Miles de indígenas ecuatorianos protestaron hoy en la ciudad de Riobamba, en el centro andino del país, contra un polémico proyecto de Ley de Recursos Hídricos o "Ley de Aguas", impulsado por el Gobierno y que tramita la Asamblea Nacional legislativa.

El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Marlon Santi, indicó que la movilización es el inicio de una serie de protestas de su colectivo, que se incrementarán de forma paulatina y gradual en todo el país.

Santi dijo que el próximo día 17 la Conaie, la mayor fuerza social de Ecuador, efectuará una nueva acción de protesta, que consistirá en colocar banderas del país en sus comunidades, con listones negros en señal de luto.

"El 17 vamos a embanderar las comunidades de las provincias y vamos a poner de luto la bandera nacional porque la patria no es de todos", indicó Santi al canal Ecuavisa.

No obstante, otros dirigentes de la Conaie señalaron que analizarán una propuesta del Gobierno para reanudar un proceso de diálogo con los movimientos indígenas, roto en marzo pasado, por discrepancias mutuas.

Además, la Conaie anunció que mantiene conversaciones con la segunda fuerza indígena del país, la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), antigua aliada del Gobierno y que también en marzo anunció su distanciamiento del régimen.

Luis Andrango, presidente de la Fenocin, indicó a la emisora Radio Sonorama que las bases de su organización evalúan en este momento las conversaciones con la Conaie y la posibilidad de sumarse a un levantamiento en todo el país convocado por esta última, en una fecha por determinar.

Andrango precisó que el próximo 9 de abril la Fenocin sostendrá una asamblea de sus máximos dirigentes para definir, de forma oficial, su postura ante el Gobierno y si convocan a movilizaciones.

"Es urgente -dijo- una movilización de las organizaciones para defender los distintos temas" que marcan las discrepancias con el Gobierno, como la Ley de Aguas y reformas a la ley de Minería, ya aprobada, sobre las cuales los campesinos mantienen fuertes críticas.

El dirigente señaló que las bases del movimiento indígena han ejercido presión para tomar una postura más radical frente al Gobierno, sobre todo en lo referente al tema de la Ley del Aguas, ya que temen que el proyecto que se tramita en la Asamblea legislativa de paso a su privatización.

Andrango dijo que a la Fenocin le preocupa que el proyecto de cambios profundos prometido por el Gobierno, y al cual apoyaron por más de tres años, "se esté alejando de lo que fue en un inicio".

"Nos levantaremos y apoyaremos toda movilización que defienda los principios de desprivatización de la tierra y el agua", dijo el dirigente, tras explicar que pueden haber movilizaciones conjuntas con la Conaie, o de forma separada, pero "siempre con la misma plataforma de lucha".