El agua acumulada en los embalses ha vuelto a aumentar durante la última semana y ninguna cuenca hidrográfica se encuentra ya por debajo del cincuenta por ciento de su capacidad.

Según los últimos datos que ha hecho públicos el Ministerio de Medio Ambiente, la reserva ha aumentado en 143 hectómetros cúbicos de agua (el 0,3 por ciento de la capacidad total), con lo que los embalses acumulan 44.507 hectómetros cúbicos de agua y se sitúan al 80,1 por ciento.

Estos niveles están por encima de los de 1998, año a partir del cual la reserva empieza a descender de forma continuada.

Además, la cantidad actual casi duplica el agua embalsada hace dos años en los embalses peninsulares y supera en casi un 20 por ciento la del año anterior por estas mismas fechas.

Desde que se tienen registros (1959), el máximo histórico en estas fechas se sitúa en el año 1979, cuando la reserva de agua fue del 90 por ciento, según han señalado fuentes del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

No obstante, esos datos no son comparables con los actuales, ya que hace treinta años la capacidad total de agua embalsada era inferior al haber menos pantanos.

Las precipitaciones esta última semana han afectado a toda la península y la máxima se registró en Santiago de Compostela, donde se recogieron 37 litros por metro cuadrado.

Del total del aumento de agua, las variaciones más importantes se han registrado en los embalses de la Cuenca del Tajo, que han sumado 58 hectómetros cúbicos.

Las cuencas menos abundantes siguen siendo las del Júcar y Segura, aunque ambas se encuentran al 50,2 y 59,3 por ciento de su capacidad, respectivamente, unos niveles que duplican los de hace diez años.