El Gobierno compensará con obras el impacto de la desaladora en Torrevieja
Mié, 07/04/2010
Las obras de la desalinizadora que construye el Ministerio de Medio Ambiente en Torrevieja, la mayor de Europa, afectan de "forma singular" al "equilibrio socioeconómico" del municipio, y por ese motivo el Gobierno compensará a la ciudad con la ejecución tres proyectos de reurbanización, uno de ellos ya presupuestado en seis millones de euros y que consiste en el reasfaltado de todo el barrio de San Roque. Se trata de la primera confirmación oficial de estas contraprestaciones por parte de la Administración central.
Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), empresa dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, aclara que ese resarcimiento en obras al municipio a raíz de la ejecución de la planta desalinizadora se realiza por la aplicación de la Ley de Aguas. Esta Ley dispone que cuando se ejecute una obra hidráulica de interés general que afecte de "forma singular" al "equilibrio socioeconómico" del término municipal en que se ubique, "se elaborará y ejecutará un proyecto de restitución territorial para compensar tal afección". Acuamed sugiere así, a preguntas de este diario, que esas compensaciones no se derivan de un proceso de negociación a instancias del Ayuntamiento con el Ministerio de Medio Ambiente, puesto éstas ya quedan establecidas legalmente.
Las obras previstas se integran dentro de ese proyecto de "restitución territorial" que se ha dividido en tres bloques. El primero de renovación del Barrio de San Roque, por el que se repone la urbanización de esta zona afectado por el paso de las grandes tuberías de agua bruta y el colector de rechazo de agua de salmueras. Ya está en fase de tramitación para su aprobación con una inversión de 6 millones de euros. Los otros dos proyectos se encuentran en estos momentos en el trámite de redacción, por lo que aún no tienen asignado presupuesto definitivo. El objetivo de ambos se centra en desarrollar "una completa accesibilidad peatonal desde el centro urbano de la ciudad", por la playa de El Acequión, hasta el área que alcanza el extremo del dique de Poniente (o de la Sal), reponiendo y urbanizando esta última zona por la que discurren las tuberías, ampliando la superficie del dique y de la zona a urbanizar para integrarlas con la obra de toma.
Tono amable
La construcción efectiva de estos proyectos se realizará "a medida que cierren completamente su tramitación administrativa" y serán adjudicados por Acuamed, según las mismas fuentes.
El proyecto global de la desalinizadora supone un desembolso de casi 300 millones de euros, 215 en la construcción y el resto en la explotación y mantenimiento. El grueso de la obra está culminado, mientras se han desbloqueado los proyectos para abastecer de energía a la planta, y se ejecuta la parte terrestre de los colectores de salmuera y captación de agua. Restan todavía las autorizaciones para realizar esos colectores en el puerto y la denominada autorización integrada, que dará luz verde a la totalidad del proyecto, solicitada desde hace dos años y medio y que depende de la Generalitat.
Desde que se han difundido oficiosamente estas compensaciones, la postura política en contra de la desalación mantenida por el Ayuntamiento torrevejense ha rebajado sensiblemente su tono.
Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), empresa dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, aclara que ese resarcimiento en obras al municipio a raíz de la ejecución de la planta desalinizadora se realiza por la aplicación de la Ley de Aguas. Esta Ley dispone que cuando se ejecute una obra hidráulica de interés general que afecte de "forma singular" al "equilibrio socioeconómico" del término municipal en que se ubique, "se elaborará y ejecutará un proyecto de restitución territorial para compensar tal afección". Acuamed sugiere así, a preguntas de este diario, que esas compensaciones no se derivan de un proceso de negociación a instancias del Ayuntamiento con el Ministerio de Medio Ambiente, puesto éstas ya quedan establecidas legalmente.
Las obras previstas se integran dentro de ese proyecto de "restitución territorial" que se ha dividido en tres bloques. El primero de renovación del Barrio de San Roque, por el que se repone la urbanización de esta zona afectado por el paso de las grandes tuberías de agua bruta y el colector de rechazo de agua de salmueras. Ya está en fase de tramitación para su aprobación con una inversión de 6 millones de euros. Los otros dos proyectos se encuentran en estos momentos en el trámite de redacción, por lo que aún no tienen asignado presupuesto definitivo. El objetivo de ambos se centra en desarrollar "una completa accesibilidad peatonal desde el centro urbano de la ciudad", por la playa de El Acequión, hasta el área que alcanza el extremo del dique de Poniente (o de la Sal), reponiendo y urbanizando esta última zona por la que discurren las tuberías, ampliando la superficie del dique y de la zona a urbanizar para integrarlas con la obra de toma.
Tono amable
La construcción efectiva de estos proyectos se realizará "a medida que cierren completamente su tramitación administrativa" y serán adjudicados por Acuamed, según las mismas fuentes.
El proyecto global de la desalinizadora supone un desembolso de casi 300 millones de euros, 215 en la construcción y el resto en la explotación y mantenimiento. El grueso de la obra está culminado, mientras se han desbloqueado los proyectos para abastecer de energía a la planta, y se ejecuta la parte terrestre de los colectores de salmuera y captación de agua. Restan todavía las autorizaciones para realizar esos colectores en el puerto y la denominada autorización integrada, que dará luz verde a la totalidad del proyecto, solicitada desde hace dos años y medio y que depende de la Generalitat.
Desde que se han difundido oficiosamente estas compensaciones, la postura política en contra de la desalación mantenida por el Ayuntamiento torrevejense ha rebajado sensiblemente su tono.