Las islas se recuperan tras 2 días de diluvios
Jue, 04/02/2010
Dando aún algunos coletazos, la borrasca que desde el domingo ha recorrido las Islas, de El Hierro a Lanzarote, deja atrás miles de afectados, especialmente en el área metropolitana de Tenerife, carreteras cortadas, servicios básicos interrumpidos y agua, mucha agua, corriendo por los barrancos y llenando las presas.
El palo de lluvia y menos de viento y oleaje que durante dos días disparató el cielo y la tierra se va. Aún dejará algunas gotas, pero lo peor ha pasado y Canarias, poco a poco, recupera la normalidad perdida. El paisaje que deja atrás, aunque más verde, tiene cicatrices que siguen curándose.
El apagón que sufrieron la noche anterior más de 25.000 hogares tinerfeños tras la tromba de agua que cayó allí lo seguían padeciendo ayer al amanecer más de 11.300 hogares y empresas de Tenerife, El Hierro y La Gomera, que eran poco más de 7.000 al mediodía, menos de 3.500 a las 18.30 horas y unos 500 de Anaga al caer la noche, al margen de 200 en Hermigua y Vallehermoso (La Gomera). Esas eran las previsiones de Unelco, que movilizó a 200 operarios en un dispositivo especial.
El retraso en la reposición del servicio obedece a que se han inundado estaciones transformadoras y en algún caso a que la tormenta eléctrica las destruyó y han sido sustituidas por grupos electrý³genos. Así, ocurrió en la que suministra a 600 clientes de Cazadores (Telde), fulminada por un rayo a las 05.00 horas del 1 de febrero.
El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, anunció ayer que el Consejo de Gobierno activará mañana jueves el decreto de ayudas a las familias e instituciones afectadas. Y la Delegación del Gobierno en Canarias, a través de la Subdelegación en Santa Cruz de Tenerife, iniciará contactos con los ayuntamientos afectados para que a partir de hoy pueden solicitar las del Ministerio del Interior.
Tras el palo de agua, o acompañándolo, la borrasca que deja Canarias revolucionó el oleaje y provocó evacuaciones en barrios costeros. Así, ocurrió en un edificio de La Caleta, en Adeje, al sur de Tenerife, y con 31 vecinos de La Bombilla y El Remo, en Los Llanos de Aridane, La Palma, donde el mar arrastró a diez coches. En El Hierro el reboso causó destrozos en algunos pantalanes del puerto de La Restinga. En Tenerife los desprendimientos han dejado incomunicadas zonas de Anaga como Taganana y El Batán y algunos barrios de Santa Cruz no han recuperado el suministro de agua.
En la isla picuda, en cuya capital cayeron 200 litros por metro cuadrado en dos horas, siguen cerradas cuatro vías, la TF-21 (Orotava-Teide, km 34 al 53); la TF-436 (Buenavista del Norte a Santiago del Teide, km 9,5 al 22); la TF-265, por el desprendimiento del muro del colegio Nuryana; y mantiene operativo un carril la TF-111 (Santa Cruz a Cuesta por Los Campitos, km 9,3). El Cabildo logrý³ restablecer ayer la circulación en otra docena de vías.
En Gran Canaria estará cortada algún tiempo la GC-60 de Tejeda a San Bartolomé de Tirajana al desplomarse un tramo cuya reposición no será sencilla. Además ayer estuvieron cerradas provisionalmente las de presa de Las Niñas a Mogán (GC-605) y de Tejeda a Ayacata (GC-606), informa el Cabildo. Los tres accesos a La Aldea están abiertos y la vía entre Tejeda y Artenara (GC-210) no ha sufrido mayores daños. En el Sur la Charca de Maspalomas tardará en recuperar su fisonomía y varios barrancos siguen corriendo.
La telefonía fija y móvil se fue recuperando a lo largo del día en las islas occidentales.
Más precisión. Paulino Rivero afirmó ayer que exigirá al Gobierno central que el Archipiélago disponga de mejores instrumentos para predecir con la mayor precisión fenómenos meteorológicos como el de la última borrasca. Rivero dijo que, por su situación geográfica, «es imprescindible» que Canarias tenga los mejores instrumentos para trabajar con tiempo e informar a los ciudadanos de forma adecuada.
