Más de 1.500 vecinos son evacuados por la crecida del Guadalquivir
Jue, 25/02/2010
"Gritaron que teníamos que abandonar las viviendas, que no se podía esperar más". A las 2:30 de ayer, el ruido de la corriente de agua apenas hacía perceptible la voz de un policía a través de un megáfono para Manuel Morales, uno del centenar de vecinos que fueron desalojados en las parcelaciones próximas al aeropuerto de Córdoba. A las 5:00, la mayoría de los residentes en esta zona inundable de la capital se ayudaban unos a otros en el desalojo improvisado conforme al nivel del río Guadalquivir subía.
Entre 1.200 y 1.500 personas de municipios ribereños de las provincias de Córdoba, Sevilla y Jaén se han visto obligadas a desalojar sus viviendas por las intensas lluvias que han azotado a la comunidad en los últimos días, anotó ayer en rueda de prensa Luis Pizarro, consejero de Gobernación, tras la reunión del comité asesor del Plan de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones en Andalucía. En total 410 inmuebles, además del corte de 20 carreteras en toda la región, la mitad de ellas en estas tres provincias.
El Guadalquivir rebosa, como otros ríos en semanas anteriores (léase Guadalete en Jerez) y la preocupación se extiende desde lo más alto del cauce. El director técnico de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Juan Saura, señaló ayer a Efe que Andújar es el punto de mayor preocupación de esta cuenca, pues allí el río ha alcanzado el "caudal histórico" de 2.000 metros cúbicos por segundo.
Saura aseguró que este caudal no se alcanzaba en Andújar desde 1963, año en el que esta cuenca sufrió una de sus más graves inundaciones de los últimos siglos. Igual se registró en Córdoba o en Sevilla, con el Guadalquivir bajando a 2.700 metros cúbicos por segundo y con la inquietud de que la velocidad aumentase hasta 3.000 a lo largo de la tarde.
Pero la tarde dio una tregua. Las predicciones fueron buenas porque no llovió y el agua bajó en las pedanías de Los Villares y Llanos del Sotillo, en Jaén, donde se había tenido que realojar a unas 70 personas en un hotel cercano. Los 400 vecinos de esta pedanía de Andújar vieron sus calles anegadas y a algunos ni siquiera les dio tiempo a tabicar entradas y achicar agua, sobre todo en las casas construidas desde hace muchas décadas junto al río. En Sevilla, calma tras la tensión también en Écija, donde 30 personas de la pedanía Isla del Vicario pensaban en volver a sus hogares tras la bajada de altura del afluente Genil. Fueron algunos de los desalojados. Como en Córdoba y Palma del Río, con 216 viviendas afectadas; en Jaén, Andújar y Marmolejo, con 120 inmuebles; y en Sevilla, en Lora del Río y Tocina, con 64 y diez inmuebles, respectivamente. Sobre un 10% de los afectados tuvieron que ser realojados, ya que el resto contaban con casas de familiares o bien pudieron regresar a sus hogares por la bajada del riesgo de inundación.
En la otra punta de la comunidad, en Jerez de la Frontera, los empresarios calcularon que el temporal les ha dejado 130 millones en pérdidas. Para el Guadalquivir, los agricultores pidieron la declaración de zona catastrófica.
Situación de emergencia a nivel 2 y llamamiento a la tranquilidad ante las lluvias, moderadas esta vez, que se avecinan. Ésta fue la tónica de las reuniones del plan de emergencia en las zonas afectadas. El consejero de Gobernación, Luis Pizarro, subrayó ayer que el temporal no ha causado desgracias personales, aunque mantiene cortadas al trafico una veintena de carreteras, y destacó el buen funcionamiento de los equipos de emergencias integrado por unos 500 profesionales. También el delegado del Gobierno central en Andalucía, Juan José López Garzón, valoró la respuesta de los dispositivos desplegados en la comunidad. Preguntado por los afectados de viviendas ilegales construidas en zonas no urbanizables quienes, en principio, no se pueden acoger a las ayudas públicas, indicó: "No adelantamos acontecimientos".
