La Agencia Andaluza de Agua activa la alerta hidrológica en Córdoba
Mar, 23/02/2010
La Agencia Andaluza del Agua ha activado en Córdoba la alerta hidrológica por el fuerte caudal del río Guadalquivir, que alcanza los 1.240 metros cúbicos por segundo en el azud de Villafranca de Córdoba.
Fuentes de la Agencia Andaluza del Agua han informado a Efe de que, a pesar de que no existe riesgo de desbordamiento del río Guadalquivir, se ha activado dicha alerta porque el caudal ha superado los 700 metros cúbicos que están marcados como límite.
Tras activar la alerta, se pone en marcha de forma automática una serie de avisos, centrados sobre todo en alertar a los municipios ribereños del fuerte caudal del río, para que estén atentos.
Estas mismas fuentes han explicado que, a pesar de que no existe riesgo de desbordamiento del río, deben estar atentos los municipios que cuenten con zonas declaradas como inundables, como es el caso de Córdoba capital, en las inmediaciones del aeropuerto, o en Palma del Río.
El río Guadalquivir se encuentra bastante crecido, pues en el azud de Casillas alcanza los 2,6 metros sobre la cota, ya que el incremento de agua ha sido constante desde que comenzaron las lluvias, el 18 de diciembre.
En todo el año hidrológico, que comenzó el 1 de octubre aunque los datos proceden prácticamente desde el 18 de diciembre porque antes no había llovido apenas, se han registrado en la provincia de Córdoba 752 litros por metro cuadrado.
De este modo, ya se han superado los 620 litros por metro cuadrado que suponen la pluviometría media en un año hidrológico, que no termina hasta el 30 de septiembre.
Además, este alto nivel de precipitaciones también ha tenido consecuencias en los embalses y, en concreto, en el pantano de Iznájar, el más grande de Andalucía con una capacidad de 981
hectómetros cúbicos, está desembalsando agua por primera vez en 13 años y a un ritmo de 50 metros cúbicos por segundo.
Esta medida se ha adoptado porque este embalse se encuentra al 84,9 por ciento y con la finalidad de evitar inundaciones, ante la posibilidad de que continúe sumando agua a los 833 hectómetros cúbicos que tiene a día de hoy, dadas las previsiones de que continúe lloviendo.
Fuentes de la Agencia Andaluza del Agua han informado a Efe de que, a pesar de que no existe riesgo de desbordamiento del río Guadalquivir, se ha activado dicha alerta porque el caudal ha superado los 700 metros cúbicos que están marcados como límite.
Tras activar la alerta, se pone en marcha de forma automática una serie de avisos, centrados sobre todo en alertar a los municipios ribereños del fuerte caudal del río, para que estén atentos.
Estas mismas fuentes han explicado que, a pesar de que no existe riesgo de desbordamiento del río, deben estar atentos los municipios que cuenten con zonas declaradas como inundables, como es el caso de Córdoba capital, en las inmediaciones del aeropuerto, o en Palma del Río.
El río Guadalquivir se encuentra bastante crecido, pues en el azud de Casillas alcanza los 2,6 metros sobre la cota, ya que el incremento de agua ha sido constante desde que comenzaron las lluvias, el 18 de diciembre.
En todo el año hidrológico, que comenzó el 1 de octubre aunque los datos proceden prácticamente desde el 18 de diciembre porque antes no había llovido apenas, se han registrado en la provincia de Córdoba 752 litros por metro cuadrado.
De este modo, ya se han superado los 620 litros por metro cuadrado que suponen la pluviometría media en un año hidrológico, que no termina hasta el 30 de septiembre.
Además, este alto nivel de precipitaciones también ha tenido consecuencias en los embalses y, en concreto, en el pantano de Iznájar, el más grande de Andalucía con una capacidad de 981
hectómetros cúbicos, está desembalsando agua por primera vez en 13 años y a un ritmo de 50 metros cúbicos por segundo.
Esta medida se ha adoptado porque este embalse se encuentra al 84,9 por ciento y con la finalidad de evitar inundaciones, ante la posibilidad de que continúe sumando agua a los 833 hectómetros cúbicos que tiene a día de hoy, dadas las previsiones de que continúe lloviendo.