Nuevo informe de la Comisión Europea sobre la implementación de la Directiva sobre Nitratos
Mié, 17/02/2010
Un nuevo informe de la Comisión Europea informa del descenso en la concentración de nitratos en las aguas comunitarias.
En el documento también se puede leer que las concentraciones de nitratos en algunas regiones siguen siendo demasiado elevadas en relación a los patrones de calidad comunitarios. Los agricultores de dichas regiones han de incidir en la adopción de prácticas más sostenibles.
El informe versa sobre la implementación de la Directiva de los nitratos, centrada en el control de la contaminación por nitratos y una mejor calidad del agua en la UE. La Directiva indica que las concentraciones de nitratos son estables o menores en varias regiones comunitarias y que en 2004 y 2007 se estabilizaron o descendieron al 70% en los ríos, lagos y canales estudiados.
En relación al informe, el Comisario europeo de Medio Ambiente Janez Potonik afirmó lo siguiente: «La protección de la calidad del agua es una de las principales prioridades de la política medioambiental europea. El trabajo realizado por los agricultores por controlar el uso de fertilizantes da ahora sus frutos y mejora las tendencias de la calidad del agua. No obstante, algunas regiones tienen dificultades para cumplir las normas comunitarias de calidad del agua.»
El empleo de nitratos en la agricultura ha sido la causa de gran parte de la contaminación de la UE durante las últimas décadas. Los fertilizantes basados en nitratos poseen gran efectividad a la hora de aumentar la productividad de los cultivos, pero pueden ser tóxicos para el ser humano si se encuentran en los alimentos o en el agua potable en concentraciones elevadas. La contaminación fluvial por nitratos, provocada por escorrentías agrícolas procedentes de tierras fertilizadas por estos compuestos, también puede envenenar las aguas, matar a los peces y llegar hasta la cadena alimentaria.
En el informe se indica que los niveles de nitratos siguen siendo demasiado altos en algunas regiones, como en aguas freáticas de Inglaterra (Reino Unido), zonas de Estonia, el sureste de los Países Bajos, Flandes (Bélgica), la Bretaña francesa, el norte de Italia, el noreste de España, el sureste de Eslovaquia, el sur de Rumanía, y zonas de Malta y Chipre.
En la actualidad existen en la UE más de 300 programas dedicados a controlar la concentración de nitratos y mejorar la calidad del agua. Dichos programas se basan en 31.000 puntos de muestreo de aguas freáticas y otros 27.000 para aguas de superficie en toda la UE, medidas para prohibir la fertilización durante determinados periodos, limitación en el almacenamiento de fertilizantes procedentes de ganado y normas para controlar la expansión de nutrientes fertilizantes cerca de puntos húmedos o en pendientes desde donde pudieran extenderse hasta cursos de agua. Estas medidas también son importantes para mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero como el óxido de dinitrógeno y el metano.
Otra acción importante consiste en la designación de zonas especialmente vulnerables a fin de implantar planes de acción especial en algunos Estados miembros.
Se han llevado a cabo con éxito campañas para informar y formar a agricultores sobre el correcto uso de fertilizantes, pese a lo cual es necesario seguir trabajando en este sentido. En el informe se indica que muchos Estados miembros deben esforzarse aún más en una serie de ámbitos como la identificación y control de puntos negros de contaminación y el desarrollo de programas de acción más contundentes.
Otra tendencia positiva que se aprecia en el informe es el creciente interés de los ganaderos en métodos alimenticios innovadores y nuevas técnicas de procesado de excrementos, las cuales se aplican a menudo en combinación con técnicas de obtención de energía. Grupos de granjeros comunitarios, principalmente belgas, españoles y neerlandeses, han invertido en proyectos cooperativos en este sentido.
En el documento también se puede leer que las concentraciones de nitratos en algunas regiones siguen siendo demasiado elevadas en relación a los patrones de calidad comunitarios. Los agricultores de dichas regiones han de incidir en la adopción de prácticas más sostenibles.
El informe versa sobre la implementación de la Directiva de los nitratos, centrada en el control de la contaminación por nitratos y una mejor calidad del agua en la UE. La Directiva indica que las concentraciones de nitratos son estables o menores en varias regiones comunitarias y que en 2004 y 2007 se estabilizaron o descendieron al 70% en los ríos, lagos y canales estudiados.
En relación al informe, el Comisario europeo de Medio Ambiente Janez Potonik afirmó lo siguiente: «La protección de la calidad del agua es una de las principales prioridades de la política medioambiental europea. El trabajo realizado por los agricultores por controlar el uso de fertilizantes da ahora sus frutos y mejora las tendencias de la calidad del agua. No obstante, algunas regiones tienen dificultades para cumplir las normas comunitarias de calidad del agua.»
El empleo de nitratos en la agricultura ha sido la causa de gran parte de la contaminación de la UE durante las últimas décadas. Los fertilizantes basados en nitratos poseen gran efectividad a la hora de aumentar la productividad de los cultivos, pero pueden ser tóxicos para el ser humano si se encuentran en los alimentos o en el agua potable en concentraciones elevadas. La contaminación fluvial por nitratos, provocada por escorrentías agrícolas procedentes de tierras fertilizadas por estos compuestos, también puede envenenar las aguas, matar a los peces y llegar hasta la cadena alimentaria.
En el informe se indica que los niveles de nitratos siguen siendo demasiado altos en algunas regiones, como en aguas freáticas de Inglaterra (Reino Unido), zonas de Estonia, el sureste de los Países Bajos, Flandes (Bélgica), la Bretaña francesa, el norte de Italia, el noreste de España, el sureste de Eslovaquia, el sur de Rumanía, y zonas de Malta y Chipre.
En la actualidad existen en la UE más de 300 programas dedicados a controlar la concentración de nitratos y mejorar la calidad del agua. Dichos programas se basan en 31.000 puntos de muestreo de aguas freáticas y otros 27.000 para aguas de superficie en toda la UE, medidas para prohibir la fertilización durante determinados periodos, limitación en el almacenamiento de fertilizantes procedentes de ganado y normas para controlar la expansión de nutrientes fertilizantes cerca de puntos húmedos o en pendientes desde donde pudieran extenderse hasta cursos de agua. Estas medidas también son importantes para mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero como el óxido de dinitrógeno y el metano.
Otra acción importante consiste en la designación de zonas especialmente vulnerables a fin de implantar planes de acción especial en algunos Estados miembros.
Se han llevado a cabo con éxito campañas para informar y formar a agricultores sobre el correcto uso de fertilizantes, pese a lo cual es necesario seguir trabajando en este sentido. En el informe se indica que muchos Estados miembros deben esforzarse aún más en una serie de ámbitos como la identificación y control de puntos negros de contaminación y el desarrollo de programas de acción más contundentes.
Otra tendencia positiva que se aprecia en el informe es el creciente interés de los ganaderos en métodos alimenticios innovadores y nuevas técnicas de procesado de excrementos, las cuales se aplican a menudo en combinación con técnicas de obtención de energía. Grupos de granjeros comunitarios, principalmente belgas, españoles y neerlandeses, han invertido en proyectos cooperativos en este sentido.