El Turia volverá a verter agua en acuíferos y en la Albufera 6 años después

Sáb, 20/02/2010

Las Provincias

«Los pantanos del Turia están técnicamente llenos». La declaración procede de Juan José Moragues, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), después de anunciar ayer que por primera vez desde 2004 el agua del río volverá a utilizarse para regenerar los acuíferos de la plana de Valencia (entre Puçol y el nuevo cauce), una aportación que se consigue gracias a la excelente situación de los embalses de la citada cuenca. La recarga de las masas subterráneas de agua tiene una gran importancia ambiental, pues permite aliviar al sistema tras años de explotación, que se corresponden con las situaciones de sequía. Moragues presidió ayer la comisión de desembalse del Turia organizada en el pantano de Benagéber, donde también se informó de que la bonanza de este año hidrológico permitirá mantener un aporte continuo de agua a la Albufera, a razón de 1 metro cúbico por segundo. Moragues señaló que de esta forma se pueden reducir las aportaciones procedentes del agua tratada de Pinedo, que aunque limpia, siempre tiene una mayor concentración de nitratos y de fósforo. La comisión de desembalse establece los caudales necesarios que se precisan para cubrir las diferentes demandas, esto es, desde el riego hasta el abastecimiento, y en ellas participan tanto regantes como representantes de diferentes Administraciones implicadas. Y la reunión de ayer fue especialmente positiva, sin atisbo de tensiones de épocas anteriores, cuando el agua era un bien más escaso todavía. Según los datos facilitados ayer por la CHJ, en la actualidad los embalses del Turia almacenan 246,5 hectómetros cúbicos de agua. Para hacerse una idea, en 2009 el dato se situó en 188, mientras que la media de los últimos diez años desciende hasta 142. El encuentro también sirvió para dar cuenta de la situación de las obras que se acometen actualmente en las presas que regulan el Turia, consistentes en mejorar la seguridad de las infraestructuras, construidas entre los años 50 y 60. Moragues explicó que sumando las partidas del Ministerio de Medio Ambiente, del Plan E y las procedentes de los fondos europeos Feder, la inversión total asciende a 17 millones de euros. La previsión es que las obras, que abarcan el periodo 2004-2009, estén terminadas a finales de este año o a principios de 2011, tal y como apuntó el máximo responsable de la CHJ. Las deficiencias que presentan algunas de las presas, como la de Loriguilla, impiden que el pantano pueda almacenar la máxima cantidad de agua posible (73 hectómetros cúbicos). Uno de los problemas eran las filtraciones que se producían en la margen derecha a medida que se iba llenando el pantano, por lo que se estableció que la capacidad máxima de embalsamiento sería de 23 hectómetros cúbicos. Sin embargo, el volumen acumulado en la actualidad asciende a 30, después de muchos años sin sobrepasar el límite. Moragues explicó que de esta manera se prueban las obras que se realizaron para acabar con el problema, que consistieron en inyecciones de cemento en las grietas. Otro de los obstáculos que impiden el llenado completo de Loriguilla son las deficiencias en el desagüe de fondo del embalse, que se solventarán con la intervención actualmente en marcha. El resto de cuencas implicadas en el suministro de caudales a la Comunitat presentan una situación similar a la del río Turia. Sumando el volumen de agua embalsada en todas las presas de la Confederación, se alcanzan los 1.410 hectómetros cúbicos (42,1% de la capacidad total). Hay que remontarse hasta 1998 para encontrar un registro parecido (1.450).