A penas tres días antes de finalizarse el vaciado del embalse de Santo Estevo (Nogueira de Ramuín), para poder acometer los trabajos de ampliación de la central hidroeléctrica, las alarmas volvieron a saltar en la ciudad de Ourense. Una gran cantidad de sedimentos procedentes de la cola del embalse fueron arrastrados por la corriente del río provocando el enturbiamiento de las aguas del Miño y Sil.

El Concello ya había barajado esta posibilidad, por lo que previamente se acondicionaron las termas mediante la impermeabilización de los conductos de captación de agua, según explicó la edil de Termalismo, Ana Garza. Gracias a esta precaución "la contaminación de las termas sería prácticamente nula".

El riesgo de inundación de las zonas termales por los sedimentos acumulados en el fondo del embalse de Santo Estevo, podrían reducirse debido al descenso del caudal de río Miño a su paso por la ciudad. Iberdrola, la empresa propietaria del embalse, ralentizará desde esta mañana el ritmo del vaciado ante el riesgo de afectación ambiental en la flora y fauna del río."La cola del embalse ha acumulado durante estos últimos años una gran cantidad de sedimentos debido a los residuos vertidos por diferentes empresas, sobre todo pizarreras", argumentan fuentes de la eléctrica vasca. A pesar de ello,la empresa mantiene que los biólogos encargados de vigilar el proceso de vaciado "no han detectado ningún tipo de anomalía".

Esta situación ha sido confirmada por la Confederación Hidrográfica de la cuenca MiñoSil.Los análisis técnicos de la calidad del agua"mostraron que es la normal porque no se ha superado ninguno de los parámetros máximos que marca la Declaración de Impacto Ambiental", apuntan desde el organismo hidrográfico. Estas mismas fuentes han aclarado que a lo largo de la jornada de ayer "la situación mejoró bastante y seguirá mejorando durante esta semana, aunque muy lentamente".

Los colectivos ecologistas manifestaron su desconfianza sobre los resultados sup u e s t a m e n t e positivos de la calidad de las aguas y anunciaron que emprenderán acciones legales contra Iberdrola por daños ecológicos.

El responsable comarcal en Ourense de la asociación ecologista Adega, Xan Carlos Fernández, indicó que la materia orgánica arrastrada por la corriente del río está reduciendo el nivel de oxigenación necesario para la vida piscícola y que,de persistir, provocará la mortandad de peces. Para Fernández,"esta contaminación non deixa de ser provocada pola intervención humana", por lo que instó al Concello a exigir "responsabilidades administrativas e penais", así como a la ciudadanía, que "pode defender os intereses públicos e ecolóxicos como son as zonas termais de Ourense".

El alcalde de Ourense ya se posicionó durante la jornada de ayer afirmando con rotundidad que será "totalmente beligerante para pedir a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil que defienda los intereses del río Miño a su paso por la ciudad", que parece tener un imán para atraer catástrofes".