los propios ayuntamientos a la CHJ para elaborar el borrador del futuro plan hidrológico de cuenca en el que se incluirán las necesidades para consumo humano. Esas cifras también han permitido a la CHJ establecer una estimación del consumo en el año 2015. Los datos de las principales poblaciones , los últimos que la CHJ tiene en su poder, no dejan lugar a dudas. Alzira consumió 247 litros por habitante y día y Algemesí 233, mientras las dos ciudades con mayor volumen de población estacional por su peso turístico, Cullera y Sueca, elevaron sus cifras hasta los 458 y los 331 respectivamente.
Pese a ello, el descenso en el consumo es notorio. Según los datos ofrecidos por los propios ayuntamientos o por las empresas encargadas del servicio de suministro del agua potable, en los pueblos y ciudades de la comarca consumieron en conjunto menos agua que dos años antes. Alzira fue la ciudad que más rebajó en ese período el consumo por habitante. Prácticamente la misma caída registró Algemesí. Sueca apenas experimentó un ligero descenso mientras Cullera consumió prácticamente la misma cantidad de agua en los dos años que sirven para realizar el cálculo. En él se han tenido en cuenta los datos únicamente de las poblaciones que recibirán agua del Xúquer para abastecimiento humano y que son las mismas que en la actualidad tienen problemas por exceso de nitratos en la red de agua potable.
Según fuentes de la CHJ se ha producido un importante descenso en el consumo como consecuencia de la mayor concienciación de la población a la hora de dejar que el agua corra por el grifo. Las campañas publicitarias para fomentar el ahorro han tenido éxito y los ciudadanos son más conscientes de la importancia de gastar estrictamente la necesaria y de frenar el derroche. Además, los ayuntamientos también han puesto de su parte y han invertido en la reparación de fugas. A ello se une también que muchos de los electrodomésticos son ahora más eficientes que hace unos años y consumen menos. Alzira, que ha conseguido reducir las fugas en la red en los últimos años, es de las cuatro grandes ciudades analizadas la que más ahorra. En cambio, en Cullera y Sueca la situación es diferente ya que debe tenerse en cuenta la población estacional. En ambos casos la demanda de agua fue mayor. A mayor población menor consumo. La conclusión que obtiene la CHJ de las encuestas realizadas y de los datos obtenidos en Albalat, Alzira, Algemesí, Carcaixent, Corbera, Cullera, Favara, Fortaleny, Llaurí, Polinyà, Riola, Sueca y Benicull es que en los próximos años necesitarán menos agua para beber. La CHJ estima que en general la tendencia es consumir menos. El propio presidente de la CHJ, Juan José Moragues, advertía la pasada semana que ese descenso en el consumo se ha producido en los años de mayor aumento de población por lo que si el crecimiento del censo se ralentiza como todo parece indicar, no es previsible que la comarca aumente sus necesidades de agua en los próximos años. La conclusión del estudio, según el área de Planificación Hidrológica de la CHJ es clara: Pese al incremento de población en el horizonte de 2015 se producirá un descenso en la demanda de abastecimiento, aunque el estudio señala la incertidumbre que generan los planes urbanísticos aprobados, como el Manhattan de Cullera. Por ello, como ha informado este diario, la asignación de agua a la comarca para beber, en la redacción provisional del futuro plan de cuenca, es menor .
Los vecinos de la Barraca disfrutan desde de ayer de un agua de mejor calidad. Las autoridades municipales inauguraron el pozo de la Barsella, una perforación realizada hace 18 años pero que nunca se había utilizado para el consumo humano, a pesar de su importante caudal y el bajo nivel de nitratos que presenta. El alcalde de la Entidad Local Menor, Enrique Gómez, detalló que con la actual bomba el pozo es capaz de abastecer a una población de 15.000 habitantes y que los últimos análisis señalan que la concentración de nitratos es de apenas 11 miligramos por litro cuando el agua que en la actualidad llega a los domicilios se sitúa entre 45 y 55. El pozo abastecerá al núcleo urbano de la Barraca, donde residen unas 700 personas.
