Especies exóticas amenazan los ríos y pantanos
Lun, 10/05/2010
Al menos una veintena de especies acuáticas amenazan los ríos, pantanos, humedales y costas de la Comunitat. Se instalan en escenarios favorables y compiten por el alimento y los nutrientes con la fauna local, además de causar daños en regadíos o infraestructuras.
Su influencia es de vital importancia. El Esquema de Temas Importantes, documento previo al futuro plan de cuenca de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), da bastante peso al avance de especies alóctonas y a la necesidad de controlarlas o erradicarlas.
La población de mejillón cebra en los pantanos continúa estable e incluso muestra indicios de avanzar hacia otros embalses. Prueba de ello es la detección de larvas en Henchideros, el pasado verano, y Ulldecona, en 2008. Aunque la presencia fue mínima -un único ejemplar en ambos casos-, ha obligado a tomar medidas de control para evitar su proliferación.
Es en el pantano de Sitjar donde se ha asentado la mayor colonia del bivalvo, al encontrar un hábitat perfecto para mantenerse. En Forata, donde existen algunos adultos dispersos, todavía no se ha detectado una población reproductora.
Ante los problemas que causa (desde la reducción de nutrientes hasta obturar tomas de agua), el Esquema de la CHJ propone nuevas medidas de complemento a las que ya funcionan, como la prohibición de navegar o pescar en los pantanos afectados. Por ejemplo, se habla de instalar estaciones de desinfección para barcos de uso recreativo en los embalses o perjudicar el desarrollo del bibalvo con una gestión diferente de los caudales. «Se podría plantear un protocolo de desembalses en épocas de máxima reproducción, con el fin de impactar su éxito reproductivo», según se desprende del documento.
La Confederación ha detectado 14 especies de fauna invasora además del bivalvo: el galápago de Florida, el cangrejo americano, el blackbass, la carpa común o el siluro son algunos ejemplos. Se trata de especies pisícolas ubicadas en los cursos bajos y medios de los ríos, a excepción del siluro, detectado en Forata, y del guppy, de naturaleza tropical, que se encuentra en las surgencias de origen termal del Mijares. A estas hay que añadir otras especies como el cangrejo señal, con presencia en ríos y humedales.
La flora también puede resultar muy dañina. Es el caso del jacinto de agua, considerada la planta invasora más peligrosa del mundo por su capacidad de reproducción. En la Comunitat comparte hábitat con la Ludwigia grandiflora. En este caso, se reproduce por semillas, lo que dificulta el control. Su llegada a los ecosistemas valencianos es desconocida, aunque puede tener relación con la acogida que tienen ambas especies como plantas ornamentales. La CHJ realiza retiradas periódicas del jacinto por medios mecánicos, e incluso propone recurrir a métodos químicos de forma controlada, especialmente en las zonas de mayor propagación.
También hay especies invasoras en la Albufera, como explican desde la Conselleria de Medio Ambiente. En este caso se trata de la Azolla, una especie de helecho que debe retirarse manualmente.
La costa tampoco escapa. La CHJ alerta de la presencia de la Caulerpa C. Racemosa en las inmediaciones de algunos puertos. Al desplazar a otras especies, pone en riesgo el mantenimiento de las praderas de posidonia valencianas. Afecta a 11 de los 18 países mediterráneos.
Su influencia es de vital importancia. El Esquema de Temas Importantes, documento previo al futuro plan de cuenca de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), da bastante peso al avance de especies alóctonas y a la necesidad de controlarlas o erradicarlas.
La población de mejillón cebra en los pantanos continúa estable e incluso muestra indicios de avanzar hacia otros embalses. Prueba de ello es la detección de larvas en Henchideros, el pasado verano, y Ulldecona, en 2008. Aunque la presencia fue mínima -un único ejemplar en ambos casos-, ha obligado a tomar medidas de control para evitar su proliferación.
Es en el pantano de Sitjar donde se ha asentado la mayor colonia del bivalvo, al encontrar un hábitat perfecto para mantenerse. En Forata, donde existen algunos adultos dispersos, todavía no se ha detectado una población reproductora.
Ante los problemas que causa (desde la reducción de nutrientes hasta obturar tomas de agua), el Esquema de la CHJ propone nuevas medidas de complemento a las que ya funcionan, como la prohibición de navegar o pescar en los pantanos afectados. Por ejemplo, se habla de instalar estaciones de desinfección para barcos de uso recreativo en los embalses o perjudicar el desarrollo del bibalvo con una gestión diferente de los caudales. «Se podría plantear un protocolo de desembalses en épocas de máxima reproducción, con el fin de impactar su éxito reproductivo», según se desprende del documento.
La Confederación ha detectado 14 especies de fauna invasora además del bivalvo: el galápago de Florida, el cangrejo americano, el blackbass, la carpa común o el siluro son algunos ejemplos. Se trata de especies pisícolas ubicadas en los cursos bajos y medios de los ríos, a excepción del siluro, detectado en Forata, y del guppy, de naturaleza tropical, que se encuentra en las surgencias de origen termal del Mijares. A estas hay que añadir otras especies como el cangrejo señal, con presencia en ríos y humedales.
La flora también puede resultar muy dañina. Es el caso del jacinto de agua, considerada la planta invasora más peligrosa del mundo por su capacidad de reproducción. En la Comunitat comparte hábitat con la Ludwigia grandiflora. En este caso, se reproduce por semillas, lo que dificulta el control. Su llegada a los ecosistemas valencianos es desconocida, aunque puede tener relación con la acogida que tienen ambas especies como plantas ornamentales. La CHJ realiza retiradas periódicas del jacinto por medios mecánicos, e incluso propone recurrir a métodos químicos de forma controlada, especialmente en las zonas de mayor propagación.
También hay especies invasoras en la Albufera, como explican desde la Conselleria de Medio Ambiente. En este caso se trata de la Azolla, una especie de helecho que debe retirarse manualmente.
La costa tampoco escapa. La CHJ alerta de la presencia de la Caulerpa C. Racemosa en las inmediaciones de algunos puertos. Al desplazar a otras especies, pone en riesgo el mantenimiento de las praderas de posidonia valencianas. Afecta a 11 de los 18 países mediterráneos.