La cuarta parte de la red de abastecimiento de aguas de Ourense está en mal estado
Jue, 08/04/2010
El servicio de abastecimiento de aguas de Ourense, con una red que suma 390 kilómetros en todo el término municipal, está «moi necesitado» de mejoras y renovación, a juicio del concejal responsable de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa. El edil, que presentó ayer un balance de la gestión desarrollada en este campo durante los últimos años, admitió que 98 kilómetros se encuentran en mal estado, por lo que el gobierno municipal insistirá en este tipo de obras en Ourense.
El concejal socialista cree que el problema de la red de abastecimiento de aguas es fruto de la inactividad de los años anteriores. En los dos últimos mandatos del PP no se llegarían a renovar, según sus datos, ni seis kilómetros de tubería, mientras que el actual bipartito suma quince kilómetros y aspira a cerrar el mandato con veinticinco kilómetros cambiados en intervenciones generales, sin contar arreglos puntuales.
La sustitución de tuberías de fi brocemento, en algunos casos al límite de su vida útil teórica de 35 años, ha afectado tanto a la red de abastecimiento como de saneamiento. Con aportaciones del Plan E, solo en el año 2009, se han invertido cerca de cuatro millones de euros.
Al detallar las intervenciones que desde su departamento se han puesto en marcha durante los últimos años, el concejal apeló a la Xunta de Galicia, pues, según sus palabras, con «boa fe» del gobierno gallego se podía seguir avanzando en esta renovación para llegar a los cuarenta kilómetros a corto plazo. Cree el edil que la red de abastecimiento de Ourense precisa de atención urgente en 75 kilómetros.
El gobierno municipal quiere, por otra parte, estudiar los benefi cios que ofrece la separación de las aguas que acaban en la red de saneamiento y las que se derivan a los cauces naturales, con un sistema que se experimentará en Rairo. Una obra en estas parroquia permitirá dirigir las aguas pluviales hacia un conducto natural (un regato), mientras que las fecales irán a la red de saneamiento convencional con destino a la depuradora. «Queremos ver o nivel de efi cacia e aforro da medida coa perspectiva de levalo ao resto dos núcleos do perímetro rural», según propone Demetrio Espinosa. Anunció Demetrio Espinosa, por otra parte, que la concesionaria del servicio de limpiezas de Ourense utilizará para el baldeo de calles y para el lavado de contenedores agua sin tratar. El Concello habilitará hidrantes en las orillas del Miño y el Barbaña, para que los camiones puedan abastecerse de «agua bruta» y evitar el despilfarro que representa tirar en labores de limpieza agua previamente tratada para garantizar su potabilidad, como se ha hecho hasta ahora.
El concejal socialista cree que el problema de la red de abastecimiento de aguas es fruto de la inactividad de los años anteriores. En los dos últimos mandatos del PP no se llegarían a renovar, según sus datos, ni seis kilómetros de tubería, mientras que el actual bipartito suma quince kilómetros y aspira a cerrar el mandato con veinticinco kilómetros cambiados en intervenciones generales, sin contar arreglos puntuales.
La sustitución de tuberías de fi brocemento, en algunos casos al límite de su vida útil teórica de 35 años, ha afectado tanto a la red de abastecimiento como de saneamiento. Con aportaciones del Plan E, solo en el año 2009, se han invertido cerca de cuatro millones de euros.
Al detallar las intervenciones que desde su departamento se han puesto en marcha durante los últimos años, el concejal apeló a la Xunta de Galicia, pues, según sus palabras, con «boa fe» del gobierno gallego se podía seguir avanzando en esta renovación para llegar a los cuarenta kilómetros a corto plazo. Cree el edil que la red de abastecimiento de Ourense precisa de atención urgente en 75 kilómetros.
El gobierno municipal quiere, por otra parte, estudiar los benefi cios que ofrece la separación de las aguas que acaban en la red de saneamiento y las que se derivan a los cauces naturales, con un sistema que se experimentará en Rairo. Una obra en estas parroquia permitirá dirigir las aguas pluviales hacia un conducto natural (un regato), mientras que las fecales irán a la red de saneamiento convencional con destino a la depuradora. «Queremos ver o nivel de efi cacia e aforro da medida coa perspectiva de levalo ao resto dos núcleos do perímetro rural», según propone Demetrio Espinosa. Anunció Demetrio Espinosa, por otra parte, que la concesionaria del servicio de limpiezas de Ourense utilizará para el baldeo de calles y para el lavado de contenedores agua sin tratar. El Concello habilitará hidrantes en las orillas del Miño y el Barbaña, para que los camiones puedan abastecerse de «agua bruta» y evitar el despilfarro que representa tirar en labores de limpieza agua previamente tratada para garantizar su potabilidad, como se ha hecho hasta ahora.