No obstante, no cree que con instrumentos más precisos se hubiese evitado los efectos de la borrasca, especialmente en Tenerife.
El palo de lluvia y menos de viento y oleaje que durante dos días disparató el cielo y la tierra se va. Aún dejará algunas gotas, pero lo peor ha pasado y Canarias, poco a poco, recupera la normalidad perdida. El paisaje que deja atrás, aunque más verde, tiene cicatrices que siguen curándose.
El apagón que sufrieron la noche anterior más de 25.000 hogares tinerfeños tras la tromba de agua que cayó allí lo seguían padeciendo ayer al amanecer más de 11.300 hogares y empresas de Tenerife, El Hierro y La Gomera, que eran poco más de 7.000 al mediodía, menos de 3.500 a las 18.30 horas y unos 500 de Anaga al caer la noche, al margen de 200 en Hermigua y Vallehermoso (La Gomera). Esas eran las previsiones de Unelco, que movilizó a 200 operarios en un dispositivo especial.
El retraso en la reposición del servicio obedece a que se han inundado estaciones transformadoras y en algún caso a que la tormenta eléctrica las destruyó y han sido sustituidas por grupos electrý³genos. Así, ocurrió en la que suministra a 600 clientes de Cazadores (Telde), fulminada por un rayo a las 05.00 horas del 1 de febrero.
El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, anunció ayer que el Consejo de Gobierno activará mañana jueves el decreto de ayudas a las familias e instituciones afectadas. Y la Delegación del Gobierno en Canarias, a través de la Subdelegación en Santa Cruz de Tenerife, iniciará contactos con los ayuntamientos afectados para que a partir de hoy pueden solicitar las del Ministerio del Interior.
Tras el palo de agua, o acompañándolo, la borrasca que deja Canarias revolucionó el oleaje y provocó evacuaciones en barrios costeros. Así, ocurrió en un edificio de La Caleta, en Adeje, al sur de Tenerife, y con 31 vecinos de La Bombilla y El Remo, en Los Llanos de Aridane, La Palma, donde el mar arrastró a diez coches. En El Hierro el reboso causó destrozos en algunos pantalanes del puerto de La Restinga. En Tenerife los desprendimientos han dejado incomunicadas zonas de Anaga como Taganana y El Batán y algunos barrios de Santa Cruz no han recuperado el suministro de agua.
En la isla picuda, en cuya capital cayeron 200 litros por metro cuadrado en dos horas, siguen cerradas cuatro vías, la TF-21 (Orotava-Teide, km 34 al 53); la TF-436 (Buenavista del Norte a Santiago del Teide, km 9,5 al 22); la TF-265, por el desprendimiento del muro del colegio Nuryana; y mantiene operativo un carril la TF-111 (Santa Cruz a Cuesta por Los Campitos, km 9,3). El Cabildo logrý³ restablecer ayer la circulación en otra docena de vías.
En Gran Canaria estará cortada algún tiempo la GC-60 de Tejeda a San Bartolomé de Tirajana al desplomarse un tramo cuya reposición no será sencilla. Además ayer estuvieron cerradas provisionalmente las de presa de Las Niñas a Mogán (GC-605) y de Tejeda a Ayacata (GC-606), informa el Cabildo. Los tres accesos a La Aldea están abiertos y la vía entre Tejeda y Artenara (GC-210) no ha sufrido mayores daños. En el Sur la Charca de Maspalomas tardará en recuperar su fisonomía y varios barrancos siguen corriendo.
La telefonía fija y móvil se fue recuperando a lo largo del día en las islas occidentales.
Más precisión. Paulino Rivero afirmó ayer que exigirá al Gobierno central que el Archipiélago disponga de mejores instrumentos para predecir con la mayor precisión fenómenos meteorológicos como el de la última borrasca. Rivero dijo que, por su situación geográfica, «es imprescindible» que Canarias tenga los mejores instrumentos para trabajar con tiempo e informar a los ciudadanos de forma adecuada.
No obstante, no cree que con instrumentos más precisos se hubiese evitado los efectos de la borrasca, especialmente en Tenerife.