El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, se reunió ayer en Bruselas con su homólogo murciano, Ramón Luis Valcárcel, que en estos momentos ejerce de presidente en funciones del Comité de la Regiones de la UE, para impulsar conjuntamente un documento de modificación de la Directiva Marco del Agua -dentro del actual proceso de reforma-en el que se pide la inclusión del concepto de «cantidad de agua» con el objetivo de que Europa defienda también los trasvases. Hasta ahora los criterios europeos sólo han hecho hincapié en el concepto de la calidad del agua pero nunca en la realidad de las cuencas deficitarias, fruto de la visión imperante del norte de Europa donde no existe déficit hídrico.Según fuentes de Presidencia el acto de ayer de Camps y Valcárcel es un modo más de presionar al Gobierno de España para que acepte sin reparos la política trasvasista que reclama la Comunidad Valenciana y Murcia. Pero, además, la foto de los dos presidentes adquiere mayor fuerza, justo en pleno debate sobre el Estatuto de Castilla-La Mancha, donde ambos han dejado clara su oposición a la reserva hídrica de 4.000 hectómetros planteada en el preámbulo y forzado la abstención del PP en la tramitación del proyecto en la comisión Constitucional del Congreso. Ayer Camps volvió a advertir que «no vamos a permitir ninguna línea que ponga en duda en este caso la perdurabilidad del trasvase del Tajo al Segura». El presidente anunció también que mañana se celebrará en Murcia una nueva cumbre entre las dos regiones para abordar la política hídrica con regantes, agricultores y empresarios del sector.Ayer el presidente del PP, Mariano Rajoy, vino a avalar la posición de sus dos barones con unas declaraciones en Guadalajara en las que mostró su deseo de que en España haya «agua para todos». La intención de su partido, dijo, es «hablar y negociar» el Estatuto de Castilla-La Mancha.Rajoy estaba acompañado de la secretaria general del PP y presidenta regional en esta comunidad, María Dolores de Cospedal, que aunque nunca ha defendido en público la reserva hídrico sí ha defendido el derecho al agua de Castilla-La Mancha. De hecho, el PP votó junto al PSOE el proyecto de Estatuto en las Cortes castellanas que incluía la propuesta de caducidad del trasvase Tajo-Segura.