Los residuos y el abuso acaban con los acuíferos del Poniente
Jue, 11/02/2010
Hasta hace muy poco tiempo, ningún ciudadano se había parado a pensar que el agua podría ser un bien escaso en municipios como Berja o Dalías, famosos por la proliferación de fuentes y manantiales.
Sin embargo desde hace unos años existe el debate y la concienciación sobre su agotamiento, ya que aunque sea verdad que el agua cae del cielo, también lo es que el 99% del líquido elemento que se consume en la Comarca del Poniente procede de los acuíferos. Estos acuíferos se descubrieron en los años 40, y desde entonces no han dejado de explotarse, lo que ha supuesto una importante merma del recurso que, junto a otros factores determinantes, también han llevado al empeoramiento de la calidad. En un acuífero, al igual que en un embalse, las entradas y salidas de agua deben estar equilibradas para garantizar los recursos, pero los acuíferos del Sur de la Sierra de Gádor y el Campo de Dalías se encuentran declarados sobreexplotados desde el año 1995.
Cuestiones como estas son las que da a conocer la exposición 'Acuíferos del Poniente: un tesoro oculto bajo tus pies', que inauguró ayer el gerente provincial de la Agencia Andaluza del Agua de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Manuel Merino, junto al edil de Agricultura del Ayuntamiento de Dalías, José Gabriel Aranda, en el Casino de esta localidad. Aquí permanecerá expuesta, con sus grandes paneles explicativos y sus fotografías de la comarca, hasta el próximo lunes, 15 de febrero.
Merino, quien anunció que el Poniente demanda unos 198 hectómetros de agua al año y el 99% se extrae del acuífero, explicó que el objetivo de esta muestra «es que, a través de la información y el conocimiento, se informe a la población del estado actual de los acuíferos de la zona, de las causas que lo han originado y de las alternativas de gestión hídrica que se plantean para alcanzar un modelo de gestión sostenible».
Por su parte Aranda habló la pérdida de calidad del agua por culpa de los residuos algo que «cada vez va a menos, pero según algunos estudios hay zonas en peligro por contaminación de los acuíferos por exceso de nitratos. Por ello se hacen campañas de concienciación con los agricultores y cada vez se usan menos esos abonos».
Sin embargo desde hace unos años existe el debate y la concienciación sobre su agotamiento, ya que aunque sea verdad que el agua cae del cielo, también lo es que el 99% del líquido elemento que se consume en la Comarca del Poniente procede de los acuíferos. Estos acuíferos se descubrieron en los años 40, y desde entonces no han dejado de explotarse, lo que ha supuesto una importante merma del recurso que, junto a otros factores determinantes, también han llevado al empeoramiento de la calidad. En un acuífero, al igual que en un embalse, las entradas y salidas de agua deben estar equilibradas para garantizar los recursos, pero los acuíferos del Sur de la Sierra de Gádor y el Campo de Dalías se encuentran declarados sobreexplotados desde el año 1995.
Cuestiones como estas son las que da a conocer la exposición 'Acuíferos del Poniente: un tesoro oculto bajo tus pies', que inauguró ayer el gerente provincial de la Agencia Andaluza del Agua de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Manuel Merino, junto al edil de Agricultura del Ayuntamiento de Dalías, José Gabriel Aranda, en el Casino de esta localidad. Aquí permanecerá expuesta, con sus grandes paneles explicativos y sus fotografías de la comarca, hasta el próximo lunes, 15 de febrero.
Merino, quien anunció que el Poniente demanda unos 198 hectómetros de agua al año y el 99% se extrae del acuífero, explicó que el objetivo de esta muestra «es que, a través de la información y el conocimiento, se informe a la población del estado actual de los acuíferos de la zona, de las causas que lo han originado y de las alternativas de gestión hídrica que se plantean para alcanzar un modelo de gestión sostenible».
Por su parte Aranda habló la pérdida de calidad del agua por culpa de los residuos algo que «cada vez va a menos, pero según algunos estudios hay zonas en peligro por contaminación de los acuíferos por exceso de nitratos. Por ello se hacen campañas de concienciación con los agricultores y cada vez se usan menos esos abonos».