Existe una mayor concienciación y las cifras han bajado en los últimos años, pero aún así el consumo de agua en los domicilios de la comarca está muy lejos de la media española y también de la autonómica. Las principales poblaciones de la comarca, Alzira, Algemesí, Sueca y Cullera, consumen de media 317 litros por habitante y día mientras que la media española se sitúa en torno a los 160. Es prácticamente el doble. El cálculo se ha realizado a partir de los datos ofrecidos por los propios ayuntamientos a la CHJ para elaborar el borrador del futuro plan hidrológico de cuenca en el que se incluirán las necesidades para consumo humano. Esas cifras también han permitido a la CHJ establecer una estimación del consumo en el año 2015. Los datos de las principales poblaciones , los últimos que la CHJ tiene en su poder, no dejan lugar a dudas. Alzira consumió 247 litros por habitante y día y Algemesí 233, mientras las dos ciudades con mayor volumen de población estacional por su peso turístico, Cullera y Sueca, elevaron sus cifras hasta los 458 y los 331 respectivamente.
Pese a ello, el descenso en el consumo es notorio. Según los datos ofrecidos por los propios ayuntamientos o por las empresas encargadas del servicio de suministro del agua potable, en los pueblos y ciudades de la comarca consumieron en conjunto menos agua que dos años antes. Alzira fue la ciudad que más rebajó en ese período el consumo por habitante. Prácticamente la misma caída registró Algemesí. Sueca apenas experimentó un ligero descenso mientras Cullera consumió prácticamente la misma cantidad de agua en los dos años que sirven para realizar el cálculo. En él se han tenido en cuenta los datos únicamente de las poblaciones que recibirán agua del Xúquer para abastecimiento humano y que son las mismas que en la actualidad tienen problemas por exceso de nitratos en la red de agua potable.
Según fuentes de la CHJ se ha producido un importante descenso en el consumo como consecuencia de la mayor concienciación de la población a la hora de dejar que el agua corra por el grifo. Las campañas publicitarias para fomentar el ahorro han tenido éxito y los ciudadanos son más conscientes de la importancia de gastar estrictamente la necesaria y de frenar el derroche. Además, los ayuntamientos también han puesto de su parte y han invertido en la reparación de fugas. A ello se une también que muchos de los electrodomésticos son ahora más eficientes que hace unos años y consumen menos. Alzira, que ha conseguido reducir las fugas en la red en los últimos años, es de las cuatro grandes ciudades analizadas la que más ahorra. En cambio, en Cullera y Sueca la situación es diferente ya que debe tenerse en cuenta la población estacional. En ambos casos la demanda de agua fue mayor. A mayor población menor consumo. La conclusión que obtiene la CHJ de las encuestas realizadas y de los datos obtenidos en Albalat, Alzira, Algemesí, Carcaixent, Corbera, Cullera, Favara, Fortaleny, Llaurí, Polinyà, Riola, Sueca y Benicull es que en los próximos años necesitarán menos agua para beber. La CHJ estima que en general la tendencia es consumir menos. El propio presidente de la CHJ, Juan José Moragues, advertía la pasada semana que ese descenso en el consumo se ha producido en los años de mayor aumento de población por lo que si el crecimiento del censo se ralentiza como todo parece indicar, no es previsible que la comarca aumente sus necesidades de agua en los próximos años. La conclusión del estudio, según el área de Planificación Hidrológica de la CHJ es clara: Pese al incremento de población en el horizonte de 2015 se producirá un descenso en la demanda de abastecimiento, aunque el estudio señala la incertidumbre que generan los planes urbanísticos aprobados, como el Manhattan de Cullera. Por ello, como ha informado este diario, la asignación de agua a la comarca para beber, en la redacción provisional del futuro plan de cuenca, es menor .
Los vecinos de la Barraca disfrutan desde de ayer de un agua de mejor calidad. Las autoridades municipales inauguraron el pozo de la Barsella, una perforación realizada hace 18 años pero que nunca se había utilizado para el consumo humano, a pesar de su importante caudal y el bajo nivel de nitratos que presenta. El alcalde de la Entidad Local Menor, Enrique Gómez, detalló que con la actual bomba el pozo es capaz de abastecer a una población de 15.000 habitantes y que los últimos análisis señalan que la concentración de nitratos es de apenas 11 miligramos por litro cuando el agua que en la actualidad llega a los domicilios se sitúa entre 45 y 55. El pozo abastecerá al núcleo urbano de la Barraca, donde residen unas 700 personas.