Los arroceros de Sueca reducen sus gastos un 25% por el agua del Júcar
Vie, 14/05/2010
El buen año en materia de agua a causa de las frecuentes lluvias está reportando numerosos beneficios en todos los ámbitos como el aumento del nivel de los pantanos de la cuenca del Júcar.
Pero sobre todo estos beneficios son más patentes en los campos. Concretamente, los arroceros de Sueca reducirán esta campaña sus gastos en un 25% debido a que disponen de más cantidad de agua del río Júcar para sus cultivos. El ahorro en los costes de producción se debe a que al tener exceso de agua procedente del río, que es de donde se hace la suelta para la inundación de los campos, no es necesario bombear para obtener más cantidad. Una práctica, la del bombeo, que genera un gran gasto para los propietarios de estos cultivos. También hay que sumar que este año la calidad del agua del Júcar es más óptima a causa de las lluvias.
«Además esperamos una cosecha que sea de mayor calidad ya que no tenemos que reciclar el agua como en otros años», explica José Pascual Fortea, presidente de la Comunidad de Regantes de Sueca.
Y es que desde ayer, las más de 6.500 hectáreas de arroz de la Ribera Baixa han comenzado el proceso de inundación necesario para sembrar esta planta tan tradicional de la zona. La anegación de la zona de cultivo se realiza para que se produzca la descomposición de los restos orgánicos de la cosecha del año anterior a fin de enriquecer la superficie que se va a cultivar.
El no tener que bombear para conseguir más agua también beneficiará al paraje natural de la Albufera ya que este agua llegará limpia y de forma directa al lago.
Y es que después de ser utilizada para regar los arrozales va por decantación a la Albufera por lo que existen críticas sobre el uso de diferentes productos en los campos de arroz que pueden dañar el paraje. «Todos los herbicidas están controlados por la Conselleria», afirma Fortea.
Con estos buenos datos comienza la campaña del arroz que los agricultores esperan que sea de mejor calidad y que esta mejora también se vea reflejada en los precios. Además, se prevé que debido al excedente de agua, la situación de esta campaña se repita durante «3 ó 4 años si la administramos bien».
La inundación de los campos que comenzó ayer se esperaba la semana anterior pero se tuvo que retrasar unos días debido a las lluvias de las últimas semanas y a la necesidad de preparar los arrozales para esta fase de la campaña. Y es que hasta final de mayo continuarán las tareas de inundación y la Ribera Baixa seguirá toda anegada de agua hasta agosto cuando termine este ciclo del arroz y el agua deje paso al verde de esta planta. El agua del Júcar comienza a inundar los arrozales de Sueca que permanecerán anegados todo el verano.
Pero sobre todo estos beneficios son más patentes en los campos. Concretamente, los arroceros de Sueca reducirán esta campaña sus gastos en un 25% debido a que disponen de más cantidad de agua del río Júcar para sus cultivos. El ahorro en los costes de producción se debe a que al tener exceso de agua procedente del río, que es de donde se hace la suelta para la inundación de los campos, no es necesario bombear para obtener más cantidad. Una práctica, la del bombeo, que genera un gran gasto para los propietarios de estos cultivos. También hay que sumar que este año la calidad del agua del Júcar es más óptima a causa de las lluvias.
«Además esperamos una cosecha que sea de mayor calidad ya que no tenemos que reciclar el agua como en otros años», explica José Pascual Fortea, presidente de la Comunidad de Regantes de Sueca.
Y es que desde ayer, las más de 6.500 hectáreas de arroz de la Ribera Baixa han comenzado el proceso de inundación necesario para sembrar esta planta tan tradicional de la zona. La anegación de la zona de cultivo se realiza para que se produzca la descomposición de los restos orgánicos de la cosecha del año anterior a fin de enriquecer la superficie que se va a cultivar.
El no tener que bombear para conseguir más agua también beneficiará al paraje natural de la Albufera ya que este agua llegará limpia y de forma directa al lago.
Y es que después de ser utilizada para regar los arrozales va por decantación a la Albufera por lo que existen críticas sobre el uso de diferentes productos en los campos de arroz que pueden dañar el paraje. «Todos los herbicidas están controlados por la Conselleria», afirma Fortea.
Con estos buenos datos comienza la campaña del arroz que los agricultores esperan que sea de mejor calidad y que esta mejora también se vea reflejada en los precios. Además, se prevé que debido al excedente de agua, la situación de esta campaña se repita durante «3 ó 4 años si la administramos bien».
La inundación de los campos que comenzó ayer se esperaba la semana anterior pero se tuvo que retrasar unos días debido a las lluvias de las últimas semanas y a la necesidad de preparar los arrozales para esta fase de la campaña. Y es que hasta final de mayo continuarán las tareas de inundación y la Ribera Baixa seguirá toda anegada de agua hasta agosto cuando termine este ciclo del arroz y el agua deje paso al verde de esta planta. El agua del Júcar comienza a inundar los arrozales de Sueca que permanecerán anegados todo el verano.