El número de embalses y presas de Andalucía que desembalsaban ayer era de 57, frente a los 70 del martes. En la cuenca del Guadalquivir, eran 40 de sus 57 embalses. Los 84 embalses y presas de Andalucía rozan los 9.500 hectómetros cúbicos, el mayor volumen de su historia, y su nivel de embalse ha aumentado hasta el 84%, una tasa desconocida en las últimas décadas.
Entre 1.200 y 1.500 personas de municipios ribereños de las provincias de Córdoba, Sevilla y Jaén se han visto obligadas a desalojar sus viviendas por las intensas lluvias que han azotado a la comunidad en los últimos días, anotó ayer en rueda de prensa Luis Pizarro, consejero de Gobernación, tras la reunión del comité asesor del Plan de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones en Andalucía. En total 410 inmuebles, además del corte de 20 carreteras en toda la región, la mitad de ellas en estas tres provincias.
El Guadalquivir rebosa, como otros ríos en semanas anteriores (léase Guadalete en Jerez) y la preocupación se extiende desde lo más alto del cauce. El director técnico de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Juan Saura, señaló ayer a Efe que Andújar es el punto de mayor preocupación de esta cuenca, pues allí el río ha alcanzado el "caudal histórico" de 2.000 metros cúbicos por segundo.
Saura aseguró que este caudal no se alcanzaba en Andújar desde 1963, año en el que esta cuenca sufrió una de sus más graves inundaciones de los últimos siglos. Igual se registró en Córdoba o en Sevilla, con el Guadalquivir bajando a 2.700 metros cúbicos por segundo y con la inquietud de que la velocidad aumentase hasta 3.000 a lo largo de la tarde.
Pero la tarde dio una tregua. Las predicciones fueron buenas porque no llovió y el agua bajó en las pedanías de Los Villares y Llanos del Sotillo, en Jaén, donde se había tenido que realojar a unas 70 personas en un hotel cercano. Los 400 vecinos de esta pedanía de Andújar vieron sus calles anegadas y a algunos ni siquiera les dio tiempo a tabicar entradas y achicar agua, sobre todo en las casas construidas desde hace muchas décadas junto al río. En Sevilla, calma tras la tensión también en Écija, donde 30 personas de la pedanía Isla del Vicario pensaban en volver a sus hogares tras la bajada de altura del afluente Genil. Fueron algunos de los desalojados. Como en Córdoba y Palma del Río, con 216 viviendas afectadas; en Jaén, Andújar y Marmolejo, con 120 inmuebles; y en Sevilla, en Lora del Río y Tocina, con 64 y diez inmuebles, respectivamente. Sobre un 10% de los afectados tuvieron que ser realojados, ya que el resto contaban con casas de familiares o bien pudieron regresar a sus hogares por la bajada del riesgo de inundación.
En la otra punta de la comunidad, en Jerez de la Frontera, los empresarios calcularon que el temporal les ha dejado 130 millones en pérdidas. Para el Guadalquivir, los agricultores pidieron la declaración de zona catastrófica.
Situación de emergencia a nivel 2 y llamamiento a la tranquilidad ante las lluvias, moderadas esta vez, que se avecinan. Ésta fue la tónica de las reuniones del plan de emergencia en las zonas afectadas. El consejero de Gobernación, Luis Pizarro, subrayó ayer que el temporal no ha causado desgracias personales, aunque mantiene cortadas al trafico una veintena de carreteras, y destacó el buen funcionamiento de los equipos de emergencias integrado por unos 500 profesionales. También el delegado del Gobierno central en Andalucía, Juan José López Garzón, valoró la respuesta de los dispositivos desplegados en la comunidad. Preguntado por los afectados de viviendas ilegales construidas en zonas no urbanizables quienes, en principio, no se pueden acoger a las ayudas públicas, indicó: "No adelantamos acontecimientos".
El número de embalses y presas de Andalucía que desembalsaban ayer era de 57, frente a los 70 del martes. En la cuenca del Guadalquivir, eran 40 de sus 57 embalses. Los 84 embalses y presas de Andalucía rozan los 9.500 hectómetros cúbicos, el mayor volumen de su historia, y su nivel de embalse ha aumentado hasta el 84%, una tasa desconocida en las últimas décadas.