Dos nuevos embalses permitirán recuperar cientos de hectáreas agrícolas en Mutxamel
Mié, 10/02/2010
Mutxamel contará en apenas tres años con dos infraestructuras básicas para los agricultores. El Sindicato de Riegos de la Huerta de Alicante anunció ayer la construcción de dos embalses en la Foia de Brotons, cerca de la urbanización Valle del Sol, con una capacidad de almacenamiento de 300.000 metros cúbicos de agua cada uno. El proyecto cuenta con un presupuesto de 10 millones de euros y persigue varios objetivos. Uno de ellos pasa por recuperar cientos de hectáreas de cultivos que se han perdido en los últimos años a causa de la presión urbanística, según explicó ayer el presidente del sindicato, Álvaro Montón: "Muchas zonas cultivadas sufrieron el boom de la construcción y se perdieron". "Ahora -prosiguió- queremos compensar esas pérdidas con nuevas zonas de cultivo en las proximidades de los embalses".
Montón adelantó que en 2009 se terminaron de redactar los proyectos y éstos ya se encuentran en manos de la Generalitat, que deberá estudiarlos para dar el visto bueno definitivo. Si se cumplen los plazos que manejan los regantes, el Consell no pone trabas y las administraciones subvencionan parte de la actuación (ya se han comprometido), las dos balsas serán una realidad en tres años, según las estimaciones de Montón.
Subvenciones
De los 10 millones que costará la construcción de las dos infraestructuras, la Generalitat aportará el 45% (4,5 millones) a fondo perdido; el Ministerio de Agricultura aportará el 40% (4 millones) con la obligación de que los regantes devuelvan el dinero en 50 años (los 25 primeros no pagarán nada); mientras que el propio Sindicato de Riegos de la Huerta de Alicante tendrá que sufragar el 15% restante (1,5 millones). La Comunidad General de Riegos de Levante avalará esa cantidad, según subrayó Montón, aunque el sindicato espera recuperarla vía tarifa del agua. Además, y pese a que las subvenciones del Gobierno y el Ejecutivo autonómico están ya apalabradas, no se harán oficiales hasta abril, cuando previsiblemente se publique el decreto con la concesión de ayudas.
Los dos embalses serán independientes entre sí y se nutrirán del agua de lluvia, del caudal procedente del trasvase Tajo-Segura y del futuro Júcar-Vinalopó, y de agua desalada procedente de la depuradora de l'Alacantí nord, que se está construyendo en el término municipal de Sant Joan. Una de las balsas almacenará suministro con más salinidad que la otra, mientras que la segunda dispondrá de un caudal más puro y, por tanto, mejor para los regadíos. Los agricultores que se quieran beneficiar del agua podrán regar a presión y se instalará un contador en cada una de las parcelas para que el sindicato pueda controlar la cantidad de caudal que se utiliza. "Se trata de un proyecto muy importante para todos los agricultores, ya que va a beneficiar no sólo a Mutxamel, sino también a los términos municipales de Sant Joan, El Campello e incluso Alicante, en la zona de La Condomina", agregó el presidente de los regantes.
Montón, por último, quiso agradecer la colaboración que le están prestando todas las administraciones públicas, aunque realizó una mención especial al Ayuntamiento de Mutxamel, "que nos está apoyando bastante".
Montón adelantó que en 2009 se terminaron de redactar los proyectos y éstos ya se encuentran en manos de la Generalitat, que deberá estudiarlos para dar el visto bueno definitivo. Si se cumplen los plazos que manejan los regantes, el Consell no pone trabas y las administraciones subvencionan parte de la actuación (ya se han comprometido), las dos balsas serán una realidad en tres años, según las estimaciones de Montón.
Subvenciones
De los 10 millones que costará la construcción de las dos infraestructuras, la Generalitat aportará el 45% (4,5 millones) a fondo perdido; el Ministerio de Agricultura aportará el 40% (4 millones) con la obligación de que los regantes devuelvan el dinero en 50 años (los 25 primeros no pagarán nada); mientras que el propio Sindicato de Riegos de la Huerta de Alicante tendrá que sufragar el 15% restante (1,5 millones). La Comunidad General de Riegos de Levante avalará esa cantidad, según subrayó Montón, aunque el sindicato espera recuperarla vía tarifa del agua. Además, y pese a que las subvenciones del Gobierno y el Ejecutivo autonómico están ya apalabradas, no se harán oficiales hasta abril, cuando previsiblemente se publique el decreto con la concesión de ayudas.
Los dos embalses serán independientes entre sí y se nutrirán del agua de lluvia, del caudal procedente del trasvase Tajo-Segura y del futuro Júcar-Vinalopó, y de agua desalada procedente de la depuradora de l'Alacantí nord, que se está construyendo en el término municipal de Sant Joan. Una de las balsas almacenará suministro con más salinidad que la otra, mientras que la segunda dispondrá de un caudal más puro y, por tanto, mejor para los regadíos. Los agricultores que se quieran beneficiar del agua podrán regar a presión y se instalará un contador en cada una de las parcelas para que el sindicato pueda controlar la cantidad de caudal que se utiliza. "Se trata de un proyecto muy importante para todos los agricultores, ya que va a beneficiar no sólo a Mutxamel, sino también a los términos municipales de Sant Joan, El Campello e incluso Alicante, en la zona de La Condomina", agregó el presidente de los regantes.
Montón, por último, quiso agradecer la colaboración que le están prestando todas las administraciones públicas, aunque realizó una mención especial al Ayuntamiento de Mutxamel, "que nos está apoyando bastante".