El sueño por el que llevan trabajando más de una década cerca de 200 agricultores de la comarca de Peñafiel está a punto de cumplirse. La Comunidad de Regantes de Valdemudarra podrá utilizar esta próxima primavera -verano el servicio de riego del embalse si acepta las condiciones que la Confederación Hidrográfica del Duero(CHD)- ha puesto para autorizar la captación de agua desde el río Duratón.El anuncio de la concesión, que se ha realizado un año después de la finalización de la construcción de la presa, permite captar un volumen máximo anual de 4.870.680 metros cúbicos durante el periodo que va desde noviembre hasta finales del mes de marzo. Un condicionante que viene impuesto por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino que resolvió, en su día, no someter el proyecto de la "obra de toma del río Duratón y presa sobre el arroyo Valdemudarra" al procedimiento de evaluación de impacto ambiental siempre que se cumpliera el condicionante de no captar agua del río fuera de las fechas señaladas.Este volumen de agua que está previsto que se tome a través de un conducto situado a la margen izquierda del Duratón, permitirá el riego de más de 813 hectáreas, la mayoría 505 situadas en el término municipal de Peñafiel, y el resto 301 en Manzanillo. En el momento en el que la Comunidad de regantes de Valdemudarra - Peñafiel acepte esta autorización el agua del río se impulsará a través de una tubería de 4,86 hm3 de capacidad hasta la presa de Valdemudarra, donde quedará almacenada para su uso durante la campaña de riego. El plazo por el que la CHD otorga esta concesión a la Comunidad de regantes es de 25 años.Pero no sólo se beneficiarán del embalse los agricultores de Peñafiel y Manzanillo sino que también lo harán los de la Comunidad de regantes de Quintanilla de Arriba y de Padilla de Duero ya que se firmó un acuerdo en 2008 para participar del sistema de riego. Para ello se construyeron una red de tuberías de impulsión, las estaciones de bombeo, la obra de salida de la presa de Valdemudarra, una balsa de cola en Quintanilla, y la construcción y reparación de caminos, la red de riego, la automatización del sistema y las obras de restauración de impacto ambiental. En estos momentos la empresa adjudicataria inicial está acometiendo una serie de obras de mejora, tal y como aprobó la Junta de Castilla y León en Consejo de Gobierno a mediados del pasado mes de enero. Concretamente se están llevando a cabo las modificaciones necesarias para atender las demandas de caudal de las dos comunidades de regantes afectadas, 1.500 hectáreas. Para acometer dichas obras la administración regional aprobó una inversión de más de 1.238.000 euros y tendrán que estar listas antes del 9 de abril. Además de esta nueva partida presupuestaria el proyecto de la presa ha tenido una inversión de siete millones de euros financiados totalmente por la Junta de Castilla y León a través del Fondo Europeo. En la segunda fase, la red de tuberías, se ha invertido cerca de otros siete millones de euros, el 40% financiado por la administración regional y el 60% restante a cuenta de los agricultores que lo amortizarán en 25 años. A esto hay que añadir otro gasto más que los comuneros asumieron durante la pasada campaña de riego debido a que instalaron unas válvulas para automatizar todo el sistema, con el que se conseguirá una mejor distribución del agua y un mayor aprovechamiento en el momento en el que se comience a regar. La inversión de cada agricultor fue de aproximadamente 60 euros por hectárea.