Nueva depuradora de aguas en Alkiza
Vie, 23/04/2010
Las obras de la depuradora de aguas fecales de Alkiza ya están concluidas. El sistema, instalado por la empresa Vidatek de Donostia, «sólo necesita ahora una plazo de mes y medio para estabilizarse» antes de que se ponga en marcha, indicó ayer Borja Vallina, de la empresa Vidatek.
Ayer, técnicos de la Diputación Foral de Gipuzkoa se acercaron a Alkiza para ver cómo ha quedado y supervisar la puesta en marcha delproyecto. Alejandra Iturrioz, directora general de Obras Hidráulicas, Felipe Álvarez, Jefe de Planificación, y Félix Izco, Jefe de Calidad del Agua, conocieron de primera mano los pormenores de este proyecto, pionero en Europa, que utiliza las lombrices como base principal para depurar el agua.
Este sistema de depuración de aguas fecales se caracteriza por su fácil manejo y bajo costo de mantenimiento, según explicó Vallina. «Lo que queremos conseguir es que cualquier responsable de mantenimiento de los ayuntamientos pueda utilizarlo y que en caso de necesitar alguna pieza, sean fáciles de conseguir». Además, las lombrices convierten los desechos en humus, que se recoge cada año y el ayuntamiento puede utilizarlo para abonar sus terrenos.
«Estamos probando diferentes sistemas para núcleos pequeños y éste es uno de ellos», dijo Alejandra Iturrioz. Según indicó, La Diputación de Gipuzkoa propuso al Ayuntamiento de Alkiza al principio de la legislatura unirse al Consorcio de Aguas, cosa que rechazaron, con lo que este sistema permite obtener una buena depuración del agua «con un manejo fácil y sin muchos costes eléctricos». Al comienzo de la legislatura los responsables del Ayuntamiento se reunieron con los de la Diputación para trasladarles sus proyectos y éste era uno de ellos. «Conocían Landagipuzkoa, analizamos la situación con los técnicos y vieron que era posible. El mismo alcalde puso en su casa una depuradora pequeña que funciona con este sistema para probar y cuando se hicieron las analíticas se vio que los resultados eran buenos».
La instalación de esta depuradora ha tenido un presupuesto de cerca de 192.000 euros, de los cuales 60.000 ha aportado la Diputación. El proceso comienza con el desbaste: «el agua sucia pasa por un tamiz que elimina los objetos sólidos que pueda tener el agua, como bastoncillos para los oídos, etc.», expuso Vallina. Estos restos se vacían en un contenedor y el agua restante, todavía sucia, va a dos cubetas. Desde aquí, unas bombas succionan el agua a la cubeta contigua, de 125 metros cúbicos, y aquí comienza el proceso creado por Vidatek.
El agua bombeada sale por cuatro regadores que distribuyen el agua como si de un jardín se tratara. En esta gran cubeta hay diferentes capas de productos: plásticos, mallas, capas de celulosa, etc. en donde habitan diferentes bacterias y sirven asimismo de soporte para que vivan las lombrices. Estas lombrices se alimentan de la suciedad y los microorganismos que hay en esta agua y van creando el humus. «Hay que quitar una pequeña capa una vez al año, para que se renueve. No se quita en todo, sino que va por partes, para no dejar sin nada la cubeta», expuso el ingeniero de Vidatek.
Las lombrices ahora ya están echadas, «aunque luego habrá muchas más según se vayan reproduciendo», y lo que hace falta ahora es que se asiente para que surjan las bacterias que ayudarán en el trabajo de las lombrices. Una vez que el agua traspase todas las capas, sale ya limpia para el colector.
La de Alkiza será la primera depuradora de estas características que se instale en Europa. «Parte de la tecnología nos la han transferido de Sudamérica y nosotros la hemos estado desarrollando durante dos años en Saiolan, centro de creación de empresas», explicó Borja Vallina. Ahora ya tienen otros dos proyectos en marcha, en las queserías Dorrea (de quesos Idiazabal) y Larra de Roncal. Izco y Álvarez en la cubeta de limpieza de la depuradora, atienden a Vallina.
