Bruselas amenaza con sancionar el retraso de los planes hídricos gallegos
Mar, 06/04/2010
La Comisión Europea planea abrir expediente a España por haber incumplido en las tres demarcaciones hidrográficas de Galicia (Miño-Sil, Cantábrico y Galicia-Costa) la directiva marco del agua, que obliga a elaborar y enviarle planes de cuenca que reflejen la situación y actuaciones previstas en los ríos gallegos. Así se desprende de una respuesta escrita del comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, al eurodiputado Oriol Serra, de ERC, que obtuvo su escaño en las pasadas elecciones en coalición con el BNG.
Serra y la portavoz del BNG en Bruselas, Ana Miranda, quien ocupará el escaño a partir del 2012, se habían interesado por la opinión de la Comisión sobre el estado de las tres cuencas gallegas, de las que Galicia-Costa depende de la Xunta a través de Augas de Galicia, y las otras dos, del Ministerio de Medio Ambiente. También denunciaban que las Administraciones están «permitiendo recurrentes situaciones de eliminación del caudal ecológico en varios ríos que soportan aprovechamientos hidroeléctricos, en los que diferentes empresas parecen actuar discrecionalmente bajo exclusivos intereses de rendimiento económico y no de salvaguarda de las aguas y conservación de los ecosistemas». En su respuesta, Potocnik reconoce que garantizar «un caudal ecológico mínimo en los ríos sometidos a un uso intensivo» es un objetivo fundamental de la directiva del agua. Pero advierte de que todavía no ha recibido evaluación de la situación actual y los planes de futuro para los ríos gallegos.
«Aún no se ha publicado ninguno de los proyectos de planes hidrológicos de cuenca de las demarcaciones hidrográfi cas de Galicia, lo que supone un retraso considerable en la aplicación de la directiva», reza el texto, que explica que el plazo terminó el pasado 22 de diciembre, nueve años después de la entrada en vigor de la norma. Esos planes, que deberían haber sido sometidos a información pública antes de diciembre del 2008 y presentados a Bruselas antes del 22 de marzo pasado, deben recoger una descripción de cada demarcación y de la situación de sus aguas superficiales y subterráneas, así como de sus zonas protegidas, de las explotaciones económicas que las afectan y de las actuaciones previstas por las autoridades para su protección y regulación.
«Es tarea de los Estados miembros elaborar planes hidrológicos de cuenca y utilizarlos para encontrar soluciones a fin de conseguir un equilibrio entre los usos legítimos del agua y un alto nivel de protección medioambiental», dice Potocnik, quien advierte de que, «si procede», su departamento «recurrirá a los instrumentos jurídicos previstos en el Tratado de la UE» para lograr la plena aplicación de la directiva. El Tribunal de Justicia de la UE ya condenó a España hace un año por incumplir en Galicia varios plazos y preceptos de la directiva marco del agua, que obligaba a las autoridades autonómicas y estatales a defi nir y delimitar en su legislación, antes del año 2003, tanto las demarcaciones hidrográficas de su territorio como las autoridades encargadas de gestionarlas, y a informar del proceso a la Comisión Europea antes de junio del 2004.
«En lo que atañe a la designación de las autoridades competentes apropiadas, España ha incumplido las obligaciones que le incumben por lo que respecta a Galicia», señalaba aquella sentencia, que también consideró vulnerada la directiva del agua en las comunidades de Andalucía, el País Vasco, Baleares y Canarias. Entonces, el caso también se inició con la apertura de un expediente por parte de la Comisión, que fi nalmente denunció a España ante el Tribunal de Justicia. En España la gestión de las cuencas hidrográfi cas corresponde a las comunidades autónomas cuando se trata de masas de agua que discurren en exclusiva por su territorio, y al Estado cuando atraviesan más de una comunidad o se comparten con otro país. Así, en Galicia quedan bajo gestión estatal las del Miño y el Sil, compartidas con Zamora y León, en Castilla y León; y la del Eo, de cuya gestión se encarga la Confederación Hidrográfi ca del Cantábrico, que afecta también a Asturias, Cantabria y el País Vasco.
Bruselas no ha recibido aún los planes de ninguna cuenca española porque España debe enviarlos conjuntamente. De ahí que el incumplimiento afecte a todas las demarcaciones, aunque algunas tengan sus trabajos más adelantados que otras. Fuentes de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, de la que depende Augas de Galicia, justifi caron ayer el retraso porque el plan requiere «estudios específicos» y «un nivel de detalle muy exhaustivo», y recordaron que los plazos no se han cumplido en ninguna cuenca española. «Estamos terminando los trabajos de preparación del borrador», aseguran, para añadir que parte de la información ya se ha enviado a Madrid y que en breve se abrirá el plazo de consulta pública. Según el Ministerio de Medio Ambiente, del que dependen las cuencas gallegas de las demarcaciones Miño-Sil y Cantábrico, Bruselas «tiene conocimiento» de la situación» de los trabajos, todos en estado «de borrador». «La Comisión conoce que se está en fase de concertar y posteriormente aprobar los Esquemas de Temas Importantes que ya han sido expuestos a información publica». La Confederación Hidrográfi ca del Cantábrico recuerda que solo gestiona una pequeña porción de las cuencas gallegas, pero asegura que «está desarrollando un trabajo intenso de coordinación con los distintos agentes implicados (comunidades autónomas, ayuntamientos y demás entidades de gestión)». Sus portavoces aseguran que ya tienen listo el borrador del Plan de Cuenca.
