Lleida rechaza ceder agua a Barcelona sin tener garantizadas sus necesidades hídricas
Jue, 13/05/2010
Sindicatos agrarios, regantes y ayuntamientos exigieron ayer que se garantice el agua a todos los usos en Lleida antes de iniciar el debate sobre la inteconexión de redes o de cuencas, según la propuesta lanzada por la Federación española de Regantes en Tarragona. Pese a que no descartan una posible conexión "puntual y en caso de necesidad" con las cuencas internas catalanas, coincidieron en señalar que antes hay que resolver temas pendientes como la concesión del Segarra-Garrigues, la modernización del regadío o los abastecimientos urbanos. El presidente del Segarra-Garrigues, Josep París, aceptó abordar el debate de la gestión de los recursos de Catalunya, pero señaló que la garantía de suministro al área metropolitana ya se plantea con soluciones como la desalinización. El presidente de Pinyana, Ramon Piqué, señaló que primero hay que antender las peticiones de usuarios. Felip Domènech y Josep Maria Jové, de UP y de JARC, cuestionaron además que en Lleida haya un excedente de agua. El alcalde de Lleida, Àngel Ros, afirmó que "la interconexión de redes de agua potable tiene todo el sentido del mundo", pero añadió que el agua para "riegos e industria hay que aprovecharla para el desarrollo del territorio que la tiene". El presidente de la Diputación, Jaume Gilabert, aboga porque antes haya un consenso del territorio y también defiende que Lleida debe tener garantizadas sus demandas.
El director de la Agència Catalana de l'Aigua, Manuel Hernández, replicó ayer las declaraciones que desde el lunes lanza el Gobierno aragonés contra el plan de gestión del agua de la Generalitat y aseguró que no se invaden competencias del Estado ni de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Hernández recordó que la ACA tiene potestad en las cuencas catalanas del Ebro en materia de abastecimientos, saneamiento y medio (algunos de los puntos alegados por la DGA contra el plan del agua) y dijo que, entre otras cuestiones, la administración catalana es responsable de garantizar "el suministro a los pueblos de Lleida". En cuanto a los caudales ambientales de los afluentes del Ebro en Catalunya, reiteró que se trata de una "propuesta", que ya tienen tanto el Gobierno central como la Confederación, y manifestó que "que nos hagan caso o no, ya lo veremos. Entonces quizás seremos nosotros quienes hagamos recursos". La DGA amenazó el martes con pedir a un tribunal la suspensión del plan de la ACA.
La federación española de comunidades de regantes ha apostado esta semana por conectar todas las cuencas para mejorar las garantías de suministro. T El Canal d'Urgell planteó en plena sequía (2008) ceder agua a Barcelona a cambio de obras. Pinyana está abierto también a reeditar el Pacto de Castillonroy en la misma línea. T Pese a todo, la palabra trasvase sigue siendo tabú en Lleida y se rechaza por sus connotaciones de perpetuidad. En 2008, Lleida se alzó en pie de guerra tras la aparición de estacas que apuntaban a un trasvase del Segre. T En los últimos años se han filtrado de forma periódica estudios y planes para llevar a Barcelona. Los sucesivos gobiernos de la Generalitat los han encargado y archivado casi a la vez. T Si el martes planteaban la conexión de cuencas, ayer los regantes firmaron un manifiesto para pedir que el Estado recupere las competencias en aguas que pasan por más de una comunidad que han sido recientemente transferidas, como es el caso de Andalucía.
El director de la Agència Catalana de l'Aigua, Manuel Hernández, replicó ayer las declaraciones que desde el lunes lanza el Gobierno aragonés contra el plan de gestión del agua de la Generalitat y aseguró que no se invaden competencias del Estado ni de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Hernández recordó que la ACA tiene potestad en las cuencas catalanas del Ebro en materia de abastecimientos, saneamiento y medio (algunos de los puntos alegados por la DGA contra el plan del agua) y dijo que, entre otras cuestiones, la administración catalana es responsable de garantizar "el suministro a los pueblos de Lleida". En cuanto a los caudales ambientales de los afluentes del Ebro en Catalunya, reiteró que se trata de una "propuesta", que ya tienen tanto el Gobierno central como la Confederación, y manifestó que "que nos hagan caso o no, ya lo veremos. Entonces quizás seremos nosotros quienes hagamos recursos". La DGA amenazó el martes con pedir a un tribunal la suspensión del plan de la ACA.
La federación española de comunidades de regantes ha apostado esta semana por conectar todas las cuencas para mejorar las garantías de suministro. T El Canal d'Urgell planteó en plena sequía (2008) ceder agua a Barcelona a cambio de obras. Pinyana está abierto también a reeditar el Pacto de Castillonroy en la misma línea. T Pese a todo, la palabra trasvase sigue siendo tabú en Lleida y se rechaza por sus connotaciones de perpetuidad. En 2008, Lleida se alzó en pie de guerra tras la aparición de estacas que apuntaban a un trasvase del Segre. T En los últimos años se han filtrado de forma periódica estudios y planes para llevar a Barcelona. Los sucesivos gobiernos de la Generalitat los han encargado y archivado casi a la vez. T Si el martes planteaban la conexión de cuencas, ayer los regantes firmaron un manifiesto para pedir que el Estado recupere las competencias en aguas que pasan por más de una comunidad que han sido recientemente transferidas, como es el caso de Andalucía.