Ayer, técnicos de la Diputación Foral de Gipuzkoa se acercaron a Alkiza para ver cómo ha quedado y supervisar la puesta en marcha delproyecto. Alejandra Iturrioz, directora general de Obras Hidráulicas, Felipe Álvarez, Jefe de Planificación, y Félix Izco, Jefe de Calidad del Agua, conocieron de primera mano los pormenores de este proyecto, pionero en Europa, que utiliza las lombrices como base principal para depurar el agua.
Este sistema de depuración de aguas fecales se caracteriza por su fácil manejo y bajo costo de mantenimiento, según explicó Vallina. «Lo que queremos conseguir es que cualquier responsable de mantenimiento de los ayuntamientos pueda utilizarlo y que en caso de necesitar alguna pieza, sean fáciles de conseguir». Además, las lombrices convierten los desechos en humus, que se recoge cada año y el ayuntamiento puede utilizarlo para abonar sus terrenos.
«Estamos probando diferentes sistemas para núcleos pequeños y éste es uno de ellos», dijo Alejandra Iturrioz. Según indicó, La Diputación de Gipuzkoa propuso al Ayuntamiento de Alkiza al principio de la legislatura unirse al Consorcio de Aguas, cosa que rechazaron, con lo que este sistema permite obtener una buena depuración del agua «con un manejo fácil y sin muchos costes eléctricos». Al comienzo de la legislatura los responsables del Ayuntamiento se reunieron con los de la Diputación para trasladarles sus proyectos y éste era uno de ellos. «Conocían Landagipuzkoa, analizamos la situación con los técnicos y vieron que era posible. El mismo alcalde puso en su casa una depuradora pequeña que funciona con este sistema para probar y cuando se hicieron las analíticas se vio que los resultados eran buenos».
La instalación de esta depuradora ha tenido un presupuesto de cerca de 192.000 euros, de los cuales 60.000 ha aportado la Diputación. El proceso comienza con el desbaste: «el agua sucia pasa por un tamiz que elimina los objetos sólidos que pueda tener el agua, como bastoncillos para los oídos, etc.», expuso Vallina. Estos restos se vacían en un contenedor y el agua restante, todavía sucia, va a dos cubetas. Desde aquí, unas bombas succionan el agua a la cubeta contigua, de 125 metros cúbicos, y aquí comienza el proceso creado por Vidatek.
El agua bombeada sale por cuatro regadores que distribuyen el agua como si de un jardín se tratara. En esta gran cubeta hay diferentes capas de productos: plásticos, mallas, capas de celulosa, etc. en donde habitan diferentes bacterias y sirven asimismo de soporte para que vivan las lombrices. Estas lombrices se alimentan de la suciedad y los microorganismos que hay en esta agua y van creando el humus. «Hay que quitar una pequeña capa una vez al año, para que se renueve. No se quita en todo, sino que va por partes, para no dejar sin nada la cubeta», expuso el ingeniero de Vidatek.
Las lombrices ahora ya están echadas, «aunque luego habrá muchas más según se vayan reproduciendo», y lo que hace falta ahora es que se asiente para que surjan las bacterias que ayudarán en el trabajo de las lombrices. Una vez que el agua traspase todas las capas, sale ya limpia para el colector.
La de Alkiza será la primera depuradora de estas características que se instale en Europa. «Parte de la tecnología nos la han transferido de Sudamérica y nosotros la hemos estado desarrollando durante dos años en Saiolan, centro de creación de empresas», explicó Borja Vallina. Ahora ya tienen otros dos proyectos en marcha, en las queserías Dorrea (de quesos Idiazabal) y Larra de Roncal. Izco y Álvarez en la cubeta de limpieza de la depuradora, atienden a Vallina.