La CHJ busca alternativas para dotar de agua a 13 municipios
Vie, 16/04/2010
La Safor busca agua de calidad. Los representantes de la Mancomunitat de Municipis de la Safor mantuvieron ayer una reunión con el comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Manuel Alcalde, para abordar el abastecimiento de este bien de primera necesidad en la comarca.
Desde hace una veintena de años, trece municipios se nutren del recurso hídrico que emana de los pozos de Villalonga. Sin embargo, según señaló el presidente del ente comarcal, Álvaro Catalá, si no se toman medidas el agua se convertirá en insuficiente. La CHJ se comprometió en buscar alternativas para resolver el problema.
Catalá, acompañado por el conseller de Medio Ambiente de la Mancomunitat, Salvador Femenía, y los vicepresidentes, Salvador Blasco y Gaspar Pérez, expusieron la problemática a Alcalde y le entregaron un dossier con las analíticas del agua de cada pozo municipal, pese a que en la actualidad no se está utilizando para el consumo.
La mayoría de ellos supera los 50 miligramos por nitrato que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). De hecho, la cantidad de nitratos en estas poblaciones es uno de los motivos por los cuales se llevó a cabo la concesión de los pozos de Villalonga por parte de la Mancomunitat, cuya agua es de una gran calidad. De esta manera, la Confederación Hidrográfica del Júcar realizará un estudio, tanto de los resultados de los análisis como de la concesión, para tratar de llegar a una alternativa y que se siga dotando de agua a estas localidades.
El dirigente de la Mancomunitat manifestó ayer que el organismo comarcal está trabajando para poder garantizar agua de calidad y que, pese a que en la actualidad no hay ningún problema porque se está dentro de los límites, «hay que prevenir». Y para ello, según insistió Catalá, «hay que buscar alternativas porque estamos a punto de llegar a los dos hectómetros cúbicos permitidos».
Durante la reunión no se habló de ningúna de ellas. Una posible solución podría ser que los acuíferos de Villalonga incrementaran su caudal, pero el alcalde, Juan Ros, siempre se ha negado a dar más agua. Además, asegura que cerrará los pozos actuales porque están funcionando sin licencia de actividad desde que se construyeron.
El paulatino incremento poblacional que se ha producido en los últimos quince años y la saturación durante los meses de verano son dos factores que juegan en contra de los 28.290 vecinos que utilizan el agua de Villalonga. Estos habitantes pertenecen a las localidades de Almoines, L'Alqueria de la Comtessa, Bellreguard, Beniarjó, Beniflà, Benirredrà, Daimús, Miramar, Palma de Gandia, Palmera, Piles, Potries, Rafelcofer y Real de Gandia. Otras soluciones para paliar el problema de la Safor podrían ser la construcción de otro pozo en la comarca que pudiera abastecer a los trece municipios o construir una planta desnitrificadora que eliminara los nitratos del agua. Tampoco se descartaría la posibilidad de captar agua de otro pozo de la comarca, aunque los niveles de nitratos son altos.
Desde hace una veintena de años, trece municipios se nutren del recurso hídrico que emana de los pozos de Villalonga. Sin embargo, según señaló el presidente del ente comarcal, Álvaro Catalá, si no se toman medidas el agua se convertirá en insuficiente. La CHJ se comprometió en buscar alternativas para resolver el problema.
Catalá, acompañado por el conseller de Medio Ambiente de la Mancomunitat, Salvador Femenía, y los vicepresidentes, Salvador Blasco y Gaspar Pérez, expusieron la problemática a Alcalde y le entregaron un dossier con las analíticas del agua de cada pozo municipal, pese a que en la actualidad no se está utilizando para el consumo.
La mayoría de ellos supera los 50 miligramos por nitrato que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). De hecho, la cantidad de nitratos en estas poblaciones es uno de los motivos por los cuales se llevó a cabo la concesión de los pozos de Villalonga por parte de la Mancomunitat, cuya agua es de una gran calidad. De esta manera, la Confederación Hidrográfica del Júcar realizará un estudio, tanto de los resultados de los análisis como de la concesión, para tratar de llegar a una alternativa y que se siga dotando de agua a estas localidades.
El dirigente de la Mancomunitat manifestó ayer que el organismo comarcal está trabajando para poder garantizar agua de calidad y que, pese a que en la actualidad no hay ningún problema porque se está dentro de los límites, «hay que prevenir». Y para ello, según insistió Catalá, «hay que buscar alternativas porque estamos a punto de llegar a los dos hectómetros cúbicos permitidos».
Durante la reunión no se habló de ningúna de ellas. Una posible solución podría ser que los acuíferos de Villalonga incrementaran su caudal, pero el alcalde, Juan Ros, siempre se ha negado a dar más agua. Además, asegura que cerrará los pozos actuales porque están funcionando sin licencia de actividad desde que se construyeron.
El paulatino incremento poblacional que se ha producido en los últimos quince años y la saturación durante los meses de verano son dos factores que juegan en contra de los 28.290 vecinos que utilizan el agua de Villalonga. Estos habitantes pertenecen a las localidades de Almoines, L'Alqueria de la Comtessa, Bellreguard, Beniarjó, Beniflà, Benirredrà, Daimús, Miramar, Palma de Gandia, Palmera, Piles, Potries, Rafelcofer y Real de Gandia. Otras soluciones para paliar el problema de la Safor podrían ser la construcción de otro pozo en la comarca que pudiera abastecer a los trece municipios o construir una planta desnitrificadora que eliminara los nitratos del agua. Tampoco se descartaría la posibilidad de captar agua de otro pozo de la comarca, aunque los niveles de nitratos son altos.