Al menos 86 muertos y 16 desaparecidos en el sur de China por las tormentas e inundaciones
Jue, 13/05/2010
Las tormentas que comenzaron a azotar el sur de China desde principios de este mes se han cobrado la vida de 86 personas y han dejado a otras 16 desaparecidas a fecha de hoy, según anunció este miércoles el Ministerio chino de Asuntos Civiles.
Unos 7,9 millones de habitantes se han visto afectados por las fuertes lluvias que, además, han generado pérdidas económicas directas por al menos 864 millones de dólares, añadió el Ministerio a través de un comunicado en el que detalló que las lluvias torrenciales han destrozado al menos 137.000 viviendas y casi 400.000 hectáreas de cultivos.
En las provincias de Anhui, Fujian, Jiangxi, Hubei, Hunan, Guangdong, Sichuan y Guizhou, así como en la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi y la municipalidad de Chongqing, en el este, sureste y suroeste del país, respectivamente, más de 275.00 habitantes han tenido que ser evacuados, informa la agencia de noticias Xinhua.
Las lluvias, granizadas y vendavales comenzaron a azotar el sur de China el pasado día 5, registrando niveles récord de precipitaciones en varias zonas, incluida la ciudad de Guangzhou, uno de los motores económicos de la región y del país. Además de la intensidad de estos fenómenos, también han ocasionado inundaciones, desprendimientos de tierra, y aludes de lodo.
El Ministerio de Asuntos Civiles indicó que ha puesto en marcha un plan de respuesta a emergencias en Chongqing, Hunan y Guangdong, que hasta ahora han sido las zonas más afectadas. Igualmente, ha asignado fondos especiales para las labores de asistencia en las zonas donde se han registrado los desastres más graves y ha enviado equipos de trabajo para dirigir y coordinar las operaciones de socorro.
En otro comunicado, la misma cartera instó a las autoridades locales a asumir la seguridad de la población como la máxima prioridad. Los equipos de rescate, así como la financiación y materiales de ayuda humanitaria deberían llegar a las regiones afectadas en un plazo no superior a 24 horas, según el texto. En el documento, la entidad también exige proporcionar alimentos, vestuario, agua potable, tiendas de campaña y servicios médicos a los damnificados.
Unos 7,9 millones de habitantes se han visto afectados por las fuertes lluvias que, además, han generado pérdidas económicas directas por al menos 864 millones de dólares, añadió el Ministerio a través de un comunicado en el que detalló que las lluvias torrenciales han destrozado al menos 137.000 viviendas y casi 400.000 hectáreas de cultivos.
En las provincias de Anhui, Fujian, Jiangxi, Hubei, Hunan, Guangdong, Sichuan y Guizhou, así como en la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi y la municipalidad de Chongqing, en el este, sureste y suroeste del país, respectivamente, más de 275.00 habitantes han tenido que ser evacuados, informa la agencia de noticias Xinhua.
Las lluvias, granizadas y vendavales comenzaron a azotar el sur de China el pasado día 5, registrando niveles récord de precipitaciones en varias zonas, incluida la ciudad de Guangzhou, uno de los motores económicos de la región y del país. Además de la intensidad de estos fenómenos, también han ocasionado inundaciones, desprendimientos de tierra, y aludes de lodo.
El Ministerio de Asuntos Civiles indicó que ha puesto en marcha un plan de respuesta a emergencias en Chongqing, Hunan y Guangdong, que hasta ahora han sido las zonas más afectadas. Igualmente, ha asignado fondos especiales para las labores de asistencia en las zonas donde se han registrado los desastres más graves y ha enviado equipos de trabajo para dirigir y coordinar las operaciones de socorro.
En otro comunicado, la misma cartera instó a las autoridades locales a asumir la seguridad de la población como la máxima prioridad. Los equipos de rescate, así como la financiación y materiales de ayuda humanitaria deberían llegar a las regiones afectadas en un plazo no superior a 24 horas, según el texto. En el documento, la entidad también exige proporcionar alimentos, vestuario, agua potable, tiendas de campaña y servicios médicos a los damnificados.