CHG dice que pese a las últimas lluvias el cambio climático marca una tendencia de reducción de aportaciones
Mié, 24/02/2010
El jefe de la Oficina de Planificación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Agustín Argüelles, advirtió hoy de que las lluvias caídas en los últimos meses son "coyunturales" y que el cambio climático está marcando en los últimos años una tendencia a la reducción de aportaciones de agua.
En la inauguración de un taller sobre las medidas a aplicar en el Plan Hidrológico celebrado en Granada, Argüelles incidió en que la situación "habitual" de la cuenca es la de un año de plenitud y otros siete de carencia. De hecho, desde 2004 se está viviendo una situación de sequía "muy dura", no tan virulenta como la que se padeció entre 1992 y 1995, pero con unas cifras que tienden a la "disminución".
Según explicó, las precipitaciones de las últimas semanas no son una "garantía" porque las aportaciones han disminuido considerablemente, situándose en unos 7.000 hectómetros cúbicos anuales de media desde los años 40 hasta la actualidad y en 5.000 si la referencia es los años 80.
No obstante, más de la mitad de los embalses de la cuenca están hoy desalojando agua porque se encuentran por encima de su capacidad. Lo hacen de manera "normal y controlada" sin que esté previsto "ningún tipo de riesgo especial". "Todo está ocurriendo según el guión previsto. Hay desembalses porque cuando se llega a una capacidad superior a la que permite el almacenamiento tiene que haber lo que se llama laminación de las avenidas", según señaló Argüelles, que insistió en que los embalses "están cumpliendo su función perfectamente".
Con respecto al Plan Hidrológico, informó de que el documento, cuyo borrador se expondrá pronto a consulta pública, no prevé grandes infraestructuras, más que algunas de defensa frente a las inundaciones, por ejemplo en el Genil, y pequeñas presas, como la contemplada en la zona de Castilla La Mancha. "Las grandes presas no son rentables, no hay sitio para ellas ni hay ubicaciones que permitan realizar las obras con economía suficiente, pero no se descarta presas de interés local para la atención concreta de necesidades específicas de la cuenca", dijo.
Argüelles se refirió además al trasvase del río Castril hacia Baza tras las críticas vertidas por diversos colectivos de la zona y justificó que la abundancia de lluvia no significa que la obra "carezca de utilidad". "Es una visión corta", puesto que la situación actual es "coyuntural" y es necesaria en este caso una "optimización de los recursos" en beneficio del abastecimiento de población humana.
En la inauguración de un taller sobre las medidas a aplicar en el Plan Hidrológico celebrado en Granada, Argüelles incidió en que la situación "habitual" de la cuenca es la de un año de plenitud y otros siete de carencia. De hecho, desde 2004 se está viviendo una situación de sequía "muy dura", no tan virulenta como la que se padeció entre 1992 y 1995, pero con unas cifras que tienden a la "disminución".
Según explicó, las precipitaciones de las últimas semanas no son una "garantía" porque las aportaciones han disminuido considerablemente, situándose en unos 7.000 hectómetros cúbicos anuales de media desde los años 40 hasta la actualidad y en 5.000 si la referencia es los años 80.
No obstante, más de la mitad de los embalses de la cuenca están hoy desalojando agua porque se encuentran por encima de su capacidad. Lo hacen de manera "normal y controlada" sin que esté previsto "ningún tipo de riesgo especial". "Todo está ocurriendo según el guión previsto. Hay desembalses porque cuando se llega a una capacidad superior a la que permite el almacenamiento tiene que haber lo que se llama laminación de las avenidas", según señaló Argüelles, que insistió en que los embalses "están cumpliendo su función perfectamente".
Con respecto al Plan Hidrológico, informó de que el documento, cuyo borrador se expondrá pronto a consulta pública, no prevé grandes infraestructuras, más que algunas de defensa frente a las inundaciones, por ejemplo en el Genil, y pequeñas presas, como la contemplada en la zona de Castilla La Mancha. "Las grandes presas no son rentables, no hay sitio para ellas ni hay ubicaciones que permitan realizar las obras con economía suficiente, pero no se descarta presas de interés local para la atención concreta de necesidades específicas de la cuenca", dijo.
Argüelles se refirió además al trasvase del río Castril hacia Baza tras las críticas vertidas por diversos colectivos de la zona y justificó que la abundancia de lluvia no significa que la obra "carezca de utilidad". "Es una visión corta", puesto que la situación actual es "coyuntural" y es necesaria en este caso una "optimización de los recursos" en beneficio del abastecimiento de población humana.