El director de la Estación Biológica de Doñana (EBD), Fernando Hiraldo, reclamó al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) que culmine el proyecto de restauración hidroecológica Doñana 2005 y lamentó que el organismo "le haya dado carpetazo por la vía del silencio". Según indicó Hiraldo a Europa Press, es "absolutamente prioritario para el Espacio Natural de Doñana que se retome y finalice este proyecto para decidir, entre otras cuestiones, si se elimina o no la Montaña del Río -un dique de un metro de altura que se construyó para controlar los niveles de inundación de la marisma y proteger al espacio del vertido de la balsa minera de Boliden- y promover acciones encaminadas a la recuperación del acuífero Almonte-Marismas del que se nutre Doñana.

Hiraldo explicó que lo apropiado sería que se convocara una reunión de la comisión científica encargada de coordinar el proyecto Doñana 2005 y que ésta tome la decisión más adecuada respecto a la eliminación o permanencia de la Montaña del Río, ya que, según explicó, si su desaparición supondría, por un lado, que se podría desaguar más agua, también significaría la entrada de un volumen mayor procedente del río Guadiamar y la salinización de las aguas del Parque.

El coordinador en Andalucía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) lamentó que el MARM "se haya olvidado de Doñana" y subrayó que "no podemos estar gastando un dineral en Daimiel, donde revertir la situación es muy difícil, y no gastarnos un poquito de dinero en Doñana para arreglar el estado del mejor espacio protegido que tenemos".

Hiraldo afirmó que las abundantes lluvias que están cayendo en el Espacio Natural como consecuencia del temporal que soporta Andalucía desde el pasado mes de diciembre, exceptuando la muerte de algunos ejemplares de la fauna doméstica y salvaje, están resultando "muy beneficiosas para Doñana y lo seguirán siendo a largo plazo".

En este sentido, dijo que es "inevitable que animales que se encontraban débiles por el periodo de sequía vivido estos años atrás se ahoguen y mueran con el temporal", como es el caso, por ejemplo, de las ovejas, con unas 300 perecidas por el temporal desde enero; pero insistió en que, cuando pasen las lluvias, "habrá en Doñana una explosión de vida".

De todos modos, insistió en que estos niveles de inundación del parque, aun siendo "excepcionales y extremos, forman parte del ciclo natural del espacio protegido y son normales en el clima mediterráneo". "Sin este tipo de pulsos, Doñana no viviría", aseguró.

Como aspecto positivo, destacó la recarga del acuífero Almonte-Marismas después de cinco años con escasas lluvias y la recuperación de lagunas como la del Zahillo o el Taraje que no se llenaban "desde hace más de diez años", lo que supone que la población de anfibios que habita en sus alrededores "será capaz de recuperarse después de todos estos años negativos". Además, indicó que también se beneficiará el pasto, que este año "será muy bueno", así como que los animales que sobrevivan "criarán mucho mejor y experimentará una notable mejoría toda la vegetación que estaba estresada.

Mientras, el Ayuntamiento de Almonte prepara sus aportaciones al borrador del Plan Sectorial Ganadero de Doñana, con las que pretenden regular el pastoreo en el Parque Nacional, así como determinar actuaciones para evitar la muerte de cabeza de ganado debido a inundaciones y sequías.