UNICEF avisa de la escasa calidad del agua y de las insuficientes medidas de higiene en las escuelas de 60 países
Mar, 06/04/2010
Más de la mitad de las escuelas primarias en al menos 60 países en vías de desarrollo carece de instalaciones adecuadas de agua y casi dos tercios carecen de una sanidad adecuada, de acuerdo con un nuevo informe publicado este lunes por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y en el que han contribuido también la Organización Mundial de la Salud (OMS) y diferentes ONG como CARE y Save the Children, entre otras.
"Millones de niños en el mundo en vías de desarrollo van a escuelas que no tienen agua potable ni letrinas limpias, elementos básicos que muchos de nosotros damos por sentado", afirmó la directora regional para Oriente Próximo de UNICEF, Sigrid Kaag. "Cada niño tiene derecho a estar en una escuela que ofrezca agua potable, sanidad y una educación sobre higiene", añadió.
El agua no potable, una sanidad inadecuada y la falta de higiene no sólo afectan a la salud, seguridad y calidad de vida de los menores, señala el documento, sino que también se lleva las vidas de casi 1,5 millones de niños menores de cinco años que mueren cada año de diarrea.
Dar agua de mejor calidad, así como servicios de agua, sanidad e higiene (un programa conocido como WASH, según sus siglas en inglés) en las escuelas reduce las enfermedades relacionadas con la higiene y puede ayudar a reducir los 272 millones de días escolares perdidos todos los años debido a la diarrea. Entre los niños menores de 14 años, más del 20 por ciento de las muertes y discapacidades se atribuyen a la escasa calidad del agua, así como a la insuficiente higiene.
Según UNICEF, también protege el derecho de las niñas a la educación, ya que son reacias a continuar su asistencia a la escuela cuando los lavabos y demás instalaciones no son privadas, no son seguras, no están limpias o sencillamente no existen.
Este informe, presentado mientras se celebra la Conferencia de Ayuda Humanitaria Internacional en Dubai para lanzar una nueva campaña para impulsar medidas relacionadas con el agua y la higiene en las escuelas, es una llamada a la acción para los políticos, los administradores de los colegios, las comunidades locales y los padres para asegurar que los niños van a la escuela con un sistema sanitario adecuado, además de con las instalaciones correctas.
"Llevar a cabo este programa en las escuelas ayudará a mantener la promesa realizada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de dar un acceso universal a la educación primaria, reducir la mortalidad infantil y reducir a la mitad la proporción de personas sin acceso a agua potable y sanidad básica", aseguró Kaag.
"Millones de niños en el mundo en vías de desarrollo van a escuelas que no tienen agua potable ni letrinas limpias, elementos básicos que muchos de nosotros damos por sentado", afirmó la directora regional para Oriente Próximo de UNICEF, Sigrid Kaag. "Cada niño tiene derecho a estar en una escuela que ofrezca agua potable, sanidad y una educación sobre higiene", añadió.
El agua no potable, una sanidad inadecuada y la falta de higiene no sólo afectan a la salud, seguridad y calidad de vida de los menores, señala el documento, sino que también se lleva las vidas de casi 1,5 millones de niños menores de cinco años que mueren cada año de diarrea.
Dar agua de mejor calidad, así como servicios de agua, sanidad e higiene (un programa conocido como WASH, según sus siglas en inglés) en las escuelas reduce las enfermedades relacionadas con la higiene y puede ayudar a reducir los 272 millones de días escolares perdidos todos los años debido a la diarrea. Entre los niños menores de 14 años, más del 20 por ciento de las muertes y discapacidades se atribuyen a la escasa calidad del agua, así como a la insuficiente higiene.
Según UNICEF, también protege el derecho de las niñas a la educación, ya que son reacias a continuar su asistencia a la escuela cuando los lavabos y demás instalaciones no son privadas, no son seguras, no están limpias o sencillamente no existen.
Este informe, presentado mientras se celebra la Conferencia de Ayuda Humanitaria Internacional en Dubai para lanzar una nueva campaña para impulsar medidas relacionadas con el agua y la higiene en las escuelas, es una llamada a la acción para los políticos, los administradores de los colegios, las comunidades locales y los padres para asegurar que los niños van a la escuela con un sistema sanitario adecuado, además de con las instalaciones correctas.
"Llevar a cabo este programa en las escuelas ayudará a mantener la promesa realizada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de dar un acceso universal a la educación primaria, reducir la mortalidad infantil y reducir a la mitad la proporción de personas sin acceso a agua potable y sanidad básica", aseguró Kaag.