España cambió de Régimen político y desde entonces hubo gobiernos de varios ideologías pero el proyecto del embalsamiento de agua del Miño en Arbo sigue vigente después haberse modificado el proyecto iniciado a principios de los años setenta. En la actualidad se pretenden construir tres saltos de 13.118 kilovatios cada uno promovidos conjuntamente por Unión Fenosa y Electricidade de Portugal. Las eléctricas no renuncian a los mismos.

La diputada del BNG en el Congreso, Olaia Fernández Davila, registró una iniciativa en la Cámara el pasado miércoles para preguntarle al Ministerio de Medio Ambiente por que razón aún está en tramitación el proyecto de construcción de este sistema de salto después de que la declaración de impacto ambiental fuese negativa.

Explica la diputada del BNG que ya en una respuesta del Gobierno a esta diputada del año 2007, el Ejecutivo señalaba que se había formulado la declaración de impacto ambiental de este proyecto y que fue negativa.

Incluso afirmaba que "este aprovechamiento no se construirá".

Las contradicciones también se produjeron en años anteriores. Así, en 2004 el Gobierno informaba que "por resolución de la Secretaría de Medio Ambiente de 26 de enero de 2000, se estimó que "el proyecto no es ambientalmente viable al considerar que produciría impactos ambientales negativos irreversibles sobre el medio natural, socioeconómico y histórico-cultural". En cambio, en otra respuesta parlamentaria de 2005, el Gobierno introducía la incertidumbre al indicar que en los archivos figura "un proyecto denominado Aprovechamiento Hidroeléctrico de Sela en el Miño, cuyo promotor es Unión Fenosa". Respecto al Estudio de Impacto Ambiental, el Ejecutivo asegura que "dada la fase procedimental en la que se encuentra el proyecto, resulta prematuro avanzar el resultado final de la declaración".

Añade que en 2009, en una última respuesta al BNG, el Ejecutivo señala que en el ámbito territorial del Miño-Sil, se encuentran en tramitación,"entre otros proyectos de grandes centrales, el salto de Sela".

El propósito de la diputada del BNG con esta nueva iniciativa es que el Gobierno aclare por que motivo está aún en tramitación este proyecto, y que "cambió para que este proyecto vuelva a ser considerado". Davila pide que el Ministerio clarifique esta situación y diga se sigue adelante el salto de Sela. "A pesar de las numerosas iniciativas que llevamos hechas al respecto, seguimos sin saber si el salto de Sela se va construir o no". Advierte Davila que este tema engendró una gran preocupación entre los habitantes de los diversos ayuntamientos existente a lo largo del Miño, desde Arbo hasta A Guarda."Preocupa el fuerte impacto que supondría, tanto desde el punto de vista ecológico, como cultural y económico".