La cuenca del Duero está a rebosar y las lluvias de los últimos días han contribuido de manera definitiva a que embalses como el de Aldeadávila, en Salamanca, lleven desde el pasado domingo desembalsando agua.

Los datos ofrecidos por Iberdrola certifican que la punta de caudal se ha situado en 2.000 metros cúbicos por segundo al tiempo que la producción ha llegado a su capacidad máxima al turbinar 900 metros cúbicos por segundo. Otros 850 metros cúbicos se están vertiendo mediante la apertura de compuertas y el resto, unos 100 metros cúbicos por segundo, se bombean hasta al embalse de Almendra a través de unas tuberías reversibles. A pesar de estos datos, las cifras no son históricas ya que en los años 2001, y 2002 la punta máxima de caudal alcanzó los 5.000 metros cúbicos por segundo, algo más del doble que el dato actual.

En lo que a producción se refiere, los meses de enero y febrero han registrado el doble que el mismo periodo del año anterior aunque si se tiene en cuenta que el 2009 fue un año muy seco, la producción de 2010 sería un 40% superior a la de un año normal.

El acumulado de producción de los dos últimos meses es de 2.450 millones de kilovatios por hora, mientras que el año pasado era de 1.112 millones para toda la cuenca del Duero. Eso sí, tan sólo Aldeadávila ha generado en este periodo 1100 millones de kilovatios hora.

Hacía siete años que no se desembalsaba agua en estos términos y serán los factores meteorológicos los que determinen la fecha en la que concluirá esta operación.