Serra y la portavoz del BNG en Bruselas, Ana Miranda, quien ocupará el escaño a partir del 2012, se habían interesado por la opinión de la Comisión sobre el estado de las tres cuencas gallegas, de las que Galicia-Costa depende de la Xunta a través de Augas de Galicia, y las otras dos, del Ministerio de Medio Ambiente. También denunciaban que las Administraciones están «permitiendo recurrentes situaciones de eliminación del caudal ecológico en varios ríos que soportan aprovechamientos hidroeléctricos, en los que diferentes empresas parecen actuar discrecionalmente bajo exclusivos intereses de rendimiento económico y no de salvaguarda de las aguas y conservación de los ecosistemas». En su respuesta, Potocnik reconoce que garantizar «un caudal ecológico mínimo en los ríos sometidos a un uso intensivo» es un objetivo fundamental de la directiva del agua. Pero advierte de que todavía no ha recibido evaluación de la situación actual y los planes de futuro para los ríos gallegos.
«Aún no se ha publicado ninguno de los proyectos de planes hidrológicos de cuenca de las demarcaciones hidrográfi cas de Galicia, lo que supone un retraso considerable en la aplicación de la directiva», reza el texto, que explica que el plazo terminó el pasado 22 de diciembre, nueve años después de la entrada en vigor de la norma. Esos planes, que deberían haber sido sometidos a información pública antes de diciembre del 2008 y presentados a Bruselas antes del 22 de marzo pasado, deben recoger una descripción de cada demarcación y de la situación de sus aguas superficiales y subterráneas, así como de sus zonas protegidas, de las explotaciones económicas que las afectan y de las actuaciones previstas por las autoridades para su protección y regulación.
«Es tarea de los Estados miembros elaborar planes hidrológicos de cuenca y utilizarlos para encontrar soluciones a fin de conseguir un equilibrio entre los usos legítimos del agua y un alto nivel de protección medioambiental», dice Potocnik, quien advierte de que, «si procede», su departamento «recurrirá a los instrumentos jurídicos previstos en el Tratado de la UE» para lograr la plena aplicación de la directiva. El Tribunal de Justicia de la UE ya condenó a España hace un año por incumplir en Galicia varios plazos y preceptos de la directiva marco del agua, que obligaba a las autoridades autonómicas y estatales a defi nir y delimitar en su legislación, antes del año 2003, tanto las demarcaciones hidrográficas de su territorio como las autoridades encargadas de gestionarlas, y a informar del proceso a la Comisión Europea antes de junio del 2004.
«En lo que atañe a la designación de las autoridades competentes apropiadas, España ha incumplido las obligaciones que le incumben por lo que respecta a Galicia», señalaba aquella sentencia, que también consideró vulnerada la directiva del agua en las comunidades de Andalucía, el País Vasco, Baleares y Canarias. Entonces, el caso también se inició con la apertura de un expediente por parte de la Comisión, que fi nalmente denunció a España ante el Tribunal de Justicia. En España la gestión de las cuencas hidrográfi cas corresponde a las comunidades autónomas cuando se trata de masas de agua que discurren en exclusiva por su territorio, y al Estado cuando atraviesan más de una comunidad o se comparten con otro país. Así, en Galicia quedan bajo gestión estatal las del Miño y el Sil, compartidas con Zamora y León, en Castilla y León; y la del Eo, de cuya gestión se encarga la Confederación Hidrográfi ca del Cantábrico, que afecta también a Asturias, Cantabria y el País Vasco.
Bruselas no ha recibido aún los planes de ninguna cuenca española porque España debe enviarlos conjuntamente. De ahí que el incumplimiento afecte a todas las demarcaciones, aunque algunas tengan sus trabajos más adelantados que otras. Fuentes de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, de la que depende Augas de Galicia, justifi caron ayer el retraso porque el plan requiere «estudios específicos» y «un nivel de detalle muy exhaustivo», y recordaron que los plazos no se han cumplido en ninguna cuenca española. «Estamos terminando los trabajos de preparación del borrador», aseguran, para añadir que parte de la información ya se ha enviado a Madrid y que en breve se abrirá el plazo de consulta pública. Según el Ministerio de Medio Ambiente, del que dependen las cuencas gallegas de las demarcaciones Miño-Sil y Cantábrico, Bruselas «tiene conocimiento» de la situación» de los trabajos, todos en estado «de borrador». «La Comisión conoce que se está en fase de concertar y posteriormente aprobar los Esquemas de Temas Importantes que ya han sido expuestos a información publica». La Confederación Hidrográfi ca del Cantábrico recuerda que solo gestiona una pequeña porción de las cuencas gallegas, pero asegura que «está desarrollando un trabajo intenso de coordinación con los distintos agentes implicados (comunidades autónomas, ayuntamientos y demás entidades de gestión)». Sus portavoces aseguran que ya tienen listo el borrador del Plan de Cuenca.